A medida que se profundiza la depresión en la que se encuentra sumergida la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por el bajo costo del barril de crudo, la red de trabajadores de esa industria y de prestadores de servicios no es la única que está sufriendo las repercusiones, cuya incertidumbre ha llegado ahora a los salones de clases, en la preparación de nuevos profesionistas.
Después de los esperanzadores augurios que hizo el gobierno federal de Enrique Peña Nieto (y a nivel local, el de Tamaulipas), de que con la Reforma Energética se iba a detonar el empleo y que pronto habría una bonanza económica para múltiples ramos, el escenario parece ser todo lo contrario:
En Ciudad del Carmen, Campeche, un municipio que depende casi en su totalidad de la actividad petrolera, han sido despedidos miles de obreros. Lo mismo en Villa Hermosa, Tabasco. Las tiendas y negocios diversos están quebrando –por la falta de dinero circulante– y no parece haber fecha para que el panorama se mejore.
Y es que el petróleo se desplomó a su nivel más inferior en casi 15 años y el barril se situó por debajo de los 30 dólares (a una cuarta parte de su tope máximo). Actualmente se ubica en los 41 dólares por unidad (alrededor de 700 pesos con la cotización actual), que siguen siendo insuficientes para reactivar esta industria, porque hay sobreproducción y menos compras.
No muy lejos, aquí en Reynosa hubo compañías que cerraron sus bases y también despidieron a su personal. En eso influyó también el parón técnico de la Reforma Energética en la adjudicación de los bloques petroleros, seguida de esta crisis global de los petroprecios.
INQUIETUD Y PREOCUPACION
Ante tales circunstancias alumnos universitarios, estudiantes del sector petrolero, opinan ante las noticias y rumores sobre la caída dramática que ha sufrido la cotización del barril de crudo.
Reconocen que hace un par de años se percibía que la carrera de Ingeniero Petrolero era de las mejores y viables, por las oportunidades laborales que tanto se anunciaron con la Reforma Energética, pero ahora el escenario es diferente.
“Yo sí estoy preocupado, porque ahorita toda esa cuestión del petróleo está para abajo y los mismos maestros nos lo dicen, que la situación se encuentra bien difícil y se están saliendo bastantes alumnos, porque hay muchas escuelas, por lo que hay más egresados y menos trabajo.
“Por eso yo ahorita estoy pensando en cambiar de carrera”, menciona Bryan Puente, alumno de segundo semestre de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
Entre su grupo de compañeros, refiere, han habido varios que ya abandonaron los estudios, porque intuyen que el panorama para los profesionistas del petróleo va a volverse demasiado competido.
“Mi hermano hizo eso, se salió de Ingeniero Petrolero y se metió a la de Petroquímico, viendo la situación y que para él tenía más futuro en otra carrera. No duró mucho en cambiarse, por lo que le habían platicado”, comenta otro de los jóvenes entrevistados.
Dicen desconocer el origen del por qué el “oro negro” se paga tan barato en los mercados internacionales, aunque de acuerdo con especialistas son los países árabes los que han originado esta depresión, tambaleando a las naciones que basan su economía en la renta petrolera.
BUSCARARIAN OTROS HORIZONTES
Por su parte, Vincen Valtierra, quien cursa el mismo semestre, da su opinión y reconoce que se está generalizando el temor entre sus compañeros a enfrentarse a un desempleo cuando terminen sus estudios.
“La verdad ahorita que estamos viendo el asunto de cómo se están dando las cosas la verdad si hay un poquito de preocupación.
“Los maestros nos dicen que hay mucha competencia en el ramo petrolero y un requisito importante es saber inglés, porque las personas que estén más preparadas y las más disciplinadas tendrán mayores probabilidades de encontrar un puesto”, afirma.
Los estudiantes mencionan que si el tema del desempleo en el ámbito petrolero no tiene mejoría evaluarán la opción de emigrar a otro país, donde sí puedan ejercer su trabajo.
“Yo me enteraba que antes de esta crisis incluso, a los alumnos de TSU (Técnico Superior Universitario) que no habían terminado la carrera aún, empresas como Schlumberger se los llevaban a Villa Hermosa, Argentina o a Francia.
“Después de la Reforma Energética muchas compañías para no hacer gastos de más, mejor cerraron bases aquí, y dejaron nada más en Veracruz y Tabasco”, comenta el joven Valtierra.
Acerca de la reforma que promovió el presidente Peña Nieto, los aspirantes a ser petroleros aceptan que hasta no hace mucho se dijo que ésta se convertiría en un “boom” de prosperidad y bonanza, por lo que no se esperaba eso, que de repente los árabes fueran a abaratar tanto el barril de petróleo.
“Este es un problema mundial que no solamente se está dando en nuestro país. La caída en el precio del petróleo es a nivel mundial por la sobreproducción.
“Y en mi opinión la Reforma Energética tiene muy buenas bases, aunque por desgracia existe falta de trabajo por la situación que estamos viviendo ahorita”, declara Juan Fernando Núñez, otro de los alumnos entrevistados.
“QUE NO CUNDA EL PANICO”
Para el también estudiante de Ingeniero Petrolero, Jonathan Morales, el desequilibrio que enfrentan los países miembros de la OPEP para contener sin eficacia precio de los hidrocarburos no es algo nuevo. Incluso se atreve a mencionar que es un altibajo normal.
“Porque ya han habido casos como en los años ochentas, en los que el precio del barril estuvo casi igual. Pienso que esto se va a mejorar”, opina el estudiante de segundo semestre.
Pensando de una manera optimista, a diferencia de sus compañeros de clase, el joven señala que simultáneamente se tiene que encontrar una forma alternativa de generar energía, que pueda también comercializarse.
“Ser petrolero no solamente tiene que ver con el crudo, se enfoca en distintas ciencias y en la interpretación de diversas fuentes energéticas.
“Es erróneo enfocarse nada más en el petróleo, también hay gas e incluso también puede uno dedicarse a la minería. Yo no estoy aquí por el petróleo nada más. Si tuviera la oportunidad de trabajar en eso yo lo aceptaría, pero quisiera especializarme en las energías renovables y la producción de biodiésel, que esto ya sería en un ámbito químico”, manifiesta.
Pero Morales también considera que el país necesita de urgencia una revolución industrial basada en energías renovables y en una mayor promoción de las mismas.
Pero mientras esto sucede tendrán que continuar sus estudios a la espera de que pronto se disipe la crisis del sector energético, antes de que, al igual que otros alumnos, por temor, inseguridad o desinformación se sientan orillados a cambiarse de carrera.