
El 5 de marzo se vivió una de las páginas negras en la historia del futbol mexicano, cuando la violencia estalló en el estadio Corregidora de Querétaro durante un partido entre los Gallos Blancos y el Atlas. Esta es una relatoría de lo que ha sucedido después.
El futbol nacional está cubierto por un manto de vergüenza. El pasado 5 de marzo, durante el partido entre Atlas y Gallos Blancos del Querétaro, una bronca estalló en las gradas cuando se jugaba el minuto 60 del partido. Lo que sucedió después le ha dado la vuelta al mundo.
Las imágenes de una turba de barristas del Querétaro recorriendo todos los rincones del estadio para golpear sin piedad a los aficionados del Atlas dieron la vuelta al mundo. Más llamaron la atención las fotografías y videos de víctimas en el suelo, inconscientes, totalmente desnudos pues sus rivales los habían despojado de toda su ropa.
Al final el reporte oficial otorgado por el gobernador Mauricio Kuri es de 26 personas heridas -dos de ellas mujeres-, y tres que se encuentran en estado grave. Hasta el cierre de la edición no se han conformado decesos, no obstante las múltiples versiones en redes sociales que hablan de “decenas de muertos”.
También se anunció la suspensión de cinco servidores públicos, quienes habrían estado encargados del operativo de seguridad, tres pertenecen a la Policía estatal y dos más a Protección Civil del estado.
Los sancionados, de acuerdo a la autoridades queretanas son: Leonardo Flores Mata, director de Operación Policial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana; Isaac Pérez Infante, encargado de la Unidad de Campo de la SSC; Agustín Martínez Ortiz, policía de la SSC; Carlos Mendoza Martínez, coordinador de Eventos y comisionado para el partido y Carlos Alberto Toscano Mendoza, responsable del área de gestión de riesgos de la coordinación estatal de Protección Civil.
CAEN LOS PRIMEROS
Al mismo tiempo, tras un cateo realizado la madrugada del 8 de marzo, la Fiscalía estatal reportó que fueron detenidas 10 personas del sexo masculino tras dar cumplimiento a 21 órdenes de cateo otorgadas por el Juez de Control del Poder Judicial.
A los detenidos de nombre Jesús “N”, José Alfredo “N”, Iván “N”, Jonathan Carlos “N”, Víctor “N”, Adrián “N”, Juan Manuel “N”, Eduardo “N” y Edgar Emmanuel “N”; se les detuvo con órdenes de aprehensión por su posible participación en delitos de homicidio en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos y apología del delito.
Las detenciones se realizaron durante cateos realizados en las colonias San Pedrito Peñuelas, La Loma, Cerrito Colorado, San Idelfonso, Santa Rosa Jáuregui, Constituyentes del Parque, Felipe Carrillo Puerto, Desarrollo San Pablo, La Piedad y Reforma Agraria, en la capital del Estado. Además, en las colonias La Pradera, Emiliano Zapata, San Idelfonso y El Organal, de los municipios de El Marqués, Corregidora, Colón y San Juan del Río, respectivamente.
En los cateos, se aseguraron 82 prendas deportivas con logos del equipo de Querétaro, 4 pares de tenis -algunos con posibles manchas de sangre-, 22 teléfonos celulares y diferentes indicios que abordarán a la continuidad de las investigaciones.
La fiscalía señaló que para la identificación de las conductas criminales y de los 26 posibles intervinientes, se recibió información a través de sus redes sociales, por lo que se analizaron 583 imágenes, 78 videos, más de mil mensajes con información y denuncias anónimas al 089; además, de extraer información de los videos de las cámaras de vigilancia del Estadio Corregidora.
Las personas detenidas serán presentadas ante la autoridad judicial para que se determine su situación legal.
Asimismo, solicitaron a las personas que hayan sido agredidas, su colaboración para presentarse en la Unidad Especializada en la Investigación del Delito de Homicidio, para formular su denuncia y evitar impunidad. Pueden generar su cita, a través del número 442 238 7622.
El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, adelantó que se hará una investigación para conocer si hubo grupos de crimen organizado infiltrados en la agresión.
“No tenemos elementos para hacer una afirmación de ese tipo, pero va a haber una investigación y se van a deslindar responsabilidades”, señaló.
El funcionario onsideró que son necesarios protocolos contra la violencia en los estadios: “Tiene que haber evidentemente —como en otras partes del mundo— protocolos, cuidados, evitar que, al calor de la pasión, se den este tipo de incidentes y regular muy bien el consumo de alcohol, que exacerba este tipo de comportamientos”.
Y es que poco a poco se ha comenzado a conocer el nivel de irresponsabilidad mostrado por el Club Querétaro para enfrentar un partido que ya era considerado “de alto riesgo”.
Mucho se ha cuestionado sobre la ausencia de elementos de seguridad en el estadio Corregidora, o incluso, la incapacidad de los que estaban presentes. Pero la realidad es que los que estuvieron en el recinto durante el partido de la jornada 9 quizás no contaban con experiencia.
Esto se reveló tras difundirse la convocatoria del Grupo K.9, empresa contratada para la seguridad del estadio, para formar parte de sus equipos de seguridad en el inmueble, donde los únicos requisitos eran llegar a la hora estipulada, ser mayor de edad, INE original, vestimenta negra y no contar con antecedentes penales, todo esto por 300 pesos al finalizar el encuentro.
Lamentablemente los hechos se salieron de control. En los videos y fotografías que se han hecho virales no se observa la participación de la seguridad privada o elementos de la policía y hay algunos que no hacen nada por calmar las golpizas.
Esta irresponsabilidad es la que tiene al equipo al borde de desaparecer. Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, aceptó que una posible desafiliación al Club Querétaro, se puede dar.
“Todos los escenarios están sobre la mesa. Hay que analizar todo. El proceso debe de ser eficiente, para conocer sanciones”, dijo.
Dio a conocer que La Corregidora está suspendida, “para realizar toda labor futbolística, el tiempo total lo decidirá la Comisión Disciplinaria”.
En rueda de prensa, Arriola, quien estuvo acompañado por Íñigo Riestra, secretario general de la FMF, Gabriel Solares presidente de los Gallos Blancos y Adolfo Ríos, director deportivo del Querétaro, expresó además que se llegó a un punto final con las barras, que a partir de ahora, deberán de dejar de tener relaciones con sus equipos.
LAS ‘SANCIONES’
Al anunciar la primeras acciones tras la vergonzosa riña, el presiente de la Liga MX anunció que a partir de la fecha los llamados “grupos de animación” no podrán viajar a sedes donde su club juegue de visitante.
“Las barras, a partir de hoy no podrán ir a los estadios donde juegue su equipo como visitante. Hay que desaparecer estos grupos de animación, la consigna es romper relaciones entre los clubes y las barras.
“Hay que resolver estos temas en el corto plazo. Hay que ver cómo cambiamos la política en estos grupos de animación”, dijo.
Arreola consideró que éste es un acto gravísimo para la imagen de la Liga y el futbol mexicano: “Pero lo más importante es la salud de las personas, no podemos calificar sino estar al pendiente de suceda con estas personas.
En el marco de la asamblea de dueños del futbol mexicano, celebrada el pasado 8 de marzo, se determinó que el equipo de los Gallos Blancos del Querétaro no será desafiliado de la Liga MX, pero deberá de jugar un año sus partidos de local como puerta cerrada.
Incluso, en estos encuentros el club deberá imponer un perímetro de seguridad de 3 kilómetros a la redonda del inmueble para evitar conflictos fuera del mismo.
Además, se determinó que el equipo reciba una multa de un millón y medio de pesos, además de que sus actuales directivos han sido inhabilitados para participar en el futbol mexicano por espacio de cinco años.
Los afectados por la medida son: Gabriel Solares, Adolfo Ríos, Greg Taylor y Manuel Velarde.
La asamblea de dueños también determinó que, en el caso de las barras, no desaparecerán, sin embargo los del Querétaro no podrán asistir a los juegos del equipo como local durante tres años y uno a los de visitante.
La sanción de jugar un año como local a puerta cerrada, deberá cumplirse a partir de hoy, 8 de marzo de 2022 y terminaría el 7 de marzo de 2023. Los partidos deberán disputarse en La Corregidora u otro estadio, el cual deberá ser autorizado por la Liga MX.
La sanción también afecta afecta a la categoría femenil y sus equipos inferiores, por lo que deberán jugar sin público.
En el caso de Atlas, se determinó que el grupo de animación del equipo (no lo llamaron Barra) será castigado para asistir a los partidos durante los próximos seis meses.
Los dirigentes del futbol mexicano, anunciaron que a partir de la siguiente campaña, los equipos se verán obligados a implementar un sistema de reconocimiento facial a todos los integrantes de estos grupos de animación.
En la zona destinada para las barras locales en los estadios, solo podrán acceder los aficionados que estén registrados ante el club.
Las personas que la ley determine culpables de lo sucedido el pasado sábado, serán vetadas de por vida de cualquier estadio de México.
Sobre el partido se decidió que ya no se programará y terminará con un marcado de 3-0 a favor del Atlas.
La vergüenza no es para menos, los actos de violencia que se vivieron en el estadio Corregidora dieron la vuelta al mundo y algunos medios de comunicación de gran importancia a nivel internacional lamentaron lo sucedido.
Y es que gracias a la brutalidad de los hechos y a los videos que se difundieron a través de las redes sociales y que rápidamente se hicieron virales, fue como este encuentro manchó la imagen del futbol mexicano en todo el mundo.
Medios como Diario Olé (Argentina), L’équipe (Francia), Daily Mail (Inglaterra), Aykiri (Turquía), Mundo Deportivo (España), The Washington Post (Estados Unidos), La Gazzetta Dello Sport (Italia), O Globo (Brasil), entre otros informaron sobre la trifulca de esté sábado entre los aficionados de los Gallos de Querétaro y el Atlas de Guadalajara.
‘FUE UNA EMBOSCADA’
Entre los muchos testimonios que circulan en redes sociales sobre lo que sucedió ese sábado en el estadio Corregidora, sobresale el de un aficionado del Atlas identificado como Sebastián Estremo, quien recordó que toda la rivalidad entre los equipo nació hace 15 años en el Estadio Jalisco, cuando una victoria del Atlas provocó que el Querétaro descendiera a la Segunda División.
Desde entonces fueron constantes las peleas entre los dos grupos.
En su relato, el aficionado denunció que desde que llegaron al estadio algunas personas les advirtieron que “la barra de Querétaro nos andaba cazando” pero, aún así, la Policía se encargó de asegurarse que entraran sin nada que pudieran usar para defenderse en caso de una agresión.
“Había muchísima policía para nosotros. No pudimos ingresar con NADA. Ni cadenas, ni pulseras, ni bolsas, ni cinturones, nada, solo el celular y la cartera. Yo llevaba mi sudadera la cual es importante para cubrirse sobre todo para la salida para tapar la playera. Precaución porque sabemos que los de Querétaro nos odian. No nos la dejaron pasar (sic.)”, relató.
Luego del primer tiempo que transcurrió con normalidad, las cosas se descompusieron y empezó la barbarie.
Alrededor del minuto 15, seguíamos cantando dentro de nuestra jaula, cuando vimos que empezaron unas corretizas a aficionados del Atlas en varias secciones del estadio. La zona de la barra del Querétaro estaba en la cabecera más alejada de nosotros, en teoría para evitar broncas. De pronto LITERALMENTE vimos como se abrían las puertas que los separan del resto. Hubo una minitrifulca con la policía de ahí pero rápido los vencieron. NO VOLVÍ A VER UN SOLO POLICÍA DESPUÉS.
“Vimos desde nuestra jaula como los de la barra del Querétaro corrían por los pasillos del estadio. De pronto estábamos rodeados por ambos lados. Insisto enjaulados, sin nada con qué protegernos. Desde arriba también nos rodearon, nos empezaron a lanzar BOTELLAS DE VIDRIO. Las teníamos que esquivar, una le dio en la cara al que estaba a lado de mí”, expresó.
Para Sebastian el actuar de las autoridades evidenció que todo fue una emboscada en contra de los aficionados del Atlas quienes, ahora, intentaban salvarse como podían.
“Alguien les ayudó. Alguien les abrió su jaula. Alguien los dejó cruzar todo el estadio para llegar a donde estábamos nosotros. Y mientras tanto la policía amedrentaba a los atlistas que pudieron escapar a los botellazos por la salida.
“Tratamos de huir de los botellazos a la cancha pero ya nos rodeaban. Un grupo de atlistas se organizó y salió a repeler el ataque. Esa gente me salvó tal vez la vida a mi y a mi novia. Fueron los únicos que defendieron al grupo atlista. Los de Querétaro tenían botellas, asientos y cintos. Nosotros nada. Había familias. En ese minuto que duró el repele pudimos huir a la cancha, después hubiera sido imposible. Pensamos que estábamos seguro, pero no, nos persiguieron. Al que se caía o era atrapado lo golpeaban entre varios. Los encueraban y les quitaban sus pertenencias. Golpeaban a matar con toda la saña del mundo. Sabían lo que hacían”, expresó.
En su relato el aficionado indicó que fue uno de los que tuvo suerte y se pudo resguardar en el túnel de los vestidores.
“Nos metimos al túnel de los vestidores. Al de atrás de mi le lanzaron una botella, cayó sangrando por las escaleras. Nos metimos al túnel y cerramos la puerta. Nos atrincheramos. Salió gente del club (Atlas) a tranquilizarnos. Fueron los únicos que dieron la cara. Nos dijeron que nos quitáramos nuestras playeras para salir como civiles. Pero ¡oh sorpresa! No teníamos nuestras sudaderas. Unos aficionados de Querétaro nos prestaron ropa.
“Esperamos una media hora, los de Querétaro fueron desalojados. Desde el túnel vimos como había gente del estadio señalándonos, para dar el pitazo. Apagamos la luz. Desde fuera un amigo me mandaba videos de la masacre que ocurría ahí afuera simultáneamente. Escuchábamos golpes a la puerta. Había un niño muy asustado que venía con sus papás. En los golpes no discriminaban por edad o sexo”, reveló.
El aficionado cuestionó la versión de que fue una pelea entre barras y una invasión del campo de juego.
“En los medios lo pintaron como una ‘invasión’. Si no me metía a la cancha me matan ahí. Hablan de ‘pleito entre barras’. Perdón, pero si los del Atlas que salieron a repeler el ataque con golpes no lo hacían nosotros no la contamos. Ellos posiblemente son los heridos, a ellos les debo tal vez mi vida.
“Que los medios lo digan como es: fue un ataque premeditado de la afición queretana de la barra contra gente del Atlas con todo el apoyo de las autoridades y del club Querétaro. Hay videos que circulan en Twitter donde se ve gente con radios y como les abren la puerta”, finalizó.