
Aunque faltan más de un año y medio para las elecciones presidenciales, los diferentes actores políticos del país han comenzado a moverse de cara a la sucesión presidencial.
Cualquier recurso es bueno, desde las entrevistas en radio y televisión, las discusiones mediáticas y los sondeos que no dejan de retratar las supuestas diferencias de los electores en una elección que está a meses de distancia.
La carrera presidencial –por lo menos en el caso del PAN– la inició el mismo presidente Felipe Calderón.
“¿A quién le interesa ser candidato?”, preguntó el mandatario a nueve prominentes miembros del PAN, convocados el 29 de mayo pasado.
Los asistentes fueron los gobernadores Emilio González Márquez, de Jalisco; Juan Manuel Oliva, de Guanajuato, y Marco Antonio Adame Castillo, de Morelos.
La diputada Josefina Vázquez Mota y el senador Santiago Creel también acudieron al llamado presidencial, lo mismo que los secretarios de Educación, Alonso Lujambio; de Hacienda, Ernesto Cordero; del Trabajo, Javier Lozano, y de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar.
Asistentes al encuentro con el mandatario accedieron a relatar la plática, que fue calificada de “privada” por el equipo del gobernador Emilio González.
Al culminar una visita a Canadá, Calderón recibió a los panistas en la casa presidencial con la firme intención de saber quién estaba interesado y, según las fuentes consultadas, ofreció “terreno parejo” para los contendientes y no “meterse”.
El mandatario, quien está a dos años de culminar su mandato, dijo que faltaban en la mesa César Nava, actual presidente nacional del PAN, y el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, aunque éste último ya había declarado meses antes su desinterés en ser candidato.
Al principio ninguno quería abrir sus cartas. Fue cuando Calderón preguntó directamente a Creel: “A ver Santiago, tú y yo ya habíamos hablado del tema”, cuando comenzaron las definiciones. El senador aceptó sus pretensiones de ser candidato e informó a los asistentes sobre los recorridos que ha hecho por el país.
Uno a uno los demás fueron explicando sus intenciones. González Márquez aceptó que le interesa competir por la candidatura del PAN, posición que también asumió Juan Manuel Oliva.
En su turno, el gobernador de Morelos de plano se descartó. Adame dijo que hay muchos problemas de seguridad en la entidad que gobierna y mientras eso suceda no piensa entrar a la sucesión.
Vázquez Mota les dijo a los presentes que ella aún no toma una decisión.
Lujambio externó su intención de participar, mientras que el secretario de Hacienda lo hizo de manera más tenue y dijo, según testimonios de los asistentes, que él estaba a las órdenes del presidente.
En el cónclave, el secretario del Trabajo no tuvo reparo en admitir que le interesaría ser el abanderado panista, mientras que Juan Molinar, secretario de Comunicaciones y Transportes, prefirió no mostrar sus cartas, porque en ese momento la Corte aún no resolvía el caso del incendio en la guardería ABC, de Hermosillo, donde murieron 49 niños en 2009.
EL QUE SE MUEVE PIERDE
Lo que algunos de los aspirantes panistas dicen en privado dista de lo que declaran en público. Por ejemplo, el 29 de enero, en Davos, Suiza, Ernesto Cordero Arroyo se descartó como candidato presidencial rumbo a 2012.
“Yo no tengo ninguna aspiración presidencial para 2012”, afirmó tajante el secretario de Hacienda, en Suiza, cuando le preguntaron: “Secretario, ¿sus aspiraciones presidenciales hacia 2012 son conciliables con el proceso de cabildeo de la reforma hacendaria?”.
El 25 de enero de 2009, Lujambio afirmó en Los Pinos: “Yo no soy precandidato presidencial, yo estoy totalmente avocado a mis labores de secretario de Educación y quiero enfatizarlo para subrayarlo del modo más enfático: no estoy buscando una candidatura presidencial”.
A finales de enero, el senador Santiago Creel expresó abiertamente su intención de buscar la candidatura presidencial.
Creel Miranda no forma parte del círculo cercano a Calderón y fue destituido de la coordinación parlamentaria en la Cámara Alta en 2008 para ser relevado por Gustavo Madero, afín al mandatario.
El 17 de agosto, cuando la ex candidata del PAN al gobierno de Hidalgo, Xóchitl Gálvez, destapó a Josefina Vázquez Mota como candidata, ésta afirmó: “En estos momentos mi responsabilidad es liderar el trabajo legislativo en San Lázaro. No son momentos de descartarse ni de estar al frente de una definición electoral”.
EL JUEGO DE LAS ENCUESTAS
En su boletín semanal número 348, Consulta Mitofsky señala que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se mantiene como la primera opción para los ciudadanos con un 38 por ciento en las próximas elecciones presidenciales.
El Partido Acción Nacional (PAN) obtuvo un repunte entre las preferencias de las personas y se ubica con un 20 por ciento, en tanto que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) muestra 37 por ciento seguido por el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, ambos con 35 por ciento.
En la pregunta directa, sin mostrar ni leer nombres, 28 por ciento de los encuestados señalaron a Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, como próximo presidente de México; el siguiente nombre en aparecer es Andrés Manuel López Obrador con ocho por ciento y después Santiago Creel, Senador del PAN con 4 por ciento. El jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard alcanza sólo tres por ciento y el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera un dos por ciento.
De una lista de posibles aspirantes a la candidatura del PAN por la presidencia en 2012, aparece Santiago Creel a la cabeza con el 42 por ciento de las preferencias; le sigue la diputada federal, Josefina Vázquez Mota y el tercer lugar lo pelean Ernesto Cordero, Alonso Lujambio y Manuel Espino.
En el caso de los priistas, el gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto sigue gozando con las preferencias de siete de cada 10 simpatizantes de su partido.
Entre los ciudadanos identificados con el PRD, las preferencias favorecen al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, que incrementa ligeramente su ventaja sobre Marcelo Ebrard. Detrás de ellos se encuentran el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy con 4.9 por ciento y Carlos Navarrete con 2.4 por ciento.
Al considerar como candidatos a Enrique Peña Nieto por el PRI; a Santiago Creel por el PAN; y a Andrés Manuel López Obrador por el PRD, los resultados de las encuestas evidencian un mayor preferencia por el priista con 51 por ciento de las preferencias, mientras que AMLO ostenta el 16 por ciento por 15 por ciento del panista.
PEÑA NIETO, QUIETECITO
El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, manifestó que está a un año de decidir si contenderá por la candidatura priista para la elección presidencial de 2012.
Un día después de haber rendido su quinto Informe de Gobierno, Peña Nieto respondió preguntas sobre la seguridad pública, la reforma política, las elecciones estatales de 2011 y sobre sus aspiraciones presidenciales.
El mandatario mexiquense dijo que es necesario afinar la estrategia y rediseñar la política de Estado con una mayor colaboración entre todos los niveles de gobierno ante la reciente escalada de violencia.
Se pronunció a favor de crear un mando único de policías municipales, pues reconoció que estas corporaciones son el eslabón débil en materia de seguridad en el país.
Acerca de la reelección, se manifestó categórico en contra en el cargo de Presidente de la República, y en el caso de legisladores opinó que no es partidario.
Igualmente se manifestó en contra de las reformas de ley respecto de los enlaces matrimoniales y adopción entre parejas del mismo sexo, legislaciones que no están vigentes en el Estado de México.
En lo político, Peña Nieto aclaró que está en contra de las asociaciones partidistas en busca del poder por el poder mismo, sin la existencia de proyectos comunes.
Sobre las elecciones de 2011 en el Estado de México, dijo que lo que desea es que triunfe la democracia.
Finalmente llegaron las preguntas sobre la posibilidad de que contienda por la candidatura presidencial del PRI para las elecciones federales de 2012, a lo que contestó no ser ajeno de encuestas y comentarios, pero dijo que sólo tomará una decisión al concluir su mandato en septiembre de 2011.
“Quiero ver cómo entrego mi Estado y en un año tomaré una decisión”, dijo el gobernador.
EBRARD “INTIMIDADO”, DICE EL PRI
Ricardo Aguilar Castillo, presidente del PRI en el Estado de México, subrayó que la fortaleza y unidad de la clase política priista fue lo que probablemente intimidó a Marcelo Ebrard.
Precisó que el pánico está del lado del PAN y del PRD, pues dijo, que aún sacrificando sus principios se unen porque temen enfrentar a un PRI competitivo y vigoroso.
Agregó que la vuelta del PRI a Los Pinos está en las manos de los ciudadanos. “Quien ejerce la soberanía en México es el pueblo a través de su voto y no sería extraño que elija en 2012 a un partido que le cierre la puerta a la improvisación, a los pretextos, a la ineficiencia y la polarización”, expresó.
Destacó que el mediocre crecimiento del Producto Interno Bruto en el país es lo único que le han dejado los gobiernos del PAN a los mexicanos. Se necesita pericia para transformar en hechos las ideas y los discursos, se necesita un gobierno de compromisos que honre la palabra, cumpliéndole a la gente, sostuvo.
SE APUNTA LOZANO
Por su parte el secretario del Trabajo, Javier Lozano, aceptó que tiene “legítimas y sanas” aspiraciones para contender a la Presidencia de la República en 2012 por el PAN.
“Sería ridículo, sería absurdo, sería irresponsable y mentiroso decir que alguien que ocupa una secretaría de Estado que ha estado 20 años en la función pública como yo no tiene una aspiración. Las aspiraciones son buenas, son legitimas y hasta son sanas”, expresó.
Lozano Alarcón aseguró que como secretario del gabinete del presidente Felipe Calderón su única misión es cumplir a cabalidad con lo que se le está encomendando, pero no se descartó cuando se abra la convocatoria en el blanquiazul.
“No es una competencia ciega, sino es una competencia responsable, y cuando llegue ese momento tendré una posición muy determinada”, dijo.