
Los hijos de Fidel Cruz Castorena acusan al hospital número 13 del IMSS de negligencia médica, ya que fue internado por una embolia pero falleció por el Covid–19 que contrajo mientras estaba hospitalizado, según lo acredita el acta de defunción. El problema surgió cuando ingresaron a su habitación a un paciente infectado. Pero no sólo eso, ahora toda la familia está contagiada.
Gilberto se encuentra devastado. Ni siquiera pudo despedirse de su amado padre, mucho menos darle un funeral digno. Nadie en casa logró hacerlo. Cuatro hijos en total y una mujer en llanto. Es el triste trance de la familia Cruz García, que responsabiliza al personal del Hospital General de Zona Número 13 del IMSS “Norberto Treviño Zapata” de un grave descuido sanitario, en el que su padre, internado por una embolia, se infectó y falleció por Covid–19.
Para este hombre no hay duda, su padre -quien al morir contaba con 59 años de edad-, seguiría vivo de no ser por el mal manejo de los pacientes positivos de coronavirus ingresados a este nosocomio ubicado sobre la avenida Sexta.
Y lo que tanto se temía ya les ha sido confirmado: él, su esposa y su hija de un año y ocho meses de edad también están enfermos.
En entrevista para Hora Cero los deudos manifestaron que luego de la tragedia que embarga a toda la familia decidieron (por haber estado expuestos a la contaminación) pedir que les hicieran las pruebas de laboratorio y los resultados ratificaron sus miedos:
Según consta el informe con fecha del 24 de abril de 2020 expedido por Secretaría de Salud en Tamaulipas al titular de la Jurisdicción Sanitaria número III, Iván Alejandro Ramírez Moncada, firmado por la química farmacobióloga responsable del Laboratorio de Biología Molecular, Ana María Cortez Calderón; las muestras analizadas a Gilberto Cruz García y su familia resultaron positivas de coronavirus bajo la “técnica de RT–PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) en tiempo real”, quedando clasificado por el registro “Covid19–282815222”.
GRAVE DESCUIDO
PARA ESTA FAMILIA LA PESADILLA
comenzó cuando don Fidel fue internado por un malestar cerebrovascular el pasado 17 de marzo. Accedió por su propio pie al área de Urgencias. De hecho todavía se podía comunicar, pero al día siguiente perdió movilidad y fue trasladado al tercer piso, donde quedó en la cama 326.
De acuerdo con Gilberto, su progenitor había sufrido un derrame; sin embargo, con el transcurso de los días mostró mejoría, se encontraba estable y su salud evolucionaba. Era cuestión de tiempo para que lo mandaran a su casa.
Los problemas sucedieron cuatro semanas después, específicamente el 13 de abril, cuando llevaron a otro paciente al mismo cuarto donde don Fidel se encontraba.
“Luego de tres días de permanecer encerrado con ese señor, el 16 de abril sacaron a mi papá de la habitación y lo enviaron a la cama 356 sin ninguna protección adicional, mientras que el otro enfermo se quedó ahí mismo aislado por sospecha de Covid–19, pero fue hasta el 19 de abril cuando iniciaron los protocolos con mi papá, porque esa persona que había estado con él salió positiva de
coronavirus”, relató.
Finalmente el 23 de abril don Fidel dio su último respiro. Los pulmones habían colapsado y los medicamentos de nada le sirvieron. Cuando le administraron el nuevo tratamiento ya era demasiado tarde.
Su seres queridos no pudieron ver el cuerpo luego de la defunción. Mucho menos saben si el Servicio Médico Forense le hizo una necropsia de ley para confirmar el origen de su fallecimiento (porque las autoridades del IMSS les negaron el acceso a esa información). Sólo les dijeron que por “disposición oficial” sus restos fueron incinerados y se los entregaron en una urna.
NO HUBO CONTROL
Durante los primeros días de la pandemia en Matamoros y al ingresar pacientes contagiados de Covid-19 con el resto de la población y no restringir las vistas, la Clínica 13 del IMSS puso en riesgo no solo a sus pacientes, sino a sus familiares y personal.
“A los cuartos no nada más entraron los familiares, sino también enfermeros que iban sin los equipos adecuados. Aquellas personas con sospecha del Covid–19 debieron haber sido aisladas y no mezcladas con gente que tenía otras enfermedades, ese es un error gravísimo.
“En estas fechas del 13 al 19 de abril es cuando se cometió la negligencia, porque pusieron al paciente portador del virus con mi papá y por lo tanto lo contagió. Tampoco los médicos ni enfermeros utilizaron medios de precaución.
“Mi papá murió el día 23 a las 12:05 horas. Se va a proceder con una denuncia por esta negligencia. No es justo que no tomen las medidas de prevención necesarias”, dijo Gilberto.
En el acta de defunción -a la que Hora Cero tuvo acceso- quedó registrado que Fidel Cruz Castorena padecía de diabetes mellitus tipo 2 y de hipertensión arterial, pero lo que lo mató fue un “Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo” y la “Enfermedad Respiratoria Aguda Covid–19 confirmado”.
UNA FAMILIA INFECTADA
Evidentemente afectado, Gilberto relata que no puede quitarse de la memoria el sufrimiento y muerte que por una negligencia le tocó atravesar a su papá, quien hasta hace pocos días disfrutaba de una vida tranquila, pasando el tiempo en casa, ya que no trabajaba. En medio de su dolor compartió con Hora Cero unas palabras que escribieron él y sus hermanos en su memoria:
“Fuiste un hombre amable, generoso y trabajador. Quiero agradecerte el tiempo que estuvimos juntos. Siempre te recordaremos con orgullo y amor.
“Algún día nos volveremos a ver, te queremos. Descansa en paz, que nosotros sabemos que ahora estás bien. Tus hijos”, expresaron.
De acuerdo con cifras gubernamentales en Matamoros se han registrado siete decesos a causa de la pandemia (tres en el mismo hospital) y, al cierre de esta edición, se tenían detectadas 77 personas contagiadas.
Esta muerte se presentó justo antes que Zoe Robledo, titular nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social, reconociera que en algunos nosocomios del organismo ha habido errores, dilaciones y descuidos para atender a los pacientes de coronavirus.
De acuerdo con Gilberto, quien prefirió omitir la identidad de su esposa y niña a raíz de que ellas también resultaron infectadas (lo que está confirmado con las pruebas del laboratorio), las autoridades sanitarias no les dieron ninguna clase de indicaciones, mucho menos orientación, apoyo higiénico ni soporte médico. Lo único que les dijeron es que se mantuvieran dentro de su casa.
Esto sin considerar a toda la familia de don Fidel y a las personas que convivieron con ellos en el trabajo y durante los trámites generados por la enfermedad y defunción.
Ahora, Gilberto, su mujer y su bebé están encerrados en su domicilio y su estado de salud es preocupante.
“Yo tengo temperatura, mucho dolor de cuerpo y garganta. A mi hija le dio fiebre y gripe, pero a ella la vio su pediatra y ya está en tratamiento. Mi esposa está con dolor muscular y de garganta.
“Y en cuanto a lo de mi papá yo sé que tengo razón, porque fue casi la mitad del tercer piso que se contaminó. Yo sé que ya nada me lo devolverá, pero lo que buscaba era que lo atendieran bien y que la gente se diera cuenta de todas las negligencias que hacen ahí en ese hospital”, declaró.
EN EL IMSS… SILENCIO
Buscando la postura del IMSS sobre el tema, Hora Cero intentó obtener una entrevista con Rosángela Dragustinovis, directora del Hospital General de Zona Número 13 o algún otro funcionario.
Sin embargo, el director de Comunicación Social del Instituto en Tamaulipas, Juan Goldaracena, aseguró que la delegación no está facultada para pronunciarse al respecto.
“Al momento no tenemos una respuesta al tema ese. Nosotros lo que hicimos fue solicitar la información y enviarla al nivel central (Ciudad de México) y estamos esperando autorización, pero al momento no tenemos una información al tema de Matamoros.
“El tema Covid se está manejando así: Todo se manda a México y ya, nos dan la indicación. ¿Cuándo tendremos la autorización para dar una respuesta?, no lo sabemos”, expresó.
El funcionario manifestó que avisaría a México la solicitud de Hora Cero sobre el caso de Matamoros, porque manifiesta que el personal del hospital no está facultado para abordar con los medios de comunicación este asunto.
“Desde que empezó la epidemia los únicos autorizados para hablar sobre el tema Covid y dar información es la Secretaría de Salud, a través de las jurisdicciones o la propia secretaría. Si se dan cuenta nosotros del tema únicamente hemos estado hablando de medidas preventivas a través de comunicados e información acerca de los insumos que van llegando a los hospitales.
“Ya los temas de casos confirmados o sospechosos todo es a través de la Secretaría de Salud. Así se ha manejado e incluso, con el tema de Influenza en 2009 así se manejó de la misma manera.
“Es la Secretaría de Salud federal en el tema de los casos confirmados, sospechosos, negativos, ellos en los comunicados que emiten señalan: tal paciente está atendido o fue atendido en el IMSS en tal ciudad. Nosotros no emitimos información porque además está la ley, no podemos dar información al respecto y en este caso es la Institución rectora, la Secretaría de Salud a nivel federal y en los estados la doctora Gloria Molina. En este caso en particular del hospital de Matamoros es lo mismo”, comentó Goldaracena.
Por este mismo motivo el Seguro Social tampoco ha dado a conocer públicamente las condiciones de salud del otro paciente que infectó a don Fidel que, por un mal manejo clínico terminó propagando la enfermedad, causando luto y controversia. Sin embargo, algunas versiones aseguran que ya falleció.