
Simpáticamente vestidos con las playeras de las Chivas, de los Tigres, del Atlante, del Santos y del Cruz Azul, uno de los primeros grupos de turistas procedentes del norte del continente se pasea tan campante en sus bicicletas por las calles de Reynosa como si aquí vivieran.
De hecho, Ebbo Pears, el guía del pelotón de ciclistas, aseguró que desde hace 20 años visita la región cada invierno, cuando las agrestes nevadas envuelven las ciudades de Norteamérica y ellos, los trabajadores retirados, buscan climas más amigables.
El sur de Texas representa la opción más cómoda, económica y favorable para una permanencia de tres meses –que es lo que normalmente viven aquí–. Es precisamente en esta parte donde los también conocidos como “winter texans” realizan una larga lista de actividades, dentro de las que se encuentra venir a México.
A este grupo nutrido de turistas no les importan las recomendaciones de los gobiernos Estados Unidos y Canadá de no viajar a suelo azteca ni cruzar su frontera, porque gracias a sus experiencias pasadas han podido comprobar que “los mexicanos son hospitalarios, afables y ven en los visitantes una derrama económica”.
Esto es lo mismo que manifiesta Ebbo, quien con un revolucionado pero efectivo español se hace entender con el reportero. La interlocución en inglés y castellano hace que los ciclistas extranjeros se contagien de la risa.
“Reynosa para nosotros es un lugar muy interesante y para mí es una alegría enorme poder estar aquí con mis amigos. De hecho fuimos a tomarnos fotos junto a un monumento para llevárselas de recuerdo a nuestros hijos.
“Sí nos sentimos felices aquí ¿por qué no?”, enunció entre risas Ebbo.
Ante la pregunta obvia de si les gustan los equipos del futbol mexicano, los anglosajones respondieron: “Mírenos”, dando a entender que casi todos llevaban la elástica de los conjuntos nacionales.
“Somos de Quebec y año tras año venimos a Reynosa, porque nos sentimos bien, nos identificamos con su gente y también porque en Canadá hace mucho frío, hay que aceptarlo.
“Las temperaturas allá en invierno son bajo cero y de preferir tomar las bicicletas para congelarnos, mejor nos venimos para acá para realizar este deporte”, mencionó el septuagenario.
LOS AÑOS MARAVILLOSOS
Después de saludar para la foto y mirar cada quien su imagen digital con sorpresa, uno de los visitantes que no quiso pasar desapercibido fue Acacio Mateos, un ciudadano portugués, pero avecindado en el continente americano desde hace ya varias décadas.
“Nos la estamos pasando muy bien y nos gusta mucho el calorcito de Reynosa, es por eso que estamos aquí. Venimos todos de Canadá, pero yo soy Luso”, comentó el entrevistado con pleno dominio del español.
De una forma amigable Acacio manifestó que alguna vez soñó en conocer esta parte del mundo y su sueño se hizo realidad.
“Lo que a mí más me gusta de México es la simpatía de la gente, son muy simpáticos. Las personas son muy sencillas, venimos aquí todos en medio de una gran alegría, la gente nos saluda en todo momento.
“La comida también se nos hizo buena, a mi esposa le gustó comer aquí”, agregó animado.
Acacio dijo que él viene por tres meses, pero algunas de sus amistades pasarán seis en esta parte de la frontera.
De día toman sus bicicletas, una botella con agua, unos pocos dólares para comer y comprar un recuerdo y cruzan hacia el lado mexicano.
Antes de que se haga de noche emprenden el camino de vuelta hacia el Estado de Texas, donde tienen sus vehículos y tiendas de acampar. Su grupo se mira muy unido.
“Nosotros encantados de quedarnos más tiempo por acá, pero lo que pasa es que en la parte mexicana no tenemos un lugar para hacer nuestras instalaciones de ‘camping’, porque si no creo que vendríamos aquí y pasar el invierno”, afirmó Acacio.
Antes de volver a suelo estadounidense uno de los visitantes aprovechó para pasar a la farmacia a comprarse unos medicamentos, porque en Texas son más caros.
De esta manera, la confianza que tienen los extranjeros de venir a Reynosa y pasársela bien, es un motivo de peso para que paulatinamente la actividad turística en la ciudad mejore.