
La desgracia que invade al Estado de Veracruz también se vive en Reynosa, aunque a larga distancia. En esta frontera habitan miles de veracruzanos que llegaron con el objetivo de superarse y encontrar mejores oportunidades de trabajo para incrementar su calidad de vida.
La mañana del pasado 17 de septiembre el huracán “Karl” –de categoría tres–, azotó al Estado con vientos sostenidos de 200 kilómetros por hora. Este fenómeno natural dejó a su paso una estela de muerte cobrando la vida de 14 personas, una decena de desaparecidos y más de 500 mil damnificados.
Ante la catastrófica situación que se vive en 22 municipios del vecino Estado, algunos de los veracruzanos que residen en Reynosa buscan ayudar aunque sea de lejos, lamentando ver a su entidad convertida es una zona de desastre.
En el Instituto Tecnológico de Reynosa estudia la carrera de Ingeniería Industrial Iraís Hernández Pérez, originaria del Puerto de Veracruz. Con más de seis años de residencia en esta ciudad, la joven dijo estar indignada por quienes abusan en medio de la tragedia.
“El garrafón de agua purificada es vendida entre 65 y 85 pesos y en algunos casos hasta en 150 pesos; esto es indignante, no es posible que haya este tipo de personas que abusen de sus propios paisanos”, expresó.
Y agregó: “Esto es muy injusto, ya que por la desgracia se están aprovechando y cobran tan caro el vital líquido. Algunas personas están abusando haciendo negocio sin tentarse el corazón en lugar de ayudar a las personas que más lo requieren”.
Afligida ante este escenario, la joven estudiante dijo que la situación es tan caótica que los afectados no pueden salir de a trabajar ya que gran parte del Estado se encuentra bajo el agua.
Señaló que por esa razón no tienen dinero para solventar lo básico, mucho menos para pagar tanto por un garrafón de agua.
“Es una pena que les estén robando de esta forma. No hay otra forma de describir esta injusticia”, indicó.
El panorama que describe Iraís es desolador, lo que se refleja en su mirada.
“Mi mamá me ha comentado que algunos vecinos están durmiendo en los techos e incluso en las banquetas, porque sus hogares se encuentran bajo el agua, y todas sus pertenencias quedaron entre el lodo y sus casas sin poder habitarlas.
“También me platican que los albergues que se habilitaron para la contingencia se encuentran saturados de damnificados. Hacen falta más refugios, ya que son incuantificables los afectados”, mencionó.
Iraís aseguró que nunca se había vivido algo similar en el puerto veracruzano, pues solamente había sido golpeado por remanentes de algunos ciclones o tormentas tropicales.
“En mi vida vi algo similar, es algo verdaderamente impactante ver las escenas en la televisión”, apuntó.
En esta temporada de huracanes Veracruz ha sido castigado por cinco meteoros, pero puede venir lo peor. Reportes del Servicio Meteorológico Nacional indican que en las próximas semanas se pueden formar siete huracanes más en el Golfo de México.
Desde hace 50 años no se registraba una catástrofe de esta magnitud en Veracruz con miles de damnificados, pérdidas humanas y daños materiales que superan los 50 mil millones de pesos, además de 140 mil viviendas afectadas.
Iraís comentó que en estos momentos le gustaría estar con su familia pues dos de sus familiares fueron arrastrados por la corriente de un río y perecieron ahogados.
“Deseo estar con mi familia y tratar de protegerla, también para ayudar a los vecinos, a mis paisanos. Me siento impotente, quisiera hacer muchas cosas, enviarles dinero o alimentos pero no puedo ir a verlos”, expresó con tristeza.
Los ojos de esta joven reflejan la tristeza de recordar que su familia está sufriendo.
“A tres cuadras de mi hogar, en el Puerto de Veracruz, se detuvo la corriente del agua, y gracias a Dios y por la altura de la casa es una suerte que mis padres estén bien”, dijo.
Y añadió: “Mis vecinos que habitan en la parte baja de la colonia perdieron todo, no tienen agua ni luz, ya que por seguridad fue cortada para evitar accidentes mayores”.
Es por todo esto que la joven, junto con el Club Rotarac Reynosa Tecnológico, pide a la sociedad reynosense su solidaridad con el pueblo veracruzano y que los apoye con la recolección de víveres para hacerlos llegar lo más pronto posible.
“Iremos casa por casa, salón por salón, para solicitar el apoyo de todos. Vamos a hacer eventos para recolectar recursos económicos y seguiremos al pie del cañón para juntar lo más que se pueda aquí en Reynosa donde radican muchísimos veracruzanos”, puntualizó.
DE REYNOSA PARA CAZONES
Otro ejemplo de la solidaridad que existe en este club social es Celestino Garate García, originario Cazones, Guerrero, y quien tiene más de cuatro años radicando en Reynosa.
Expresó que desafortunadamente sus padres padecieron de esta desventura aunque no en las magnitudes como en otras zonas del Estado.
“Afortunadamente mis padres se encuentran bien, sin embargo, algunos tíos y primos perdieron casi todas sus pertenencias pero lograron salvar sus vidas, que es lo más importante”, dijo.
Por ello, el estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial pide a los habitantes de esta región y, sobre todo, a sus paisanos que apoyen al Club Rotarac del ITR para que lleven alimentos no perecederos para enviarlos a las familias necesitadas.
Con la tristeza reflejada en sus ojos, este joven de 22 años de edad describió su importancia al no contar con los medios necesarios para ayudar a su familia y a sus conocidos.
“Los trato de auxiliar con recursos económicos y solicitando donaciones con los mismos estudiantes; también pidiendo la cooperación de todas las personas en esta frontera”, señaló.
Por ello, aseguró, seguirán trabajando en la institución para que apoyen en esta colecta y aportar un granito de arena que será de gran ayuda.
Por fortuna la familia de Celestino no fue de las más afectadas por el huracán “Karl”. En su comunidad solamente creció el río sin causar mayores daños, pero otras zonas cercanas están bajo el agua.
“Mi familia está preocupada porque sigue lloviendo, aunque no con la misma intensidad de días pasados, aunque hay miedo de que la situación empeore y se vayan a desbordar los ríos”, indicó.
Celestino comentó que seguirá tocando puertas para recabar lo más posible de ayuda, sea monetaria o material.
“Con lo que sea será de gran beneficio para las personas que perdieron todo. Además en el club pretendemos realizar diversas actividades para llevar a Veracruz el apoyo necesario”, dijo.
Solicitó a sus paisanos en Reynosa a sumarse a la causa y se solidaricen con los afectados, aportando alimentos y ropa en buen estado para enviarla a las personas en desgracia.
“Aunque sea una lata de frijoles o un kilo de arroz será útil. Lo importante es compartir lo que se tiene. Hoy por ellos, mañana por nosotros”, dijo.
Los centros de acopio de ayuda se encuentran en el Instituto Tecnológico de Reynosa, en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, en las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana y la oficina de la Unión de Veracruzanos, ubicada en la calle Venustiano Carranza esquina frente al canal Anzaldúas.
Este es momento de ayudar a los hermanos veracruzanos damnificados por el fenómeno natural “Karl”.
La estela de dolor de “Karl”
Al menos 18 muertos, inundaciones y miles de desplazados dejó el huracán “Karl” y sus remanentes en Veracruz, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Nuevo León y Tamaulipas.
El pasado viernes 17, “Karl” tocó tierra por Veracruz como huracán categoría tres, dejando un saldo de 12 muertos, más de 40 mil personas desplazadas por el desbordamiento de ríos y canales de desagüe, un número indeterminado de desaparecidos, así como el caos y actos de rapiña, ante la falta de seguridad.
El Estado vive en emergencia desde hace un mes por las intensas lluvias que han azotado, principalmente en la zona norte; “Karl” vino a complicar más la situación.
Las regiones más afectadas por este meteoro son Cotaxtla, Medellín, Carrillo Puerto, La Antigua y Jamapa, donde los habitantes lloran a sus muertos y buscan medio limpiar los daños que dejó el meteoro; mientras que en la zona turística de Veracruz y Boca del Río más de 20 fraccionamientos altamente poblados siguen bajo el agua.
Los ríos Cotaxtla y Jamapa, que dejaron severos daños en la zona costera central, siguen arriba de su escala crítica y descienden de manera muy lenta, según el último reporte de la Gerencia Regional Golfo Centro de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En la capital de Oaxaca y municipios conurbados, una persona murió, otra se encuentra desaparecida y más de dos mil casas quedaron anegadas. El ejército aplicó el Plan DN-III en las áreas afectadas.
Los daños en Puebla no fueron menores. Valentín Meneses, secretario de Gobernación, dijo que hasta el momento el saldo es de dos personas muertas, dos lesionadas, 19 caminos carreteros siniestrados y 131 casas afectadas.
Autoridades de Tabasco reportaron un muerto, cuatro ríos desbordados, 385 mil 508 hectáreas agropecuarias anegadas y 147 mil 696 personas afectadas.
En Nuevo León, 48 horas de lluvias dejaron dos personas muertas, deslaves, inundaciones y accidentes viales en los municipios de Juárez, Apodaca, Cadereyta, Zuazua, Pesquería y Salinas Victoria.
CALDERON VISITA
ZONA SINIESTRADA
Con gorra y a bordo de un vehículo Ural de la Armada de México, el presidente Felipe Calderón y el gobernador Fidel Herrera escucharon el grito desde el agua: “Bájense, bájate Fidel para que veas lo que se siente, lo mejor está por venir”.
Durante algunos minutos ambos mandatarios recorrieron parte de la carretera en el municipio de Medellín, para darse una idea de la enorme dimensión de los daños causados por el huracán “Karl”.
En Veracruz hay 117 municipios con afectaciones, que representan 68 por ciento de la población, según Laura Gurza, directora de Protección Civil de Gobernación. De estos, 86 están en el área de mayor afectación y donde residen tres millones 250 mil habitantes, precisó Silvia Domínguez, secretaria de Desarrollo Social estatal.
Agregó que los daños superaron las 140 mil viviendas de todo tipo, en más de mil 400 localidades. El parte dado por Herrera es de que alrededor de un millón de veracruzanos “están lastimados en sus ingresos y sus actividades”, y hay más de 100 mil personas evacuadas.
En la reunión de evaluación en el aeropuerto de Veracruz, Calderón ofreció un censo para ver los daños, ayudar a recuperar casas y enseres, además de empleo temporal para limpiar.
Van dos muertos en Nuevo Leon
La segunda víctima por las lluvias en Nuevo León fue localizada este martes 21 de septiembre en el Río La Silla del municipio de Guadalupe; mientras que el desbordamiento del arroyo Escamilla y ríos del Municipio de Santiago provocaron que decenas de familias fueran desalojadas y llevadas a un albergue, informaron autoridades municipales.
Un efectivo de Protección Civil del municipio metropolitano de Guadalupe precisó que al filo de las 9:20 horas les reportaron un cadáver en el Río la Silla, a la altura de la Calle América.
El cuerpo fue localizado sobre un árbol, donde se atoró en el tronco. La víctima es un hombre de entre 55 y 70 años de edad que viste un pantalón de color gris, agregó el oficial de Protección Civil.
La tarde del domingo Laura Idalia Morones Rodríguez, de 27 años de edad, fue arrastrada por la corriente, en el municipio de Apodaca, y su cadáver fue rescatado posteriormente.
Por otra parte, la noche del lunes comenzó a desbordarse uno de arroyos de municipio de Santiago, afectando a los vecinos de las colonias Blas Chumacero, Los Peñas, Primavera y Los Rodríguez, entre otras, por lo cual más de 200 personas tuvieron que ser trasladadas a un albergue.
Con información de Agencia El Universal