Para una mujer de 40 años de edad, originaria de Reynosa, el alumbramiento de su sexta criatura no era más que la oportunidad de cerrar su ciclo reproductivo.
Pero ¡qué manera de hacerlo!, cuando el pasado 29 de junio los médicos del Hospital Materno Infantil de Reynosa le comunicaron que Ericka Vanessa, su pequeña hija, pesó nada más ni nada menos que 6.2 kilogramos y midió 57 centímetros de largo.
Dotada de robustas piernas, brazos y mejillas, la niña llamó pronto la atención de propios y extraños y su historia apareció en casi todos los medios de comunicación locales y algunos nacionales. Hasta su incubadora llegaron reporteros que hacían fila para retratarle.
Pero de acuerdo a Virginia González Pérez, directora del área pediátrica del centro hospitalario, las sorprendentes dimensiones de la menor aparte de no ser normales, representan un riesgo para su salud.
“Esta es una bebé enferma que refleja un proceso de obesidad y de diabetes. Ya había tenido la oportunidad de atender en otros hospitales un par de bebés de seis kilos y medio y no es algo muy frecuente. Yo sí quiero aclarar: su peso y talla es de una niña de tres meses”, comentó la especialista.
Esto convierte a Ericka Vanessa en la neonata más grande dada a luz en este nosocomio, inaugurado el año pasado por el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
“Ahorita la bebé por lo mismo de su condición se está adaptando al medio. De hecho come muy lento y va a tardar más que cualquier nacido normal en aclimatarse”, indicó González Pérez.
FOCOS ROJOS
Los especialistas del Hospital Materno Infantil atribuyen la gran talla y peso de Ericka Vanessa a un desorden alimenticio durante el proceso de gestación de su madre, María de Lourdes Saavedra, quien padece azúcar.
“El de esta bebé no sólo tenemos que verla como el evento de su nacimiento, sino a dónde podemos llegar si no se lleva un proceso de alimentación adecuado”, advirtió la pediatra.
Por su lado, José Antonio Gaona, subdirector del sanatorio mencionó que:
“La señora llegó con la esperanza de tener un parto ordinario; los médicos de urgencias la diagnosticaron y vieron que era imposible, por lo cual se le practicó una cesárea. Se esperaba un bebé de 4 mil 500 gramos y la sorpresa fue que superó todos los pronósticos”, relató.
En tanto su progenitora, quien se recupera satisfactoriamente, deberá de intensificar los cuidados para que su bebé crezca lo más saludable posible.
“Aquí lo importante es entender que este caso es un reflejo de que nuestra sociedad está enfermándose, porque tenemos una mala alimentación con comida rápida. En este hospital recibimos al menos una vez por semana un bebé macrosómico, lo que quiere decir que está pasado de peso.
“Por otro lado Ericka Vanessa es una niña a la que le debemos cuidar mucho su alimentación para que no desarrolle obesidad, diabetes ni hipertensión en forma muy temprana”, manifestó la doctora por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y con estudios en la Universidad estadounidense de Birmingham.
FUTURO PROXIMO
Por lo pronto, la “Súper bebé” cuyos padres no superan el 1.50 y 1.70 metros de estatura, recibirá periódicas revisiones para evitar que se eleven sus niveles de glucosa o desarrolle otras patologías.
“Este tipo de bebés tienden a bajar bastante sus niveles de azúcar. Lo que se ha hecho también es llevar un registro estricto de sus controles metabólicos.
“Lo cierto es que nunca habíamos tenido un bebé de las dimensiones de Ericka Vanessa con un nacimiento espectacular”, describió el médico.
La recomendación para todas las madres en general es acudir a chequeos para canalizar casos como este de manera oportuna.
“Más que darnos gusto y hacer una fiesta por un bebé de tales características nos preocupa enormemente, porque no estamos cumpliendo en detectar este tipo de pacientes, que en determinado momento pueden correr alto riesgo y no están acudiendo con nosotros a tiempo, sino al momento que ya están próximas a desembarazarse”, agregó José Antonio Gaona.
Por su lado, la pediatra de Ericka Vanessa reiteró que debe considerarse su historia como referente “y hay que llevar un mejor control durante el embarazo”.
En el Hospital Materno Infantil existe un estándar de 400 nacimientos por mes, lo que a decir de los médicos es bastante elevado, con un promedio de 17 partos diarios. Desde que abrió sus puertas no se ha registrado ninguna mortalidad materna.
Por lo pronto, a Ericka Vanessa nadie le quita sus minutos de fama, como tampoco el gran revuelo que provoca en donde le toca estar.