
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y su sindicato acordaron un nuevo esquema de pensiones a través del cual se termina con el pasivo laboral y los trabajadores contratados a partir de este mes entrarán a un sistema de cuentas individuales, lo que ayudará a sanear, en el mediano plazo, las finanzas de esa institución.
De acuerdo con Valdemar Gutiérrez Fragoso, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), este esquema que ya entró en vigor no afecta el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de los trabajadores contratados hasta antes del viernes 27 de junio, ya que seguirá operando sin alteraciones y sin que estos tengan que pasar obligatoriamente sus aportaciones a una Administradora de Fondos para el Retiro (Afore), como las nuevas generaciones.
En entrevista, Gutiérrez Fragoso explicó que este nuevo mecanismo es el cuarto que se tiene en el IMSS: el primero es el de la reforma de 1989, que opera para unos 12 mil trabajadores; el segundo de las modificaciones de 2005, en el que entran los cerca de 400 mil agremiados con pensiones y jubilaciones dinámicas, y el tercero, de los contratados entre 2005 y hasta junio de 2008, que son 46 mil trabajadores, con un esquema solidario.
Sobre el que opera a partir del pasado viernes, Valdemar Gutiérrez explicó que: “Garantiza portabilidad de los recursos, es un esquema mixto (con aportación de patrón, gobierno y trabajadores), de aportación definida (del siete por ciento de su salario, con incremento anual de uno por ciento hasta llegar al 15 por ciento), y es complementario.
“Es decir, los compañeros podrán retirar sus recursos en el momento que así lo deseen, se les garantiza un mínimo de las tasas de reemplazo del 80 por ciento de jubilación respecto a su último salario en el momento en que se retiran”, señaló.
Paralelamente a las nuevas generaciones y a las actuales se les aplicará al momento de jubilarse un estímulo de eficiencia, siempre y cuando hayan tenido buenos niveles de productividad, con lo que el monto de su pensión podría elevarse hasta poco más del 100 por ciento.
Gutiérrez Fragoso resaltó que el nuevo esquema eleva el número de años de servicio para las nuevas generaciones. Es decir, a los 34 años las mujeres y 35 los hombres; o 60 años de edad.
Las anteriores generaciones se jubilan a los 27 años de servicio ellas y 28 ellos o 60 años de edad, con 100 por ciento de su último salario. Antes de la reforma de 2005, era con 120 por ciento.
En este marco, el dirigente del SNTSS, informó que el convenio incluye la apertura inmediata de más de 30 mil nuevas plazas para la contratación, básicamente de personal médico para la institución, las cuales se cubrirán en el presente año.
Con ello, la aportación del cinco por ciento del salario que hace el patrón al Infonavit, no se canalizará a este instituto, sino que irá a las Afores.
Al referirse al estímulo de eficiencia, que es adicional al esquema en cuestión, Gutiérrez explicó que se estableció un bono de 700 millones de pesos anuales con tendencia a incrementarse paulatinamente, “para repartirse entre todos los trabajadores del Instituto”, de acuerdo con su productividad.
Con el nuevo esquema, insistió, el tema del RJP no será el tema central en futuras revisiones del contrato colectivo de trabajo y se blindan las pensiones de todos los agremiados.