
César Antonio García Vega, arquitecto por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y quien tiene más de 15 años en el ramo de la construcción, manifiesta que –independientemente de los materiales con los que esté edificada una casa típica en México– la humedad hace de las suyas.
Eso explica que durante las últimas semanas, con la llegada de los frentes fríos y los intermitentes incrementos de temperatura, los techos de las viviendas terminan empapados y no sólo eso, en algunos casos las paredes y los pisos también.
“Este fenómeno se debe a la variación de clima. Tenemos en el interior de nuestra casa un ambiente cálido y en exterior obviamente hace mucho más frío. Al registrarse cambios drásticos de temperatura las ventanas son las primeras en empezar a empañarse.
“Se genera una condensación, que por poner un ejemplo se presenta cuando cerramos las ventilas de nuestro aire acondicionado, manifestándose en forma de sudor ese aire frío”, ejemplariza.
Y PARECEN FUGAS
García Vega agrega que en las oficinas y centros laborales puede no notarse tanto, porque normalmente se mantiene un clima programado, pero más que nada en las casas y cocheras con pisos al aire libre esto se convierte en un problema recurrente.
“Incluso hemos tenido anécdotas de clientes que nos llaman porque creen que tienen alguna fuga de agua en las tuberías de sus domicilios y en cuanto acudimos comprobamos que padecen de humedad, con las lozas que dividen los segundos pisos, las escaleras sudadas y los sanitarios exageradamente también”, indica.
El entrevistado comenta que el humedecimiento que aqueja a los habitantes de la frontera, principalmente durante la temporada de frío, atañe en general cualquier casa.
No obstante, existen algunas alternativas para mitigar al menos este fenómeno de la naturaleza, como el uso de deshumidificadores y diversos productos que combaten el remojo.
“Hemos escuchado de personas que extraen litros de agua de sus casas con el uso de estos aparatos, lo cual les permite limpiar el ambiente que respiran”, explica.
Viéndolo desde otra perspectiva el arquitecto García Vega pide prestarle al tema la atención debida, ya que el exceso de humedad también puede ser el causante de incidentes domésticos, como una caída e incluso, sufrir toques eléctricos.
“Empiezan con problemas de respiración, bronquios y si esto no se atiende puede volverse en algo delicado”, advierte.
¿QUE HACER ENTONCES?
García Vega sugiere que para prevenir la humedad en casa la gente busque proteger las paredes con sellador y posteriormente emplear encima las capas de pintura lavable y enyesar los interiores, para brindar una mayor protección. Asimismo recomienda la utilización de deshumidificadores, los cuales no consumen mucha energía eléctrica.
“Actualmente algunos minisplits ya cuentan con ese tipo de sistema, que permite extraer los vapores del medio ambiente y ayudar a que las paredes no se manchen y llenen de hongos.
“Esto lo tenemos visto más en los baños. Hay ‘boquillas’ que son antihongos y pinturas ahuladas y que pueden ser limpiadas con alguna esponja, mientras que afuera es recomendable emplear impermeabilizantes, incluso en los muros, pero esto es algo más costoso y ya va al criterio de cada quien”, recomienda.