La idea de recorrer América Latina “a mochilazo” para realizar periodismo en las condiciones más adversas, y retratar la realidad del periodismo Latinoamericano, nació como una casualidad, casi como una broma.
Una tarde del año 2003 y tras un cierre de edición, la plática de sobremesa en un restaurant de comida china se centró en lo que íbamos a hacer en la próxima edición de Hora Cero. Tenía que ser algo especial.
La primera gota en la lluvia de ideas fue un viaje en bote por todo el río Bravo, misma que fue desechada casi de inmediato por los problemas logísticos que representaba. De ahí se pensó en la crónica de un recorrido “de frontera a frontera”, o sea, de Tamaulipas a Chiapas.
Para entonces ya estábamos pensando en grande y entonces surgió la idea de viajar desde Reynosa hasta “donde tope al sur”. Tras una rápida consulta al mapa nos dimos cuenta que Ushuaia, en la isla de Tierra del Fuego, en territorio argentino, era la ciudad más austral del Continente. Ya teníamos nuestro destino.
Buscando hacer las cosas más interesantes, decidimos que el viaje sería “de raid”, con mochila al hombro y apenas un presupuesto de 50 dólares diarios para gastos básicos.
En ese entonces la moda ciber espacio eran los blogs (las redes sociales eran apenas un sueño en la mente de un puñado de emprendedores), por lo que decidimos que nuestro “diario de viaje” se escribiría –diariamente–, desde el portal de Blogger y se leería en nuestro naciente portal de Internet.
Con el apoyo de un grupo de amigos/patrocinadores conseguimos ropa, tiendas de campaña, sacos para dormir, una cámara digital y las mochilas fueron unas pesadas compañías: pesaban 25 kilos.
Un viejo camión urbano color violeta fue el primer transporte con el que iniciamos una aventura periodística nunca antes vista en el noreste de la República Mexicana, y que nos llevó por 16 países de América Latina.
En el trayecto conocimos personas inolvidables y tuvimos el privilegio de hablar de periodismo con los directores de los principales diarios del Continente.
Pasamos por La Hachadura, en la frontera entre El Salvador y Guatemala, que bien podría ser la más siniestra línea divisoria entre dos naciones.
Cómo olvidar el cuarto lleno de cucarachas en un hotelucho de la capital de Costa Rica.
Gracias a este viaje conocimos en Colombia lo que ahora es una realidad en México: el fenómeno de los desplazados y el Ejército en las calles, haciendo las funciones de la policía.
El Reto nos llevó a las faldas de los majestuosos Andes, a las heladas playas de la Patagonia, Argentina, y a la isla de Tierra del Fuego, con sus glaciares y blancos escenarios.
Día con día, los lectores de nuestro portal de Internet supieron de nuestras desventuras y alegrías, de lo complicado que es reportear en un país extraño y lo solidario que puede ser el gremio periodístico, no importa de qué nacionalidad se trate.
No fue sino por este proyecto que conocimos personas extraordinarias, quienes significaron un cambio en sus sociedades y cuyas historias quedaron plasmadas en las ediciones impresas de Hora Cero.
En unos días se cumplirá una década de El Reto 03, que marcó un parte aguas en la historia de esta empresa y su portal de Internet.
Fue y es, definitivamente, un viaje inolvidable.