México y Estados Unidos viven una nueva era en la relación bilateral, en la que “se acabaron los días en que nos señalábamos y culpábamos unos a otros” en el tema de las drogas, dijo el embajador estadounidense en nuestro país, Antonio Garza.
“Durante este tiempo, he visto como nuestra relación ha llegado a una nueva era. Una más abierta, madura, honesta y respetuosa. Hoy veo una relación en la que enfrentamos los desafíos juntos, con una visión clara sobre lo que es posible. No temblamos en hacernos las preguntas más difíciles”, dijo el diplomático, durante la celebración del aniversario 232 del Día de la Independencia en su país.
En su discurso, Garza aseguró que su gobierno ha aceptado y compartido su responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico, pero subrayó “no hay gobierno que pueda ganar cierta batalla sin el apoyo y el compromiso de todos”.
Afirmó que la Iniciativa Mérida, firmada como ley por el presidente Bush el lunes pasado, es el esfuerzo más profundo de las dos naciones para enfrentar el cáncer del narcotráfico.
“La Iniciativa Mérida es producto del esfuerzo de nuestros dos presidentes y nuestros dos Congresos”, dijo el embajador.
Antonio Garza expresó que en esta nueva era de las relaciones bilaterales se podrá crear un futuro más próspero, donde México y Estados Unidos puedan guiar al hemisferio hacia una mayor apertura y democracia.
“Y aunque los retos sean grandes, mi confianza en los Estados Unidos es absoluta, mi confianza en México, es absoluta”, dijo el diplomático.
Al concluir su discurso, Garza reconoció que este festejo será quizás la última celebración a la que asista como embajador.