En medio de una cortina de polvo se asoma una silueta femenina. Lo que pareciera ser una ilusión óptica termina originando la admiración de quienes la ven con su pala preparando mezcla de cemento y cargando botes con grava y arena.
Suelta una carcajada espontánea un automovilista que se detiene a ver cómo la señora Varinia García López, de casi 50 años de edad, trabaja arduamente con el sol a plomo en la pavimentación de calles y construcción de banquetas de esta fronteriza ciudad.
“Que la vean los hue… que andan pidiendo limosna o limpiando vidrios, ella les pone el ejemplo”, espetó la originaria de Tamiahua, Veracruz.
Desde hace 15 años que esta mujer llegó a la ciudad y no ha parado de trabajar y eso que venía con el estatus de madre soltera.
En base a muchos sacrificios, limpiando casas y después, empleándose como albañil en las obras, mantuvo su hogar y les dio estudios a sus cuatro hijos, todos ellos ya casados.
En su colonia, la Satélite II de Reynosa, es conocida, más por ser una mujer carismática, por quien construyó su propia casa, junto con su marido, el señor Mauricio Cabrera Sánchez, quien también es albañil y la instruyó para trabajar en este duro oficio.
“Entre él y yo hicimos nuestra vivienda. Comencé a notar que se me facilitaba este trabajo. Yo le ayudaba a hacer la mezcla y a levantar los bloques”, recordó.
MUJER DISTINGUIDA
Confesó que desde un principio a la gente se le hizo curioso ver una mujer albañil. Se le quedaban mirando, pero Varinia es una persona sin pena y luchona que se ha esforzado por su familia.
“Yo no le saco al trabajo. Lo único que me falla un poco es la vista, pero de ahí en fuera estoy completa de todo”, mencionó.
El caso era impulsar a sus hijos Arianna, Kevin, Perla y María Del Río García, incluso con las manos ampolladas por la pala, la cuchara y las agarraderas de las pesadas cubetas; sufriendo inclemencias con intensos fríos y agotadores calores.
Fotografiada en una de las obras del municipio de Reynosa, manifestó que encontró este trabajo temporal por la recomendación de su hijo Kevin.
“Mi niño me dijo –¡Vamos a echarle a la albañilería, al fin al cabo tu eres chinchona ma!–, y le respondí que sí, ¡vámonos!
“Y nombre, el ingeniero cuando me vio trabajando se quedó asombrado. Ese día me pusieron a tomar medidas y empezamos la cimentación de una calle que quedó muy bien”, describió.
LO QUE LE PONGAN
En términos técnicos lo que la señora Varinia sabe es echar plomadas, preparar mezcla, hacer filos, colocar yeso, pegar block, armar cimbras, echar placas, poner cimientos y también cadenas, como cualquier albañil experimentado.
“Los zapatas de mi casa tienen como un metro de profundidad. Levantamos las paredes, colamos el techo, todo nosotros la hicimos”, indicó orgullosa.
Sobre qué le diría este 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, a quienes en un momento difícil sienten que se les cierra el mundo, esta madre trabajadora fue contundente:
“Mi mensaje es que le echen ganas, porque en esta vida todas nosotras podemos luchar y no hay necesidad de buscar el lado fácil, pues yo, que voy a cumplir 50 años de edad el 24 de abril, me siento demasiado mujer para salir adelante.
“No estoy vieja y me siento como si fuera de 30 años. A mi edad veo personas menores que están bien aguadas y tienen que salir de su zona de confort, mirar que las mujeres también podemos salir adelante y luchar por nuestros sueños”, comentó.
Al final Varinia se queda con la satisfacción de haber llevado el plato a la mesa de sus hijos de una manera honesta y con el sudor de su frente, pero también con los detalles de las personas que le agradecen con gusto porque el trabajo que desempeña luce bien y se quedan contentos.
Quien desee contactar a una mujer albañil en Reynosa la señora Varinia García López está más que disponible y le pueden llamar al 8993 586709.