
La periodista mexicana Carmen Aristegui afirmó que sospecha que el gobierno está detrás de su despido de su noticiero radial por una investigación sobre la compra de una mansión por la primera dama, Angélica Rivera, una acusación que la radiodifusora inmediatamente rechazó.
La manera en que los dueños de la emisora MVS Radio “hicieron las cosas, la manera en que escalaron el asunto evidentemente nos hace pensar, pero no tenemos un papel que lo demuestre, que ha habido una intervención gubernamental”, dijo la comunicadora en una conferencia de prensa transmitida en su portal de noticias.
La titular de uno de los noticieros matutinos más seguidos en la radio mexicana fue despedida el domingo 15 de marzo, apenas tres días después de que fueran cesados dos miembros de su equipo.
Los reporteros despedidos, Daniel Lizárraga e Irving Huerta, son responsables de varias investigaciones relevantes, como la que reveló que la primera dama de México, Angélica Rivera, había adquirido meses antes de la victoria electoral de Peña Nieto una mansión de cuatro millones de dólares a un importante contratista gubernamental.
La primera dama explicó que realizó la compra con las ganancias de su carrera como actriz de telenovelas, pero la revelación desató un escándalo.
Cuestionada sobre si su investigación sobre la mansión fue el problema de fondo del despido, la periodista respondió: “Sospecho”.
“No me imagino una cosa de este tamaño sin algún tipo, por lo menos de anuencia, del máximo poder presidencial o de los más altos poderes”, añadió la comunicadora, quien en 2011 ya fue despedida cuando pidió al aire a la Presidencia una postura sobre los rumores de alcoholismo del ex presidente Felipe Calderón.
En ese entonces, la también conductora de CNN en español fue readmitida tras una negociación con MVS.
LE DESEAN ‘SUERTE’
Por su parte MVS justificó el despido de Aristegui por su exigencia de readmitir a sus dos colaboradores, a quienes le empresa dijo cesó por anunciar sin permiso la participación de la emisora en Méxicoleaks, una plataforma digital para recibir filtraciones sobre corrupción.
Aristegui calificó esta medida como un pretexto, un “conflicto artificial” que se podía haber arreglado con un “telefonazo”.
La periodista hizo un llamado a los dueños de MVS a solucionar el conflicto y volver con su equipo para evitar una solución en los tribunales.
“Demos la vuelta a la página y no nos lleven a buscar el amparo de la justicia”, advirtió en la transmisión, en la que aceptó algunas preguntas vía Twitter.
“La relación de trabajo ha terminado, te deseamos buena suerte”, respondió tajante Felipe Chao, vicepresidente de Relaciones Interinstitucionales de MVS Comunicaciones en una declaración de prensa emitida poco después del llamado de la periodista.
El representante de la empresa rechazó que el despido tenga relación con presiones del gobierno mexicano.
Sostuvo que es una empresa “independiente” económicamente y editorialmente, toda vez que menos del 6 por ciento de sus ingresos totales provienen de campañas del gobierno federal.
El ejecutivo reiteró que el único motivo del despido fueron los inaceptables “ultimátums” de la comunicadora.
Aristegui y su equipo habían convocado más temprano a una conferencia de prensa en un museo de Ciudad de México pero problemas de organización impidieron que se celebrara.
Días antes la empresa había considerado que el escenario de un nuevo arreglo entre Aristegui y MVS Radio -que en 2011 ya despidió y luego readmitió a la periodista- era prácticamente imposible.
“Ambas partes están agraviadas, molestas y no veo posibilidad de arreglo alguno”, dijo este martes el vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS, Felipe Chao, a Radio Fórmula.
SE METE DONDE NO LO LLAMAN
El gobierno mexicano hizo un llamado a la emisora MVS Radio y a la periodista Carmen Aristegui a que resuelvan el diferendo que derivó en el polémico despido de la influyente comunicadora, que consideró como un “conflicto entre particulares”.
“Es deseable que este conflicto entre particulares se resuelva, para que la empresa de comunicación y la periodista sigan aportando contenidos de valor a la sociedad mexicana”, indicó la Secretaría de Gobernación en un escueto comunicado.
En su primer pronunciamiento sobre el caso, el gobierno recalcó que “ha respetado y valorado permanentemente el ejercicio crítico y profesional del periodismo, y seguirá haciéndolo”.
REACCIONES MUNDIALES
Human Rights Watch (HRW) se unió a otras organizaciones de defensa de la libertad de expresión que consideraron preocupante y exagerado el despido de la periodista, de 51 años.
Esta decisión “priva a México de una de las periodistas de mayor prestigio en América Latina por su rigor profesional y credibilidad en la investigación de casos de abuso de poder”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, en un mensaje a medios.
Centenares de personas se congregaron la tarde del lunes frente a la sede de MVS en una protesta en la que se entregaron más de 150 mil firmas en apoyo a Aristegui, quien tiene más de 3.1 millones de seguidores en su cuenta de noticias en Twitter.
El portal web de la cadena mexicana de noticias MVS fue objeto de un breve ataque cibernético.
“La página de MVS ha sido hackeada, estamos tomando las precauciones pertinentes”, anunció la propia empresa a través de Twitter.
Los piratas cibernéticos publicaron durante poco más de media hora un mensaje apócrifo en el sitio oficial de MVS, en el que la empresa se disculpaba por el despido de los reporteros.
Algunos medios locales aseguran que el ataque fue perpetrado por Anonymus México.
“Les gustó la presión? @NoticiasMVS si se meten con el pueblo se meten con nosotros”, publicó en su cuenta Twitter esa agrupación.
El controvertido despido de los periodistas también tuvo eco en la prensa internacional, con notas en diarios como The Washington Post y The Wall Street Journal.
EL PORTAL PARA FILTRACIONES
Méxicoleaks, una versión mexicana de la plataforma de filtraciones WikiLeaks, ha comenzado a generar polémica a sólo unos días de su lanzamiento, a pesar de que aún no ha revelado ningún documento secreto.
El sitio electrónico utiliza software encriptado para que los filtradores anónimos que se decidan a enviar información delicada no teman sufrir represalias. Su objetivo es sacar a la luz actos de corrupción en un país donde los sobornos son habituales.
MéxicoLeaks apenas ha comenzado a recibir documentos pero ya ha desatado un escándalo que le costó el puesto a la reconocida periodista Carmen Aristegui, quien se había incorporado a esta plataforma inspirada en la fundada por el australiano Julian Assange.
Al referirse a esta plataforma, MVS Radio negó haber despedido a Aristegui por presión del gobierno o porque se busque silenciarla.
“Señalamos que el problema no es la plataforma (MéxicoLeaks), el problema es el uso de nuestra marca”, dijo a la AFP el vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS, Felipe Chao.
“MVS no cede o no se dobla ante gobiernos (…) no hay nada que pueda generar conflicto en torno a la libertad de expresión”, subrayó.
A la par del escándalo, MéxicoLeaks ya acumula documentos en su sitio protegido contra rastreos remotos.
Esta alianza de ocho organizaciones civiles y medios impresos y electrónicos -como el semanario Proceso, el diario digital Animal Político y el equipo de Aristegui- emitió un comunicado en el que rechazó estar haciendo mal uso de la marca de MVS.
“Lamentamos que la decisión de MVS esté basada en la participación del equipo editorial en la alianza MéxicoLeaks, como si los valores democráticos que animan esta plataforma (…) incomodaran a esa empresa o afectaran sus intereses”, apuntó.
Las discusiones para crear MéxicoLeaks comenzaron el año pasado con la ayuda de Free Press Unlimited, una fundación holandesa que ayuda a periodistas de zonas conflictivas.
Para acceder a la plataforma, el usuario debe descargar un navegador especial llamado Tor, que oculta su ubicación. Después podrá seleccionar uno de los ocho miembros de la alianza al que enviará la filtración y luego el sitio verificará la información antes de publicarla.
“Esperamos que gracias a esa filtración segura y esta organización, (los actos de corrupción) puedan ser denunciados, puedan ser publicados por la prensa y perseguidos por la ley y que la fuente que ha dado esta información no sea vulnerada y que no tenga ningún problema en su vida diaria”, dijo Eduard Martín-Borregón, de la organización Poder, miembro de la alianza.
El activista catalán, de 30 años, se negó a dar detalles sobre los primeros documentos recibidos, pero adelantó que “no tendremos que esperar demasiado tiempo” para la primera revelación.
(Agencia AFP)