Para algunos de los alcaldes del Estado de Nuevo León, la solución para el problema de la delincuencia era poner al frente de sus secretarías de Seguridad Pública a un militar.
De esta forma al arranque de las administraciones 2009-2012, seis elementos castrenses fueron presentados como jefes policiacos. Sin embargo, esta propuesta –que de inicio lució muy atractiva–, no ha marcado diferencia en la entidad, pues la violencia sigue arreciando cada día e incluso algunos de los propios militares han pagado la factura.
En el conurbado municipio de García, el general brigadier Juan Arturo Esparza García asumió como secretario de Seguridad Pública, pero sólo estuvo en el cargo cinco días, pues un grupo de pistoleros lo acribilló junto con sus escoltas a unas cuadras de la casa del alcalde.
De esta forma, el ex militar de 58 años de edad se convertía en el jefe castrense de más alto rango en ser ejecutado en el Estado de Nuevo León.
Desde su campaña, el alcalde de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza, ofreció a sus conciudadanos traer a un elemento de la milicia para que dirigiera el área de seguridad, por ello buscó los servicios del general brigadier Gonzalo Miguel Aldaid Mier.
En entrevista con Hora Cero, el ex militar dijo que aceptó la propuesta ya que le agradó el proyecto que el hoy alcalde planteaba; sin embargo, esto no fue suficiente ya que ocho meses después renunció al cargo.
En San Nicolás, el alcalde Carlos de la Fuente también se sumó a esta apuesta nombrando secretario de Seguridad Pública al teniente coronel retirado, Antonio Gamiño Gutiérrez, quien sólo duró en el puesto seis meses.
En Apodaca tanto la Secretaría de Seguridad Pública como la dirección de Policía municipal fueron ocupadas por elementos de la milicia. Al frente de la dependencia se encuentra el mayor retirado Clemente Yáñez Carrillo.
El cargo de director lo tiene el teniente retirado Rubén Armando Gutiérrez, y es que su predecesor, el capitán retirado Lorenzo Flores de la Rosa, fue requerido por las fuerzas militares el pasado mes de abril, por lo que tuvo que dejar el cargo.
Escobedo es el único Ayuntamiento en donde los mandos policiacos siguen tal y como fueron nombrados al comienzo de la administración. El general retirado Hermelindo Lara Cruz aún funge como secretario de Seguridad, mientras que el capitán retirado, Florencio Cruz, permanece al frente de la dirección de policía.
Sin embargo, el cumplimiento de su deber no ha sido fácil, ya que durante mayo de 2009, el titular de Seguridad Pública Municipal sufrió un atentado muy cerca de su lugar de trabajo. Por casi 40 minutos varias personas armadas rafaguearon con armas de grueso calibre su camioneta, aunque el blindaje ayudó a que saliera con vida del ataque.
En Santa Catarina, también nombraron a un militar en retiro. Se trata del mayor René Castillo Sánchez, quien asumió la secretaría de Seguridad Pública y a la fecha permanece en el cargo.
De los seis mandos castrenses que tomaron el mando de las policías preventivas en algunos municipios de Nuevo León, solamente tres permanecen en el cargo, mientras que las cifras de asesinados y atentados en contra de las corporaciones de seguridad pública aumentaron de manera exponencial.