
El bajo salario que recibía este venezolano en su tierra natal, y motivado por alcanzar el sueño americano, llegó a esta frontera en bicicleta, con la esperanza de internarse en los Estados Unidos, para lograr una mejor calidad de vida.
Con las esperanzas a cuestas el venezolano Domingo Cruz emprendió el viaje hacia el norte del continente a pie, otras veces en raite, hasta llegar a la frontera de Guatemala con Chiapas.
Ya estando en la ciudad de Tapachula en Chiapas, se compró una bicicleta que le costó mil pesos.
Posteriormente, el sudamericano junto con otros dos compañeros de viaje emprendieron el camino al norte del país mexicano, cada uno a bordo de bicicletas que adquirieron en la frontera sur.
El migrante venezolano recorrió aproximadamente 1 mil 796.4 kilómetros desde Chiapas y su camino lo frenó en Reynosa, Tamaulipas frontera con el valle de Texas. Sus compañeros se dirigieron a Matamoros.
Cruz García cargó con su mochila donde traía lo necesario para subsistir, un par de cambios de ropa, poco dinero y agua para enfrentar el largo viaje hasta esta fronteriza ciudad.
Además portaba un chaleco en color verde fosforescente con anti reflejantes para evitar algún accidente en la carretera.
“Allá en Tapachula compré esta bicicleta hermano, me costó mil pesos y entonces emprendimos el camino otros dos amigos y yo”, relató Domingo esperanzado por llegar a los Estados Unidos.
VIAJÓ ENTRE CERDOS
Cuando ya estaba muy cansado de pedalear optó junto con sus compañeros pedir “aventones” entre camiones que transportaban cerdos y vacas y se ahorraron algunos kilómetros.
“Hubo choferes que nos dieron raite por varios tramos y no importaba el olor de los cochinos que ahí venían, llegamos; en otros pueblos que pasábamos los mexicano son muy buenos y generosos, porque nos regalaron agua y comida”, dijo el migrante.
En su larga travesía, Domingo Cruz, compró refacciones para su bicicleta, ya que en reiteradas ocasiones ponchó sus llantas.
Ahora, este hombre se encuentra en la ciudad de Reynosa donde espera que le asignen una fecha para solicitar asilo político mediante la aplicación de CBP One, como otros de sus compatriotas que se encuentran en esta frontera.
PRIMERAS VACUNAS
Apenas era de mañana cuando el venezolano caminaba por la zona centro de la ciudad de Reynosa, de pronto divisó un modulo de vacunación que llamó su atención y se acercó.
Las enfermeras le explicaron que estaban aplicando vacunas contra el Tétano y la Influenza, aunque para Cruz García estas enfermedades eran desconocidas, pues comenta que en su país no había escuchado mencionar algo así.
Además dijo que nunca en su vida se había aplicado una vacuna, así que no lo pensó dos veces, levantó el brazo, subió la manga de su camisa mientras que la enfermera preparaba la inyección.
ECOLOGISTA
En su tierra natal, explica que era parte de los Exploradores de la Montaña, Protector de Medio Ambiente y Vida Silvestre, Ley, Servicio y Disciplina; en donde ocupaba el cargo de supervisor.
“Nosotros nos encargamos de proteger y preservar el medio ambiente, impedir la tala de árboles y que no haya malas prácticas que dañen nuestro ambiente”, explica Domingo.
Actualmente permanece ahora en el albergue Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia Aquiles Serdán en Reynosa, donde espera paciente internarse en los Estados Unidos mediante un asilo político.
Más de 17 mil migrantes permanecerán en frontera de Tamaulipas, al menos en este año 2023, un año que se marca difícil, de acuerdo a activistas, pues afirman aumentará la presencia de personas que buscan asilo humanitario en Estados Unidos.
Actualmente estos viajeros están varados en la frontera de Tamaulipas esperando una reforma migratoria que les permita cruzar a Norteamérica.
El título 42, medida aprobada en marzo de 2020 para expulsar a la mayoría de los solicitantes de asilo en la frontera es particularmente preocupante por la continuidad de la pandemia por Covid-19, por lo que miles de personas de distintos países permanecen varados en las principales fronteras tamaulipecas como Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo.
Se estima que en esta parte de la frontera permanecen más de 14 mil migrantes y el número se incrementará ante las deportaciones diarias de los Estados Unidos, de entre 300 y 700 inmigrantes, aunado a que este año 2023 el Instituto Nacional de Migración (INM) prevé el arribo de otras 17 mil personas de varios países.
A esta región vecina de los Estados Unidos llegan diariamente en caravana, en grupos pequeños o a veces solos, como el caso de Domingo Cruz, quien viajó en bicicleta desde la frontera sur de México hasta Reynosa y ya se encuentra a un paso de lograr el sueño americano, donde buscará una mejor calidad de vida para él y su familia que se encuentra en Venezuela.