
Tras aspirar a la presidencia de la República el ex gobernador de Tamaulipas intentó mantener un perfil bajo, más no se privó de lujos y adquirió propiedades en Texas. En 2012 la DEA lo acusó de haber lavado dinero del crimen organizado y la Interpol emitió una ficha roja para capturarlo. Fue arrestado en Florencia, Italia, la ‘suntuosa’ cuna del Renacimiento.
De niño pobre a político millonario –con aires de grandeza– y más tarde prófugo de la justicia, la vida de Tomás Yarrington Ruvalcaba vuelve a escribir una nueva página: ahora como prisionero.
En 2012 la periodista Julia Antonieta Leduc, de La Jornada, documentó que durante su infancia éste “caminó descalzo y compartió cama con 12 hermanos en una casa rentada”.
Pero tenía talento como orador. Se afilió al PRI cursando el bachillerato y consiguió una beca para estudiar economía en el Instituto Tecnológico de Monterrey, del que se graduó con mención honorífica.
Su carrera política tuvo un ascenso meteórico y en 1993 se convirtió en alcalde de Matamoros. Para febrero de 1999 ya era el gobernador del Estado, un cargo que desempeñó hasta 2005.
En ese periodo Yarrington Ruvalcaba amasó una fortuna millonaria, incalculable aún por las autoridades, tanto en México como en Estados Unidos y España.
Al mismo tiempo que en lo oculto aprovechaba su posición para defraudar al Estado, vivía una “luna de miel” y su popularidad en el escenario nacional iba creciendo.
Llegó a formar parte del grupo de gobernadores precandidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de la República en el año 2016.
Aparecía constantemente en spots televisivos encumbrando las supuestas acciones que desarrolló durante su mandato.
‘GOBERLADRoN’
Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones que más tarde se siguieron en su contra, cometió, entre otros delitos, quebranto a la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, desvío de recursos del erario, recibió sobornos del crimen organizado y lavó dinero ‘sucio’.
Se le vinculó a la compraventa maliciosa de mil 600 hectáreas del puerto de Altamira, expropiadas por su administración a precio de ganga.
También se le señaló de hacerse ilegalmente de empresas constructoras, compañías de televisión por cable, medios de comunicación y desarrollos turísticos.
Asimismo de la adquisición de inmuebles, aviones, parques industriales, ranchos, terrenos rústicos y urbanos, lo cual obra en el expediente 848/2008 de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas (PGJE), a través de uno de sus prestanombres quien, por medio de Materiales y Construcciones Villa de Aguayo y Gifer, S.A. de C.V. obtuvo la mayoría de los contratos de obra pública de su sexenio por más de 2 mil millones de pesos, según el portal de transparencia del gobierno federal Compranet.
Pero eso no era todo, creó 17 empresas de bienes raíces en la Unión Americana.
Empero, el principal crimen por el que se le seguía a Yarrington Ruvalcaba era por haber pactado con la delincuencia organizada y permitir que ésta tomara fuerza en la entidad.
SUS ‘AÑOS MARAVILLOSOS’
Muy atrás quedó la época de impunidad para el ex gobernador matamorense, quien solía reírse a carcajadas cuando se reunía con su entonces homólogo texano George W. Bush, quien después fue presidente de Estados Unidos.
En Tamaulipas Yarrington Ruvalcaba se sentía intocable, aún después de haber dejado el gobierno. Acostumbraba aparecer durante los ostentosos informes de gobierno de los ex gobernadores Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú (quienes le asignaron escoltas personales), hasta que en 2012 se divulgó que era investigado.
De la misma forma que se manejó en el ámbito político, supo mover sus influencias para refugiarse en diferentes escondites.
La Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) emitió una ficha roja para ser buscado en 189 países.
En México la Procuraduría General de Justicia (PGR) ofreció hasta 15 millones de pesos de recompensa por su paradero. Sus más cercanos colaboradores negaron tener nexos con éste.
Abandonó sus lujosas propiedades en McAllen, la Isla del Padre y Kyle, Texas. También debió olvidarse de un avión privado que le fue confiscado por la fiscalía estadounidense.
Su círculo era cada vez más cerrado cuando le congelaron una cuenta en la isla de Bermuda. Aún así se escabulló.
CAPTURADO EN ITALIA
El pasado 9 de abril los medios de comunicación nacionales ‘reventaron’ con la noticia de su aprehensión: “¡Detienen a Tomas Yarrington!, titularon”. La noticia no ha dejado de causar eco y aún días después es replicada.
El ex mandatario tamaulipeco tenía al menos un año en Italia, moviéndose del centro al sur del país en las regiones de Toscana y Calabria y viviendo en hostales donde a los huéspedes no les piden identificaciones oficiales ni tarjetas de crédito, informó Luigi Rinella, un vocero de la Policía, a la periodista Valentina Alazraki.
Calabria es una zona dominada por un grupo mafioso conocido como Ngandeth, el más poderoso por encima de la Cosa Nostra y la Camorra, y muy relacionado con el narcotráfico en México.
Las autoridades del país transalpino investigan quién le ayudó a Yarrington Ruvalcaba a esconderse y si era acompañado por su familia, de la que se desconoce su ubicación.
De hecho aún no se sabe con cuántos recursos disponía, pero nunca escatimó en gastar dinero para seguir huyendo. Quería mantener una vida con lujos y glamour.
Viajaba, vacacionaba y comía en los mejores restaurantes. El domingo se encontraba en Florencia, una cosmopolita ciudad considerada como la cuna del Renacimiento, el hogar del pintor, artista y escultor Leonardo Da Vinci.
Pero ya le seguían la pista. Los medios italianos dijeron que las autoridades comenzaron dos meses antes las tareas de inteligencia, por una denuncia proporcionada por el Departamento de Seguridad Nacional.
Las brigadas móviles de Cosenza, de Florencia y el Servicio de Policía Científica fueron las que participaron en la investigación.
Era el ambiente de opulencia que Tomás Yarrington Ruvalcaba buscaba. No estaba dispuesto a quedarse en México, prefirió Europa, rodeado de museos y galerías de arte hasta el día de su arresto.
SE LE ACABo EL CORRIDO
Se espera que después de enfrentar un juicio en Italia (por la utilización de documentos falsos para ingresar a ese país), sea repatriado y, posteriormente, enviado a la Unión Americana para que enfrente cargos de la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Fue recluido en una celda de la prisión de Sollicciano, la más grande de Florencia, donde recibió asistencia consular mexicana y esperaba su deportación y traslado a tierras mexicanas.
A Yarrington Ruvalcaba se le detuvo junto a un acompañante, del que no ha sido revelada su identidad. Los reportes indican que es un hombre de nacionalidad polaca el que estaba cenando con el tamaulipeco en la Plaza Signoria.
Después caminaron para ser abordados por la Policía en un sitio conocido como Beccaria, según se observa en el video difundido el día de su arresto.
Ahí el ex gobernador de Tamaulipas intentó engañar a los agentes al mostrarles una licencia de manejar falsa y un pasaporte apócrifo.
Las cortes de San Antonio y Corpus Christi, Texas, esperan que Yarrington Ruvalcaba responda a las acusaciones en su contra por narcotráfico, extorsión, lavado de dinero y por haber pactado con los cárteles de la droga.
No obstante, su principal prestanombres, Fernando Cano sigue libre por los amparos otorgados por la justicia federal.
En febrero pasado fue detenido en San Pedro Garza García, Nuevo León, y enseguida puesto en libertad. Radica en Monterrey sin mayores sobresaltos, hace vida pública y mantiene sus negocios.
Irónicamente el hombre que le dio a ganar tanto dinero ya está detenido. Es la historia de un ex gobernador que se sintió en la cima y luego resbaló en una avalancha. Vivió entre lujos y la ambición lo convirtió en criminal.
Dos sexenios después de haber dejado la silla Tomás Yarrington Ruvalcaba vuelve a dar de qué hablar.
Vinculan a Tomás con mafia calabresa
El clan mafioso de Los Muto pudo haber protegido al ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, mientras vivió escondido y prófugo de la justicia cerca de año y medio en el pequeño poblado Paola, en la región de Calabria al sur de Italia, según la prensa local.
“La Calabria, una vía para el tráfico (de drogas) entre Tomás Yarrington y la Ngrangheta”, tituló un artículo firmado por Dino Granata en el sitio de noticias www.secondopianomews.it que publica información de esa zona de Italia, país donde el domingo pasado fue detenido el ex gobernador.
“El hombre (Yarrington), que fue por veinte años un influyente político mexicano, se escondía en Paola. Y sobre su permanencia no se puede excluir que pudo tener contactos con células de la Ngrangheta de la costa, identificadas como el clan de Los Muto, o de la ciudad de Consenza y de otros grupos criminales de Calabria.
Es en esta zona de Calabria donde opera uno de los grupos italianos más poderosos del crimen organizado con conexiones de sus contrapartes mexicanas, dedicada al tráfico de cocaína de México y Sudamérica, así como de migrantes del norte de
Africa hacia Italia y el resto de Europa.
La Ngrandetha es la versión calabrese de la Cosa Nostra siciliana y la Camorra napolitana.
El artículo refiere a que el Cartel del Golfo en tiempos de Yarrington como gobernador de Tamaulipas, tenía el control también de la política, como sucede con la Ngrandetha en la región de Calabria.
“Desde 2013 Yarrington pudo haber recibido la hospitalidad en Italia, y en Calabria tenía sólidas relaciones”, añadió el periodista.
Y se preguntó: ¿Es todavía pronto saberlo, pero Tomás llegó a la patria ayudado de las más poderosas organizaciones criminales del planeta (desde donde se importan toneladas de cocaína anualmente), solo por degustar su comida o admirar los paisajes? Eso es difícil de creer. ¿Quién lo protegía?”.
El clan de Los Muto surgió en 1980 cuando fue asesinado un político local del Partido Comunista ordenado por Franco Muto.
Transcurridos los años este grupo se dedicó al tráfico internacional de estupefacientes y otras actividades delictivas.
Recientemente, el 19 de julio de 2016 un operativo de la Policía Italiana ordenó el arresto de 58 personas, entre ellas del “boss” Francesco Muto, condenado posteriormente por asociación mafiosa, tras el asesinato del alcalde de un pequeño poblado de Calabria.
En enero pasado las autoridades confiscaron 54 propiedades y detuvieron a 34 personas acusadas de lavado de dinero del clan de Los Muto, encabezado por Angelina Cosanto, esposa de Francesco Muto.