
México, D.F.- Aunque al momento de su recaptura el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, aseguró que una nueva fuga de “El Chapo” Guzmán sería algo “imperdonable”, el narcotraficante más rico del mundo se volvió a evadir de un penal de máxima seguridad sumiendo en la vergüenza internacional al gobierno mexicano.
La nueva fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera del Penal del Altiplano, que hasta ahora se suponía era de los más seguros del país; no sólo ha incrementado la leyenda de quien es considerado el narcotraficante más rico del mundo, sino también ha sumido en la vergüenza a la administración de Enrique Peña Nieto.
El comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, confirmó que “El Chapo” Guzmán se escapó durante la noche del sábado 11 de julio a través de un túnel que iniciaba en el área de regaderas.
El funcionario explicó que el paso subterráneo por el que se fugó el capo tenía una boca con las dimensiones de 50 por 50 centímetros en su parte con una profundidad de un metro y medio.
Este conducto comunicaba con otro espacio que era un túnel con un descenso de 10 metros, que tenía una escalera y a su vez llevaba a otro túnel con una altura aproximada de 1.7 metros y con una longitud de más de 1,500 metros.
El camino por el que se fugó Joaquín Guzmán tenía salida en un inmueble que se encuentra en obra negra, ubicado al suroeste del centro penal, en la colonia Santa Juanita.
El comisionado explicó que el pasillo por el que caminó el “Chapo” contaba con un sistema de iluminación y ventilación, así como con una motocicleta adaptada sobre rieles para la tracción en la que es posible que se hayan transportado las herramientas.
Al dar lectura de un mensaje, Monte Rubido explicó que la última vez que se tuvo conocimiento de Guzmán Loera fue a las 20 horas cuando se encontraba en el pasillo de la estancia 20 para que se le suministrara un medicamento.
Al percatarse en el sistema de cámaras que no se encontraba, se activó una alerta al interior del centro penal, se aseguró a la población interna y se suspendió la entrada y salida de cualquier persona.
Además, se reforzó la seguridad perimetral y se instalaron puntos de revisión terrestres y se efectuaron recorridos aéreos de forma coordinada con personal de distintas dependencias del gabinete de seguridad. Incluso, el aeropuerto de Toluca fue cerrado como medida de seguridad.
El comisionado Monte Alejandro Rubido dijo que tras ser notificado de la fuga del “Chapo” se trasladó al centro penal federal junto con Felipe de Jesús Muñoz, titular de la Subprocuradoría Especializada en Delincuencia Organizada de la SEIDO para que se iniciaran las investigaciones.
HAY 30 DETENIDOS
Por su parte, la titular de la Procuraduría General de la República, Arely Gómez González, informó que suman 30 las personas que rinden su declaración en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), tras la fuga de Joaquín “el Chapo” Guzmán.
La funcionaria puntualizó que entre estas personas se encuentra personal de distintos rangos, tanto altos como bajos, aunque no abundó en detalles para no interferir en la averiguación que se inició por este hecho.
Manifestó que la averiguación previa por la evasión de Guzmán Loera se inició a las 23:00 horas de la víspera y se desplegaron peritos en el lugar para determinar la integración de huellas además de hacer evaluaciones.
Refirió que en el penal del Altiplano también se encuentran ministerios públicos que continúan tomando declaraciones a otras personas.
La procuradora señaló lo anterior luego de un recorrido por el Penal Federal del Altiplano donde también acudió al inmueble que conducía al túnel para continuar con las diligencias correspondientes por estos hechos.
BUSQUEDA FRENETICA
Los gobiernos de Michoacán, Hidalgo, Guerrero y Morelos dieron a conocer que colaboran en los operativos de búsqueda de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien anoche se fugó del penal de máxima seguridad del Altiplano.
En Michocán, el gobernador Salvador Jara informó que fueron instalados “filtros” de seguridad y puntos de revisión en carreteras estatales y federales limítrofes con los Estados de México, Guanajuato, Guerrero y Jalisco.
Añadió que la Procuraduría General de Justicia del Estado ha realizado sobrevuelos para identificar los puntos a reforzar.
En Hidalgo, el gobernador Francisco Olvera Ruiz señaló que el Grupo de Coordinación Interinstitucional de Seguridad del gobierno de Hidalgo está en sesión permanente en apoyo a búsqueda de Joaquín Guzmán.
A su vez, la Fiscalía General del Estado de Guerrero dio a conocer que une esfuerzos con los tres niveles de gobierno para la detención de Guzmán Loera.
Asimismo, puso a disposición de la ciudadanía un teléfono y una página web, donde ésta puede proporcionar información sobre el paradero del delincuente.
Por otra parte, en Morelos, tras conocer la fuga de “El Chapo” Guzmán, el gobernador Graco Ramírez anunció que la entidad trabaja de manera coordinada con las fuerzas federales y estatales, en un operativo de vigilancia en la zona colindante con el Estado de México.
Y EPN… ¡EN FRANCIA!
Al momento de la fuga del narcotraficante, el presidente de la República, sus principales colaboradores y alrededor de 400 personas más se encontraban volando con destino a París, Francia, para participar en una cuestionada visita de Estado.
De inmediato, hubo voces que exigieron al presidente regresar al país para atender esta crisis.
Andrés Manuel López Obrador, líder y fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pidió a Peña Nieto regresar al país para que atienda las investigaciones por la fuga del capo Joaquín Guzmán Loera y “no pasar la vergüenza afuera”.
En un videomensaje desde Chiapas, el ex candidato presidencial dijo que Peña Nieto “chueco o derecho es el presidente de México, y nuestro país no debe ser el hazmerreír de nadie. Este es un asunto muy grave y delicado, hay que cuidar la imagen de México”.
López Obrador dijo que la fuga del líder del cártel de Sinaloa es un asunto “grave” y espectacular” que tendrá muchas repercusiones para el país y el mundo.
SE CAE LA ESTRATEGIA
Con su popularidad a la baja, al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, se le resquebraja ahora el símbolo de su estrategia de seguridad con la fuga del más poderoso de los capos de la droga, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En sus primeros dos años de mandato, Peña Nieto fue reconocido por los éxitos sin precedentes en la captura de líderes de todas las organizaciones criminales.
Pero el impacto generado por la segunda evasión de “El Chapo” de una cárcel de máxima seguridad, que deja en evidencia de nuevo los graves problemas de impunidad y corrupción en México, puede hacer olvidar aquellos logros.
“Sí puede porque el personaje es tan icónico. En el mejor de los casos, esta fuga es vergonzosa. Abolla la imagen de eficacia que habían transmitido y obliga a repensar la narrativa de qué tan bien estamos en materia de seguridad”, dijo a la AFP Alejandro Hope, ex oficial del servicio de inteligencia mexicano.
Es “un hecho muy lamentable que indigna a la sociedad mexicana y que me tiene profundamente consternado”, dijo este domingo el mandatario en un breve mensaje a medios al inicio de su visita de Estado en Francia.
“Confío en que las instituciones del Estado, particularmente las encargadas de la seguridad pública, estén a la altura con la fortaleza y determinación para reaprehender a este delincuente”, añadió Peña Nieto, quien también demandó una profunda investigación sobre la posible complicidad de autoridades en la fuga.
Otros expertos prevén que la fuga también genere problemas con Estados Unidos, que pretendía su extradición.
La lucha contra Guzmán y su cártel de Sinaloa ha marcado los últimos gobiernos mexicanos. El de Vicente Fox (2000-2006) es recordado, entre otras cosas, por no poder evitar su primera fuga del penal de Puente Grande (oeste) en 2001 escondido en un carrito de lavandería.
Su sucesor, Felipe Calderón (2006-2012), lanzó al Ejército a una sangrienta lucha contra los cárteles pero no fue capaz de apresar a SGuzmán, considerado el narcotraficante más buscado del mundo.
En febrero del año pasado, el gobierno de Peña Nieto (2012-2018) sorprendió al anunciar la captura de este personaje de leyendas, que aparecía en la lista de los hombres más ricos del mundo y al que muchos comparaban con el colombiano Pablo Escobar.
Con esta detención, el mandatario enviaba el mensaje de que no permitiría capos intocables y que su estrategia de seguridad era mucho más efectiva para atacar las cúpulas criminales.
(Agencia El Universal)