
Enviar y recibir fotografías sexys o grabar videos para otra persona puede parecer divertido y hasta excitante, sin embargo, puede ser muy riesgoso para la integridad personal.
El sexting o sexteo, es una práctica que poco a poco se ha vuelto habitual entre adolescentes y también adultos que por distintas razones envían contenidos (fotografías o videos) producidos por uno mismo a otra persona, sin tomar en cuenta que la integridad personal puede estar en riesgo.
En México, esta práctica ha tenido un crecimiento de manera importante, ya que según cifras del Instituto Nacional de Transparencia, más del 60 por ciento de la población recurre al sexting desde edades tempranas como los 12 años.
También existe un segmento de la población adulta que recurre al sexteo, y mientras ellos son más precavidos (ocultando su rostro o cosas que pudiera revelar su identidad y usando apps seguras), los más jóvenes realizan esta práctica sin tomar ciertas precauciones debido a su inmadurez y despertar sexual.
Cuando esta práctica la realizan dos adultos, es necesario mencionar que el llevarla a cabo es bajo su propia responsabilidad, sin embargo, cuando una de las personas divulga las imágenes sin el consentimiento de la contraparte, la situación se convierte en un delito, por lo que los agentes de la Policía Cibernética recomiendan poner una demanda ante la Fiscalía.
LA ABSTENCIÓN ES LA MEJOR RECOMENDACIÓN
Una de las recomendaciones que hace la Guardia Estatal Cibernética es la abstención de mandar este tipo de fotografías o vídeos que pueden comprometer su integridad como persona, ya que una vez enviados es difícil tener el control sobre este contenido y el receptor de este contenido podría divulgarlo en cualquier momento.
En el caso de los adultos queda bajo su propia responsabilidad el enviar fotografías o vídeos eróticos, sin embargo, existe la recomendación de tapar su rostro o usar apps que puedan brindar mayor seguridad y tener el control sabiendo que no se podrán divulgar.
MUJERES, LAS MÁS AFECTADAS
Según información de la Guardia Estatal Cibernética, las mujeres suelen ser más afectadas luego de compartir imágenes con contenido sexual, ya que al perder el control sobre sus imágenes es muy probable que comiencen a ser víctimas de acoso sexual o se vean expuestas con delincuentes y trata de personas.
Otro dato es que las mujeres tienen más valor para poner una denuncia a comparación con los hombres, quienes por vergüenza o miedo a ser ridiculizados prefieren vivir con ello y no demandar a la contraparte que los está afectando mostrando su contenido sexual.
CUANDO ES CONSIDERADO UN DELITO
Existen muchas consecuencias que puede traer consigo un sexting mal llevado, desde daños emocionales, psicológicos y hasta sociales, pero algo que las personas olvidan fácilmente o desconocen en su totalidad es que el manejo de contenido sexual puede convertirse en un delito.
En el caso de los adultos puede haber diversos escenarios para que se le considere un delito, ya que en México aplica cuando el receptor de las imágenes o video sexual, reenvía el material para uso inadecuado con terceras personas exhibiendo en todo caso a la víctima o usando el contenido para extorsionarle.
En el caso de los menores de edad, hay que tener en cuenta que son los más vulnerables a este tipo de cosas, ya que en redes sociales hay personas adultas que pueden hacerse pasar por chicos o chicas de su edad y de esta manera intentar persuadirlos para obtener las fotografías o videos eróticos, lo cual es una antesala de delitos como la pornografía infantil, abuso sexual y trata de personas.
REVENGE PORN
Este tipo de conductas conocidas como “Revenge Porn” o “Pornovenganza”, regularmente son iniciadas por parejas o exparejas y como el mismo nombre lo dice, suelen ser contenidos capturados durante la intimidad de la pareja y en determinado momento, cuando llega la ruptura o alguna instancia de pelea, este material es divulgado sin el consentimiento de la otra persona como una venganza.
Es vital que las personas recuerden que el uso, divulgación y distribución de material pornográfico de menores de edad o sin tener el consentimiento de otra persona es un delito y puede generar consecuencias legales muy graves.
¿NECESITAS AYUDA?
Si el caso ha subido de nivel es necesario que la persona afectada busque ayuda con la Guardia Estatal Cibernética, la cual puede orientarle sobre cómo actuar y cómo hacer una denuncia formal.
Los números a los que pueden llamar para recibir la atención y orientación adecuada es el 088 de la Policía Cibernética de la Comisión Nacional de Seguridad; 089 de la Guardia Estatal Cibernética y el 911, donde pueden denunciar el delito; cabe recalcar que estos organismos operan las 24 horas del día los 365 días del año.