
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Santiago Creel, afirmó que el gobierno federal no tiene ninguna obligación a ejecutar la petición de renuncia del director del Cisen, Guillermo Valdés, aprobado el miércoles por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
En entrevista, recordó que hay una división de poderes y cada uno tiene sus facultades.
El Legislativo, dijo el senador panista, no tiene la facultad de nombrar ni de remover al titular de ese órgano de inteligencia.
Además, anotó Creel, no hay una investigación a fondo.
“No hay ninguna obligación (de parte del Ejecutivo), por dos motivos: uno de fondo, y uno de forma. El de forma tiene que ver con que hay una división de poderes y cada poder de acuerdo con la Constitución tiene sus facultades, competencias y responsabilidades, y no es facultad del Congreso, Comisión Permanente o cámaras nombrar o remover al director general del CISEN.
“Y menos pedirlo cuando no se ha hecho una investigación, no se han deslindado responsabilidades y todavía no se sabe exactamente de dónde vienen estas cosas. Me parece muy aventurado pedir algo sin fundamento, sin pruebas y sobre todo simplemente para tratar de encontrar un culpable”.
Creel manifestó su solidaridad hacia los personajes políticos que han denunciado ser víctimas del espionaje.