
Hasta dónde llega la competencia comercial que la multinacional alemana promueve hoteles para el intercambio de parejas lo que, de acuerdo con especialistas, sería un tipo de turismo sexual que funciona al margen de la ley en México.
La compañía Trivago ofrece a sus clientes embarrarse de chocolate o crema batida como un juego sexual que se pueden dar en los hoteles swingers del caribe mexicano.
Si te gustan las emociones fuertes esta compañía ofrece a los huéspedes mayores de 21 años la filmación del acto sexual donde ellos ponen las cámaras, la luz y las parejas ponen la acción.
Desde el mes de junio de 2016 circula en redes sociales un artículo publicado en la página oficial de la compañía Trivago con los hoteles “más calientes de México”. Este controversial promocional, compartido en Internet más de 18 mil veces, continúa generando reacciones y opiniones encontradas.
Mientras algunos la cuestionan como una práctica que se ha venido incrustando en la sociedad de manera más abierta, otros aprueban el intercambio de parejas e incluso, no se oponen a que se haga uso del concepto para comercializarlo.
“Swingers” es el término en inglés que se le da a quienes ejercen esta conducta sexual la cual, para un sector importante de la población, infringe normas universales, religiosas y sanitarias por medio de la promiscuidad y, en casos como el de la empresa internacional alemana (con capital de origen estadounidense), se utiliza con tintes lucrativos.
De hecho, en su gran mayoría los comentarios que se vierten en el Internet en relación a la publicación de Trivago reflejan una aceptación a favor del intercambio sexual de parejas.
Por el contrario de la clase conservadora, el comportamiento colectivo está yendo más allá al mostrar interés de hospedarse y solicitar informes sobre costos y reservaciones en establecimientos hoteleros ’swingers’ del caribe mexicano, hacia donde las urbes más importantes del país y algunas del extranjero tienen diariamente vuelos directos:
Tales son los casos de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, León, Querétaro, Puebla, Torreón, Tampico, Ciudad Juárez, Tuxtla Gutiérrez,
Villa Hermosa, Veracruz, Chihuahua y Reynosa, además de San José, Costa Rica; Chicago y Nueva York.
Pero, independientemente del consentimiento o no de la opinión pública, los expertos en la materia observan que al no haber una eficiente regulación gubernamental se están vulnerando preceptos comunitarios, con la distribución de publicidad que intencionalmente impulsa la proliferación de grupos sociales para ese fin (intercambiar parejas) y cualquier tipo de turismo sexual.
DESPERTAR UN MONSTRUO
De acuerdo con la directora del Centro de Apoyo Psicológico y Psicopedagógico (Cenepsi), con sede en la fronteriza ciudad de Reynosa, Tamaulipas, la oferta de servicios para parejas ’swingers’ en México es una figura que puede incitar otras prácticas tales como la prostitución o derivar en una posible comisión de delitos como la trata de personas y pederastia, por lo que este fenómeno debe atenderse por la autoridad.
Maribel Gómez González reconoció que a raíz de la era digital la sociedad ha evolucionado de una forma vertiginosa y por ello es más común observar esa clase de información en las redes.
Debido a que ciertos servicios y conceptos que se hallan en Internet no están completamente reglamentados, pueden encontrarse prácticamente al alcance de cualquier persona.
“Estamos viviendo un cambio radical a raíz del contexto tecnológico, que cada vez es más temprano en seres humanos: los niños y jóvenes están expuestos a un ambiente sin restricciones, de pérdida de valores, donde se hace ver que ciertas prácticas son normales.
“Y la verdad es que como padres estamos promoviendo el uso de la tecnología para entretenerlos, mientras trabajamos y no vigilamos el contenido que consumen nuestros hijos”, alertó.
La especialista manifestó que actualmente es más difícil restringir el material que está a la vista y oídos de la sociedad, principalmente de los menores de edad y, por ende, aumentan los riesgos de que las generaciones posteriores, adopten el concepto (del intercambio de parejas) como una conducta habitual.
“Ellos por la edad no tienen aún la capacidad de discernimiento entre lo que es real y lo fantasioso. Estamos dañando sus valores familiares y poniendo en riesgo su madurez sexual adecuada”, dijo la psicóloga ante la pregunta obligada de qué tan malo es para menores de edad y la comunidad en general que en Internet se oferten abiertamente servicios relacionados con la sexualidad que van en contra de las normas del núcleo familiar.
SIN CENSURA
Y es que la publicidad que está haciendo Trivago sobre el intercambio de parejas no tiene candados y se encuentra prácticamente al alcance de cualquier persona.
De hecho, a la vista de todos en sus comerciales de las redes sociales y su sitio oficial, la compañía promueve de modo llano y sin filtros el uso de la hotelería para tener encuentros íntimos en intercambio de parejas.
“Como sociedad estamos promoviendo relaciones sociales sin afecto (amigos del Facebook) y libertad sexual sin control, cada vez más precoz y notamos que no existen leyes que castiguen estos actos, ya que no son considerados como delitos hasta que alguien lo denuncia”, agregó Gómez González.
–¿Qué tan nocivo es que un niño, adolescente; esposo o esposa encuentren sin restricciones en Internet, abiertamente anuncios de Trivago y de diversos hoteles sobre intercambios sexuales de parejas y más si son realizados por empresas reconocidas?
“Con el simple hecho de que aparezcan promocionándose en Internet ya me parece algo muy grave, pues altera nuestra percepción real entre lo prohibido y lo permitido”, comentó.
La entrevistada puso en relieve la necesidad de promover un frente común para rescatar los valores familiares y evitar prácticas de desequilibrio sexual que afecten al matrimonio como institución y generen embarazos tempranos en niños y jóvenes.
“A nuestros chicos les provoca una adrenalina momentánea y les causa deseos de continuar por más tiempo viendo ese tipo de contenido en las redes. Necesitamos retomar el valor de la convivencia sana a través de juegos familiares y
recuperar la buena comunicación entre padres e hijos”, recalcó.
AL MARGEN DE LA LEY
Se ha denunciado que los servicios que promueven el turismo sexual en México no tienen control sanitario y el riesgo de contraer enfermedades venéreas como el VIH–Sida, sífilis, herpes, gonorrea y el papiloma humano es latente.
A pesar de que la publicidad de Trivago lleva casi 20 meses en circulación, invitando a la contratación de servicios hoteleros para que las parejas intimen con desconocidos, ninguna autoridad del país lo ha sancionado.
Esta publicación, la cual aparece en las diferentes plataformas sociales electrónicas y en la página oficial de esa empresa, define el intercambio de parejas como “un estilo de vida que ha sido adoptado por muchas personas durante décadas, pero ahora su popularidad es notable”.
Afirma textualmente, sin ninguna clase de censura, que “ha llegado el momento de que vivas la experiencia más cerca de lo que te imaginas. En México tenemos tres hoteles ‘swinger friendly’ que se caracterizan por respetar la sexualidad y libertad de sus huéspedes”, según considera.
Trivago promueve al Desire Resort, situado en Puerto Morelos, Quintana Roo, como un hotel que recibe solamente adultos que sean mayores a los 21 años de edad “y estén dispuestos a gozar de un extenso programa de entretenimiento con sensuales actividades. Aquí vestir ropa es opcional, por lo que podrás caminar desnudo por sus áreas comunes. Sería la oportunidad perfecta para conocer a otras parejas que compartan el mismo deseo”, manifiesta textualmente la publicación, en la que se presentan fotografías de las instalaciones, con una decoración basada en las posiciones sexuales del Kamasutra.
También explica que los usuarios pueden reservar su área de playa “para cumplir tus fantasías eróticas… para dar rienda suelta a tus emociones”. Y agrega que los huéspedes pueden “gozar de un masaje placentero dentro del jacuzzi del spa y que podrá hacerlo en compañía de otra pareja”.
Presume que “puedes pedir que te graben a ti y a tu pareja teniendo relaciones íntimas dentro de tu habitación, la playa, la disco o el jacuzzi. El hotel pone las luces y la cámara y tú pones la acción”, pormenoriza sin ninguna clase de restricciones de la Secretaría de Gobernación (Segob) el texto de Trivago.
Y al final la compañía alemana que reserva servicios de hotelería en todo el mundo afirma explícitamente que en ese hotel de Quintana Roo los clientes pueden “expresar sus fantasías eróticas mediante un baile de ‘pole dance’ y dejar que la noche culmine en el cuarto de juegos para parejas”.
PROMUEVE TRIVAGO ESTABLECIMIENTOS PARA SEXO IMPLÍCITO
Trivago también promociona al Desire Pearl, un hotel de la misma cadena, donde asegura que los huéspedes suelen ser más jóvenes y abiertamente afirma que pueden “cubrir su cuerpo de chocolate y crema batida”.
De hecho, la información que proporciona es muy detallada acerca de todos los elementos que están a disposición de los huéspedes e indica que el “staff del hotel proporcionará una bailarina exótica que te brindará una compañía inolvidable”, en un posible acto de prostitución promocionada por Trivago y la cadena de hoteles Desire, a pesar de que la Ley General en materia de Trata establece como ilegal que un tercero se beneficie de la explotación sexual de una persona.
Aún así, la compañía, que cobra por noche más de 10 mil pesos mexicanos, opera en el sureste mexicano sin ninguna traba gubernamental e incluso se promociona en video de manera descubierta.
Temptation Resort, de Cancún, Quintana Roo, por su lado, afirma tener un revolucionario concepto erótico que le da la “bienvenida a las parejas, pero también a solteras y solteros”, que lleva sus actividades nudistas al exterior de sus instalaciones con un “mayordomo privado siempre a disposición de los huéspedes”.
Estas publicaciones en las que participa Trivago están al alcance de menores de edad, quienes en redes sociales como el Facebook les dan “Like”, como comúnmente se le denomina cuando algo les gusta.