María Regina Apodaca Moreno, estudiante de octavo semestre de la licenciatura de Física en la UNAM, diseñó un modelo a escala de helicóptero explorador de Marte, que volará sobre el planeta rojo en 2020 para demostrar que es posible hacerlo en otras atmósferas.
El artefacto, diseñado por la alumna de la Facultad de Ciencias, será el primer vehículo en despegar y amartizar varias veces en ese planeta, y en cualquier lugar fuera de la Tierra.
Apodaca Moreno realizó simulaciones de vuelo en un modelo a escala. El proyecto se presentó en un programa de internos en el Centro de Investigación AMES de la NASA, en California (Estados Unidos).
Detalló que su modelo experimental tendrá 1.2 metros de diámetro con un peso aproximado de 1.5 kilogramos, y sus aspas tendrán una configuración coaxial, con la capacidad de cerrarse, lo que contribuye a economizar espacio, aspecto fundamental en este tipo de misiones.
Además, abundó, durante la expedición marciana, el helicóptero tendrá una velocidad frontal de 10 metros por segundo, y las aspas rotarán a una velocidad de entre mil 500 y 2 mil revoluciones por minuto.
El aparato diseñado por la universitaria viajará a Marte junto con el nuevo Rover, vehículo motorizado que portará los equipos de investigación más avanzados para continuar profundizando en el conocimiento de ese planeta.
“Nuestra misión es que el dron despegue y amartice unas 10 ocasiones; una vez que esto se logre seremos capaces de traer información a la Tierra”.
Además, abundó, el artefacto llevará consigo una cámara que será los ojos del Rover (dispositivo delicado cuyas cámaras están a muy baja altura); es decir, ayudará a librar posibles obstáculos o percibir qué hay alrededor de dicho vehículo durante su desplazamiento por la superficie marciana, lo que daría más eficiencia a esta misión.
El objetivo de su trabajo es titularse, pero podría tener aplicaciones en la formación de recursos humanos, así como en la manufactura de helicópteros capaces de alcanzar alturas mayores en la superficie terrestre.
Apodaca Moreno indicó que el hecho de ser mujer no la detendrá en su sueño de concluir la licenciatura, graduarse y enviar solicitudes para cursar un posgrado en ingeniería aeroespacial o instrumentación astronómica, “dos áreas que me fascinan”.
Finalmente, la estudiante universitaria lamentó la decisión del presidente Donald Trump de dar por concluido el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que perjudicará a miles de jóvenes mexicanos en Estados Unidos.
Aunque aclaró que durante su reciente estancia en la Unión Americana le permitió advertir que esa posición no la comparten todos los estadounidenses.
A través del Seminario de Divulgación
para Jóvenes de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), Apodaca Moreno, relató su experiencia en la NASA, realizando una estancia de investigación en el AMES Research Center de la agencia espacial estadounidense, en Mountain View, California.
Regina fue asignada a trabajar con el jefe del Departamento de Aeromecánica, William Warmbrodt, en donde aprendía sobre el vuelo de helicópteros.
Durante sus cuatro meses de estancia en la NASA, la estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se unió al proyecto del diseño de un helicóptero capaz de volar en Marte, el cual se utilizaría en las misiones de exploración que llegarán al Planeta Rojo a partir del año 2020, lo que le obligó a “estudiar muchísimo el tema de ingeniería”, tras provenir ella de estudiar física.
Recordó el antecedente de que en su último año de preparatoria tuvo la oportunidad de realizar una estancia de investigación en el Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, en donde a tan corta edad se percató de que quería seguir el camino de la investigación científica, y aplicó para realizar su primera estancia en el extranjero, lo que le permitió viajar al Instituto Weizmann, en Israel.
Al regresar, Regina inició sus estudios de Física en la UNAM, y pasados dos semestres se atrevió a solicitar una siguiente estancia de investigación, esta vez en el Observatorio Astronómico Australiano (AAO, por sus siglas en inglés), en donde por primera vez, Regina tuvo acceso a instrumentación astronómica, y creció su amor por el espacio.
Después, tomó lo que ella calificó de “un paso arriesgado”, y aplicó para realizar estudios en el Instituto Tecnológico de California donde fue asignada al proyecto LIGO, el experimento que logró detectar ondas gravitacionales por primera vez en la historia, comprobando una de las teorías de Einstein.
Una vez que regresó a México terminada su estancia en Caltech, una de las mejores universidades del mundo en lo que se refiere a ingeniería aeroespacial, fue que la joven se enteró por los medios de la oportunidad que ofrecía la Agencia Espacial Mexicana (AEM) para realizar una estancia en la NASA.
Agencias