
Hasta el momento, en el norte de México no se han presentado casos que acusen la presencia de esta plaga, pero la frontera con Estados Unidos ha registrado pérdidas económicas luego del freno a las importaciones impuesto por la administración de Donald Trump.
En Tamaulipas no hay presencia del gusano barrenador, confirmó el consejero vocal de la Asociación Ganadera en Reynosa, Gildardo López Hinojosa, ya que se han seguido los protocolos federales han sido reforzados en coordinación con Estados Unidos, luego de que la Secretaría de Agricultura norteamericana emitiera una alerta sanitaria luego de la aparición de varios casos reportados en los Estados del sur del país como son Chiapas y Tabasco.
Se tiene conocimiento que en los últimos meses, la presencia del gusano barrenador en el ganado ha sido más frecuente en la frontera sur de México; en Chiapas reportan de tres a cuatro casos diarios de esta plaga, por lo que se han emitido alertas sanitarias desde los Estados Unidos que frenaron las exportaciones hacia el país vecino del norte.
López Hinojosa explicó para Hora Cero que el gusano barrenador llegó nuevamente a México en el trasiego de animales procedentes de Centroamérica que llegan para ser sacrificados con fines comerciales, y desgraciadamente al ser un problema que las autoridades federales no atendieron a la brevedad, se ha intensificado la presencia del gusano.
“A fines del año pasado hubo un brote del gusano que se controló y se encapsuló, dos o tres meses después surgió otro brote en el mismo sector del país con el ganado que ingresa de El Salvador y Guatemala, lo que ha provocado el cierre de la frontera de Estados Unidos y que a nosotros nos ha afectado de distintas formas”, comentó.
El gusano barrenador, conocido científicamente como Dermatobia hominis, es una parasitosis que afecta a los animales de sangre caliente, principalmente al ganado bovino. La enfermedad se transmite a través de una herida abierta en el animal, donde las larvas del insecto se desarrollan, alimentándose de carne viva.
El estado de Tabasco se encuentra cerca de Chiapas, donde se reportó un brote similar a finales de noviembre, lo que motivó a las autoridades estadounidenses a suspender temporalmente la entrada de ganado mexicano. La medida afectó gravemente las exportaciones de ganado en pie, una industria clave para la economía de México, ya que Estados Unidos es uno de los principales destinos de estas exportaciones.
IMPACTO COMERCIAL
El freno a las importaciones a finales del año pasado impuesto por los Estados Unidos, provocó grandes pérdidas económicas ya que el ganado pasó al consumo nacional y de esta forma los ganaderos tuvieron que vender a menor precio y eliminar los animales que portaban el gusano.
El consejero vocal de la asociación ganadera detalló que, en promedio las pérdidas por becerro rondan entre los tres y cuatro mil pesos debido a que las exportaciones por distintas estaciones cuarentenarias de diversos Estados siguen frenadas para tener un mayor control sobre el ganado que sale del país hacia Estados Unidos; agregando que no todas las estaciones en el país cumplen con los requisitos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Otro miembro de la asociación ganadera de Reynosa que prefirió no dar su nombre, mencionó que en su caso el freno a las importaciones por la plaga ha afectado directamente sus ganancias ya que todo el ganado que tenían destinado para exportar, tuvo que venderlo al consumo local a un precio menor, por lo que ha presentado pérdidas que van hasta los 30 pesos por kilo, resultando hasta seis mil pesos por becerro.
ACUERDO ENTRE MÉXICO Y EE.UU.
Recientemente, ambos países llegaron a un acuerdo comercial para continuar con las exportaciones de ganado, para esto los ganaderos mexicanos deben cumplir con ciertos requisitos que solicita el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Algunos de los requerimientos por parte de la USDA van desde verificar el proceso de cicatrización del ganado y asegurarse de haberlo completado, también contar con buenas condiciones sanitarias, además de tener un ‘Safe Room’ (cuarto seguro) en las estaciones cuarentenarias para las inspecciones por parte del personal norteamericano.
SIN CASOS EN EL NORTE
Según información del consejero vocal de la asociación ganadera, el gusano barrenador no ha llegado a los animales que se encuentran en los Estados de la franja norte de México, sin embargo, argumentó que los ganaderos son conscientes de la situación en el sur del país, por lo que no bajarán la guardia ante la plaga.
“Hasta ahora no se han reportado casos de gusano barrenador en ninguno de los Estados exportadores de ganado acá en el norte, pero el freno a las mismas exportaciones impuesto por Estados Unidos todavía sigue en pie en Estados como Tamaulipas, Nuevo León y Durango”, comentó.
En el caso del sur de México, los Estados que presentan mayor afectación por la presencia del gusano barrenador son Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Yucatán, donde actualmente tienen activos alrededor de 237 casos según el último informe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica), del 29 de abril del presente año.
ESTRECHA COLABORACIÓN
La Secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura, en colaboración estrecha con el gobierno federal, ha intensificado las acciones preventivas y de control en relación con el gusano barrenador. Esta medida surge en respuesta al reciente comunicado emitido por la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, el cual informa sobre el cierre de la frontera, a partir del 30 de abril, debido a los riesgos asociados con esta plaga.
Cuauhtémoc Amaya García, subsecretario de Desarrollo Pecuario y Forestal destacó que, en este contexto, ambas instancias de gobierno están coordinando esfuerzos para garantizar que las medidas sanitarias sean efectivas y que se minimicen los impactos en el comercio y la salud agropecuaria.
“Es fundamental recordar que durante el ciclo anterior, logramos exportar alrededor de 73 mil becerros hacia los Estados Unidos. Este número es significativo y representa una parte importante de nuestra actividad ganadera en el mercado internacional”, señaló.
“Debido a la presencia del gusano barrenador en México, el Estado de Tamaulipas ha implementado un proceso de rehabilitación y reforzamiento en los cuatro puntos de acceso que colindan con los Estados vecinos. Con el objetivo de garantizar la seguridad sanitaria y prevenir la propagación de esta plaga, hemos desplegado personal altamente capacitado en estos puntos estratégicos”, refirió.
Por último, dijo que este equipo es el encargado de supervisar y realizar los embarques provenientes de otros estados, asegurándose de que cumplan con las normativas establecidas. En caso de detectar algún animal infectado, contamos con kits especializados que incluyen los productos necesarios para abordar y controlar la situación de manera eficaz y rápida.
CHIHUAHUA Y COAHUILA,
UNICOS EXPORTADORES
Hoy en día, los únicos Estados que cumplen con los requisitos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos son Chihuahua y Coahuila, por lo que para continuar exportando sus becerros hacia el país vecino del norte, los ganaderos mexicanos deben cumplir estrictamente con los requisitos que les solicitan.
“Chihuahua y Coahuila son los únicos Estados que cumplen con los requisitos, por lo que todos los ganaderos tenemos que exportar el ganado por ahí, pero implica un retraso en el cruce ya que si antes esperábamos 45 días, ahora esperamos hasta 65 días para que el ganado pase los requerimientos e ingrese a Estados Unidos”, comentó Gildardo López.
ESTACIONES EN TAMAULIPAS NO
CUMPLEN REQUISITOS
Luego del freno a las exportaciones, uno de los Estados con mayor exportación de ganado como lo es Tamaulipas, se vio afectado debido a que sus estaciones cuarentenarias no cumplen con los requisitos de la USDA, obligando a los ganaderos tamaulipecos incrementar su gasto en el traslado de los animales hacia Coahuila o Chihuahua para que sean inspeccionados previo a su ingreso a los Estados Unidos.
Y aunque las estaciones cuarentenarias en Tamaulipas no cumplen con los requisitos de la USDA, López Hinojosa destacó que en el Estado fronterizo se ha descartado al cien por ciento la presencia del gusano barrenador, explicando que las probabilidades de que esta plaga llegue a la frontera norte del país son muy bajas.
“En escala del 1 al 10 de probabilidades, diría que tenemos 1.5 de probabilidades que llegue el gusano a Tamaulipas, aparte los ganaderos estamos preparándonos para actuar de inmediato ante alguna situación donde el ganado se vea infectado por el gusano”, dijo.
INTENSIFICAN MEDIDAS PREVENTIVAS
Cuauhtémoc Amaya García, subsecretario de Desarrollo Pecuario y Forestal destacó que, ambas instancias de gobierno están coordinando esfuerzos para garantizar que las medidas sanitarias sean efectivas y que se minimicen los impactos en el comercio y la salud agropecuaria.
“Es fundamental recordar que durante el ciclo anterior, logramos exportar alrededor de 73 mil becerros hacia los Estados Unidos. Este número es significativo y representa una parte importante de nuestra actividad ganadera en el mercado internacional”, señaló.
Expresó que en este ciclo, “estamos manejando cifras similares o incluso ligeramente superiores, ya que se están realizando rigurosas pruebas de control sanitario, especialmente en lo que respecta a la tuberculosis”.
“Debido a la presencia del gusano barrenador en México, el Estado de Tamaulipas ha implementado un proceso de rehabilitación y reforzamiento en los cuatro puntos de acceso que colindan con los Estados vecinos. Con el objetivo de garantizar la seguridad sanitaria y prevenir la propagación de esta plaga, hemos desplegado personal altamente capacitado en estos puntos estratégicos”, refirió.
¿Qué es el gusano barrenador del ganado?
El gusano barrenador es una infestación provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos, y en raras ocasiones de las aves.
Dichas moscas depositan sus huevos en heridas superficiales y las larvas eclosionan en un periodo de 12 a 24 horas, las cuales luego se alimentan del tejido durante 4 a 8 días, causando graves daños al animal.
México ha mantenido su estatus como país libre de este parásito desde 1991 gracias a la vigilancia constante y a las medidas implementadas por el Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), señala una publicación del 21 de septiembre pasado en el portal del gobierno federal.
En Tamaulipas hay 70 mil cabeza en peligro
Ante la reaparición de la plaga, el secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura en Tamaulipas, Antonio Varela Flores, anunció la vigilancia a un aproximado de 70 mil cabezas de ganado bovino, productoras de carne y de leche, las cuales resultan más vulnerables a dicho parásito.
“Aquí en Tamaulipas lo que tendremos que hacer, es dar la información necesaria que no nos agarre desprevenidos, existe la alerta en el país por la presencia de este gusano en países centroamericanos, recordemos que la plaga fue erradicada en los años 90, y hoy resurge en Centroamérica”, expresó.
El gobierno de Tamaulipas trabaja en coordinación con la Federación y organismos del sector pecuario, para reforzar medidas de prevención que impidan que este problema llegue a Tamaulipas, aseveró el funcionario estatal.