Debido al pánico de que los sectores aledaños a este afluente se inundaran, las autoridades invitaron a la población a desalojar sus viviendas y buscaran un refugio seguro. Al final la medida quedó solo como una precaución.
Después de que las lluvias cesaron en Reynosa el pánico no quedó ahí, pues las precipitaciones provocadas por la tormenta tropical “Hanna” aumentaron el agua del río Bravo y, con ello, la preocupación de las personas que habitan en colonias junto al mencionado río.
Las autoridades locales dijeron que era necesario desalojar a los habitantes de colonias como: Zona Centro, Del Prado, Ejidos Los Longoria, El Provenir, El Banco, 10 de Mayo, colonia Manuel Tárrega, Ferrocarril Oriente, Aquiles y Carmen Serdán.
Para alertar a la población, efectivos de Protección Civil (PC) y Bomberos, realizaron labores de perifeoneo en las colonias aledañas de la zona centro para invitarlos a que evacúen la zona ante el posible desbordamiento.
Poco antes de las 20:30 horas del lunes 28 de julio, un día después de la catástrofe, se pudo confirmar que el nivel del río Bravo subió rápidamente, incluso la vialidad del carril SENTRI del puente internacional Reynosa-Hidalgo fue cerrada.
Paramédicos de Protección Civil confirmaron que en el ejido El Banco fueron desalojadas más de 100 familias, debido a que ese lugar se ubica a orillas del río Bravo.
Ya en horas de la madrugada del martes el agua del río Bravo había inundado las oficinas fiscales, pero ahí permaneció el nivel del río, sin riesgos mayores.