A base de paciencia y dedicación; dando pequeños pasos pero firmes, el Colegio Angelus integra a niños con síndrome de Down y a personas con discapacidad intelectual a la vida cotidiana y educativa.
El Colegio Ángelus, Centro Educativo que integra a niños con síndrome de Down y discapacidad intelectual, A.C, tiene operando cuatro años en Reynosa y cuenta con 29 alumnos de nivel preescolar y primaria.
El proyecto nació tras el infortunio de María de los Ángeles Hernández Patiño, quien no encontró para su hija con discapacidad ninguna primaria en la localidad con personal docente especializado para su educación; comentó Sara Gabriela Salinas Arista, directora del plantel.
Posteriormente, algunas maestras de un kínder que cerró se unieron a la plantilla docente de Angelus, apoyando a la directora en la decisión de iniciar con el proyecto.
Así fue cómo Hernández Patiño se convertiría en la representante legal del colegio, tras jubilarse como enfermera y con ello dar educación primaria a su hija con síndrome de Down.
“Nosotros tenemos la idea de que no son niños especiales, sino con capacidades diferentes, que logran alcanzar todas las actividades que tenemos programadas para ellos. Tal vez, en un tiempo más largo, pero los objetivos que para el aprendizaje de la lecto-escritura son obtenidos”, señaló la también licenciada en Educación Especial y terapia del lenguaje.
Agregó que los padres de familia les han dado la oportunidad de cristalizar este nuevo proyecto con sus hijos y que actualmente está rindiendo frutos al obtener resultados muy favorables con los alumnos.
“A la sociedad en general les pedimos que conozcan nuestro plantel y permitan que sus hijos regulares convivan, compartan, ayuden y apoyen a nuestros pequeñitos con capacidades diferentes.
“Nosotros estamos pugnando por la integración y aceptación de este sector de la población”, mencionó la directora, que además es maestra de tercer año de preescolar en la institución.
“Las docentes que imparten las clases son educadoras graduadas que no tienen una capacitación especial, más que la de maestras en Educación Inicial, sin embargo, tienen mucha paciencia y muchas ganas de enseñarles a desarrollar sus habilidades”, detalló Hernández Patiño.
Añadió que son muchos los retos a los que se enfrentan las docentes del Colegio Angelus, ya que la mayoría de los alumnos son hiperactivos y deben lograr mantenerlos sentados; además de mucha paciencia para lograr atraer su atención para que se enfoquen en el aprendizaje y su tarea requiere de mucha dedicación.
El colegio imparte educación privada de preescolar y hasta tercero de primaria, con un costo de 2 mil 700 pesos, con estancia desde las 8:00 a las 17:30 horas.
Como requisito se solicita a los padres de familia un estudio médico, es decir, la valoración de un neurólogo y un psicólogo, en el caso de este último, para detectar algún área en la que el pequeño requiera más apoyo.
Cuentan con 10 maestras, dos docentes por aula para la atención de los estudiantes. Gracias a ese sistema, un pequeño identifica plenamente el abecedario, los números, colores, junta letras y empiezan a leer.
“La misión de la institución es lograr la integración ante la sociedad de cada uno de los alumnos en el futuro, además de su productividad, una vida independiente y autónoma; enfocados en que al concluir su educación básica puedan aprender un oficio, queremos que sean autosuficientes en su vida adulta”, mencionó Hernández Patiño.
“Nuestro proyecto es muy ambicioso, les impartimos materias como español, matemáticas, inglés, computación, taekwondo, música y movimiento, danza, teatro y en todas las actividades los alumnos participan de manera extraordinaria, son pequeños artistas les encanta bailar, actuar y participar. Además se les inculca la práctica de los valores como: la convivencia, el respeto y la tolerancia, así como el compañerismo”, detalló Salinas Arista.
Egresada de la Normal en la Ciudad de México, añadió que realizan evaluaciones bimestrales y trabajos diarios, en donde se reflejan los avances académicos, así como un cuaderno de observaciones que cada semana se envía al padre de familia.
INVITAN A CONOCERLOS
“Considero que a Reynosa le falta mucho en el área de educación, nosotros contamos con una enseñanza integral, hay niños regulares y hemos invitado a más, pero a los padres les da temor que se puedan contagiar de algo, o que su hijo no avance en su aprendizaje, sin embargo, con un niño al que impactemos al año en su vida, serán bendiciones para nosotros y habrá valido la pena”, afirmó la docente.
Durante el mes de febrero el colegio Angelus ofrece una clase pública donde invitan a todos los padres de familia para conocer las instalaciones ubicadas en la calle Chiapas número 402 de la colonia Rodríguez, así como el sistema educativo que ofrecen; su teléfono es el 951 0741.
“Hay que enseñarles a los estudiantes de educación inicial en las universidades, lo que es la educación especial, ya que requieren además conocimiento, estar en grupo, tener contacto con niños que no pueden pronunciar bien, que tienen agudeza visual, problemas auditivos, no pueden caminar; y no sólo a los niños con síndrome de Down o hiperactivos, es decir, con déficit de atención, autistas o con distrofia muscular”, agregó la directora del plantel.
Mencionó que necesitan más alumnos regulares, porque aseguró son ellos quienes ayudan al aprendizaje de sus alumnos, pues los menores aprenden a través de la imitación al ser visuales y repetitivos.