El gobernador Natividad González Parás participó en la reunión de gobernantes que se dio en Palacio de Gobierno convocada por el presidente de la República, y se unió al esfuerzo por combatir la crisis económica global.
Este es su discurso:
La globalización trajo beneficios para muchos países, ahora también la globalización que llegó para quedarse, entraña consecuencias inéditas, negativas que tienen que enfrentarse por todos los protagonistas del escenario mundial.
El colapso de instituciones financieras, el manejo irregular de las finanzas en ámbitos internacionales y nacionales, y otros fenómenos de la economía mundial, ahora afectan a México, a los Estados de la República y a todos los mexicanos.
Primero hubo incertidumbres y temores, ahora estamos viendo ya los primeros efectos de una crisis económica mayor y estos efectos se reflejan en la economía de nuestras familias, de nuestras empresas, de nuestros municipios y de nuestros Estados.
Cancelación de muchos proyectos productivos, ajustes en las empresas, disminución de la demanda y del consumo en el comercio, baja de empleo.
En Nuevo León en estas fechas se atendía a través del Sistema Nacional del Empleo a alrededor de 150, 200 personas diarias que buscaban un puesto de trabajo, el día de ayer se presentaron mil 700 personas a solicitar un empleo.
En todas las mesas de conversación de habla de la crisis económica y las familias, los empresarios, los sindicatos, el comercio, la población en general ahora no le queda duda de que tendremos que hacerle frente a este fenómeno en el campo, en la ciudad, en la industria, en el comercio y en la economía de las familias.
La visión de la dimensión de esta crisis nos debe llevar desde luego a no minimizarla, eso sería un grave error, pero tampoco debe llevarnos a paralizarnos ni a perder nuestro ánimo, ni a reconoce que tenemos fortalezas para poderla sortear.
En las crisis de este tipo, como sucedió en la gran crisis del 29, son los Estados, los Gobiernos más que los mercados, quienes juegan un rol crucial porque con inteligencia, con ejecutividad, los Estados nacionales que representan políticamente a la sociedad deben de ejercer su liderazgo, de tomar medidas oportunas, de generar confianza y de convocar como aquí se está haciendo a los sectores productivos y en general a la sociedad a realizar las acciones pertinentes.
Hay tres niveles en el ámbito global que deben actuar simultáneamente, el nivel internacional en donde las economías fuertes juegan un rol crucial, el nivel nacional en donde los Gobiernos representativos de cada Estado nacional debe actuar utilizando sus atribuciones, sus instrumentos y sus recursos, que son recursos públicos para de manera excepcional enfrentar este problema, y desde luego están también los niveles locales, en donde los Gobiernos estatales y municipales deben, debemos también ejercer liderazgo, sumar a las fuerzas productivas y a la sociedad, y actuar.
Si se logran sinergias y acciones oportunas en estos tres niveles, si actuamos con oportunidad y pertinencia, los efectos de las crisis se atemperan y se resuelven más rápidamente.
Es por ello que celebramos que el Jefe del Estado Mexicano, empezando este año, convoque a este encuentro para concertar entre todos nosotros un Acuerdo Nacional a favor de la Economía y el Empleo, es algo indispensable e imperioso.
Aquí se van a fijar compromisos generales, y debemos cada uno de los sectores de nuestro país y de los niveles de Gobierno posteriormente, establecer medidas más específicas y concretas para que en el curso de este año actuemos responsablemente en todos los frentes.
Los Gobernadores y Gobernadoras integrantes de la CONAGO participamos en este Acuerdo con responsabilidad, conscientes de que somos también parte de este gran país que es México, y también parte de la solución a este problema.
Los Gobernadores vemos con simpatía las medidas que se han asumido en lo general por el Gobierno de la República, por el Ejecutivo federal y el Congreso de La Unión, para inyectar rápidamente recursos a la economía, para fortalecer los programas de infraestructura, que además nos dan competitividad en la globalización, para fortalecer asimismo el gasto social y para proteger el empleo.
Los Gobernadores estamos muy atentos y valoramos también los esfuerzos que se están realizando y que se deben de realizar, para agilizar el ejercicio del presupuesto, para agilizar las reglas de operación que se dan en el marco de la colaboración entre los niveles federal y locales de Gobierno, para que se den programas adecuados de par y paso con apoyo a estos recursos, para que haya un manejo institucional y transparente del gasto público social, especialmente en un año electoral como lo es el presente.
Vemos también con un enorme interés el apoyo que podamos dar con especial énfasis en los apoyos federales a las empresas que están en problema, muchas de ellas nacionales que han incursionado en la globalización y la mayor parte como aquí se ha señalado, las pequeñas y medianas empresas.
Vemos también con interés el manejo responsable de la política arancelaria en estos momentos, el apoyo a la economía familiar y particularmente a los que menos tienen, así como las medidas que aquí se han comentado y habrán de ser comentadas por el resto de los representantes de los sectores productivos.
Los Gobernadores hemos estado en nuestras entidades federativas activos, estamos preocupados pero también estamos ocupados en enfrentar esta crisis.
En algunos Estados como es el caso del que yo represento, hemos ya celebrado acuerdos preliminares con los sectores productivos, y hoy nos sumamos a este gran acuerdo nacional estableciendo, entre otros compromisos de manera especifica, los relacionados a utilizar también los presupuestos estatales, la infraestructura y las atribuciones de nuestros Gobiernos para apoyar la economía familiar y el empleo, para participar en colaboración con las autoridades federales en el financiamiento de los programas de empleo temporal, para apoyar a las Pymes, para utilizar parte de los excedentes de los recursos federales que estamos recibiendo en programas de infraestructura como los de mantenimiento de carreteras o los que generen mano de obra intensa.