Aunque oficialmente ninguna dependencia federal tiene conocimiento de que haya sucedido, todas las estructuras metálicas con las que estaban elaboradas las antiguas instalaciones de la Aduana en el Puente Internacional Nuevo Amanecer Reynosa-Pharr, fueron sacadas de los patios fiscales y vendidas como fierro viejo.
Este aparente “robo hormiga” –que asciende entre 950 mil y un millón 300 mil pesos, según los precios del fierro viejo en el mercado–, se realizó el 14 y 15 de mayo pasados, cuando un camión de volteo y un tráiler con plataforma ingresaron a las instalaciones de los patios de la Aduana de Reynosa y cargaron con las estructuras de metal.
Cabe señalar que los terrenos de los patios fiscales de la Aduana de Reynosa es un área restringida donde guardias armados impiden el ingreso de personas extrañas a la corporación.
Aún así, durante los días en los que se llevó a cabo este “saqueo hormiga”, los conductores del tráiler con plataforma y camión de volteo no sólo pudieron entrar sin problemas al recinto, sino que cargaron el metal y se lo llevaron.
Las estructuras, propiedad del gobierno federal, tuvieron tres destinos: una empresa dedicada a la compra de fierro viejo ubicada en el municipio de Río Bravo y dos predios particulares ubicados en las colonias Ernesto Zedillo y Las Delicias.
Una investigación realizada por Hora Cero demostró con videos y fotografías que parte de la estructura que fue saqueada de los patios fiscales todavía se encuentra en los dos terrenos particulares.
En este trabajo periodístico se buscó saber si existió alguna licitación o concurso por parte de la Aduana de Reynosa para la venta de aproximadamente 300 toneladas de metal, sin embargo ni la Dirección General de Aduanas o el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tienen conocimiento de que se haya realizado un procedimiento de este tipo.
Incluso, la administradora de la Aduana de Reynosa, Dina Alicia Madrid Rosas, se negó a ser entrevistada pues –informó por medio de una asistente llamada Alma Rosa–, “toda la información debe de ser proporcionada por la Dirección General de Aduanas”.
INICIA EL SAQUEO
El 14 mayo alrededor del mediodía, un tráiler con plataforma color blanco ingresó sin problemas a los patios fiscales de la Aduana de Reynosa, un área que se supone es restringida pues ahí se encuentran ciertos vehículos y mercancías que pasan a poder del fisco tras ser decomisados.
Durante un par de horas la unidad comenzó a ser cargada con los fierros con los que estaba elaborada las antiguas instalaciones de la aduana en el puente internacional Reynosa-Pharr.
Este edificio fue demolido hace unos meses como parte de los trabajos de la llamada “Aduana Modelo” en Reynosa, que contemplaron la construcción de unas nuevas instalaciones administrativas de la dependencia.
De acuerdo a la información a la que se tuvo acceso, los trabajos de demolición de las viejas instalaciones de la aduana estuvieron a cargo de Rosa Elda Fuentes, quien ocupa un cargo directivo dentro del departamento de Glosa de la Dirección General de Aduanas.
Tras ser cargado, el tráiler con plataforma salió de los patios fiscales sin ser molestado por ninguna autoridad.
Unas horas después, un camión de volteo color blanco arribó al recinto fiscal y comenzó a ser cargado con fierro y láminas que conformaban la estructura de la aduana.
Tras dos horas de maniobras, la unidad ingresó a la carretera Reynosa-Matamoros con dirección al municipio de Río Bravo, donde se encuentra un negocio dedicado a la compra de fierro viejo denominado “Recuperadora de Metales Río Bravo”. Al llegar a este lugar el camión de volteo fue descargado por una grúa propiedad de esta empresa.
Entrevistada por Hora Cero, la encargada del negocio confirmó que hace unas semanas llegó al lugar el camión de volteo con las estructuras, sin embargo dijo desconocer quién era su propietario pues en este lugar sólo compran el metal sin hacer más preguntas.
Cabe señalar que la compra de metal y fierro viejo se ha convertido en un próspero negocio en la frontera entre México y Estados Unidos, donde la tonelada de este material se cotiza entre los 350 y los 400 dólares. Fuentes consultadas revelaron que en la ciudad de Monterrey, la tonelada de fierro alcanza un predio de hasta 450 dólares la tonelada.
Tan grande es el negocio, que empresas creadas en Estados Unidos pero radicadas en Reynosa son las que controlan esta actividad. Entre las más importantes se encuentran Shapiro Metals, Fortune Plastics & Metals, Comercial Metals, Mervis Metals y Manejo Integral de Reciclados, S.A de C.V. entre otras.
El 14 de mayo, un tráiler dotado con una plataforma propiedad de la empresa transportista “Varela Dávila”, llegó a las instalaciones de los patios fiscales y otra vez ingresó sin problemas.
Ya en el interior del terreno cinco hombres que iban dentro del camión comenzaron a cargar las láminas metálicas que conformaban el techo de las antiguas instalaciones de la aduana.
Cabe señalar que este portaba el número económico 11 pero, sospechosamente, utilizaba dos juegos diferentes de placas, pues en la lámina delantera era la número 963-DS-6, mientras que la trasera contaba con la terminación 78-VZ-7.
Tras un par de horas de maniobras la unidad fue cargada en su totalidad y enfiló por el libramiento Luis Donaldo Colosio, con dirección a la colonia Ernesto Zedillo.
Al llegar a esta colonia la unidad llegó a un terreno ubicado en la calle 6, donde los trabajadores depositaron las láminas que eran el techo de las viejas instalaciones de la aduana.
El acceso de este terreno, bardeado y en cuyo interior se encuentran una casa de madera color blanco y unos cuartos todavía en obra negra, siempre se encuentra cerrado con un candado y una cadena.
Vecinos del lugar aseguraron que el dueño de este terreno es una persona quien tiene su domicilio en la colonia Las Delicias, aproximadamente a un kilómetro de este predio.
Un vecino del sector, quien confirmó que se encarga de cuidar el predio, informó sobre la existencia de otro lugar donde también se encuentran guardadas estructuras que se supone son propiedad del fisco federal.
A continuación se transcribe la conversación con el vigilante del predio que se llevó a cabo el 27 de mayo aproximadamente a las 17 horas.
> Hora Cero.- ¿No están vendiendo la lámina?
Vigilante.- Tiene que hablar con el señor a ver si él vende la lámina
> HC.- ¿Está cuidando usted?
V.- Sí…
> HC.- ¿Entonces con quién hablo?
V.- Con el dueño.
> HC.- ¿Y dónde lo encuentro, dónde vive?
V.- En Las Delicias.
> HC.- Ah bueno.. a ver si se hace negocio.
V.- Tiene (láminas) aquí y tiene allá en Las Delicias, tiene bastante de esas (láminas).
Al acudir al domicilio se confirmó el dicho del vigilante sobre la presencia de más láminas.
El material se encuentra dentro de un domicilio color amarillo completamente bardeado.
El inmueble tiene dos accesos elaborados con malla ciclónica. En cada uno de ellos hay un letrero que advierte “cuidado con el perro”.
El domicilio parecía estar abandonado.
NADIE SABE, NADIE SUPO
Aunque el fierro de la estructura de las antiguas instalaciones de la aduana ya fue vendido y las láminas de lo que era el techo se encuentran repartidas en las colonias Ernesto Zedillo y Las Delicias, pareciera que nadie sabe quién autorizó su venta y su salida de los patios fiscales.
En la administración de la Aduana de Reynosa, la administradora Dina Alicia Madrid Rosas declinó emitir una declaración al respecto, alegando que toda la información oficial debía de ser emitida por la Dirección General de Aduanas.
Por medio de su asistente, de nombre Alma Rosa, la funcionaria invitó al reportero a comunicarse directamente a la Ciudad de México para conseguir información sobre este tema.
Lo único que la asistente quiso informar, es que la demolición de las antiguas instalaciones de la aduana forman parte del programa “Aduana Modelo” que hace meses se implementaron en la ciudad y que estaban a cargo de Rosa Elda Fuentes.
Al buscar información en la Dirección General de Aduanas, una funcionaria del departamento de prensa identificada como Adriana Topete prometió indagar sobre este tema.
Y aunque se le envió un correo electrónico con los datos que se estaban buscando el pasado viernes 23 de mayo, hasta el cierre de esta edición no se ha recibido ninguna información oficial.
Incluso, ni siquiera en Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se tiene conocimiento de que hay existido una licitación para la venta de fierro en alguna aduana de la República.
Reportes proporcionados a este medio por funcionarios del SAE, indican que en el país no se ha lanzado ninguna licitación, convocatoria, concurso o subasta para la compra de este tipo de bienes en custodia de la Aduana de Reynosa.
Cabe señalar que el SAE es una dependencia del gobierno federal integrada a finales del año 2002, cuando el Congreso de la Unión aprobó el decreto por el que se expidió la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público.
El objetivo de esta ley era apoyar el cambio en la función pública dirigido a promover la eficiencia y eficacia del Sector Público en el manejo de activos y en particular, a reducir los costos de administración, operación, custodia, liquidación y enajenación de los bienes a disposición del gobierno federal.
Ante ello, el SAE se dedica a la organización de subastas públicas donde particulares pueden adquirir productos y materiales que son propiedad del gobierno federal.
Al mismo tiempo la dependencia se encarga de donar materiales, vehículos y equipos a diferentes instancias de gobierno municipal y estatal como una forma de apoyo a sus finanzas.
Sin embargo y de acuerdo a los datos proporcionados a este medio, en los registros de la dependencia no existe ningún registro de que se haya autorizado a un particular llevarse y vender las estructuras metálicas que conformaban la Aduana de Reynosa.
Por ello, las sospechas de un “robo hormiga” en los patios fiscales de Reynosa no deja lugar a dudas. v