
Tras dejar Reynosa para mudarse a Buenos Aires, Andrea Ivette Aguirre Ortega lanzó “Teresita Ortega”, su propia línea de zapatos exclusivos con diseño de autor, cien por ciento artesanales. Su labor no ha sido fácil en un país con una economía difícil, en el que, además, “el oficio del calzado siempre fue de hombres”.
Cuando Andrea Ivette Aguirre Ortega llegó a Argentina se encontró con una cultura muy diferente a la suya y al poco tiempo afloró la nostalgia y extrañó a su familia, amigos, la calidez de los mexicanos y por supuesto, la comida.
A cinco años de arribar a Sudamérica reconoce que en un principio fue difícil adaptarse, pero puede decir que el país la recibió bien.
Ivette no solo se adaptó, fue más allá y hoy es una reynosense que destaca como empresaria al lanzar la línea de zapatos exclusivos artesanales “Teresita Ortega”.
Y, ¿POR QUÉ NO?
Mientras la joven estudiaba Producción de Modas en la Universidad de Palermo, considerada una de las mejores instituciones de educación superior, según el Ranking Mundial de Universidades QS 2021, publicado en Inglaterra, no solo existía en ellas las ganas de ejercer su profesión, sino, ir más allá.
“Tuve el deseo de emprender un negocio de accesorios y ropa, pero al sólo encontrar fábricas de zapatos dije bueno y, ¿por qué no?, y una cosa llevó a la otra, y terminé aprendiendo y enamorándome del oficio del calzado”, comparte.
En un principio, solamente la acompañaba la idea de emprender un negocio, pero al conocer más sobre ello, reconoce que se convirtió en su pasión.
Además de sus estudios universitarios, Andrea se preparó con cursos y talleres, los cuales le permitieron convertir su sueño en realidad.
“No es un oficio dónde solamente diseñas, también es importante conocer la anatomía del pie, entre otras cosas; empecé con cursos y después en talleres libres; más adelante tuve la oportunidad de trabajar con una diseñadora de zapatos de alta gama con la que aprendí mucho, por ejemplo, la importancia de un buen zapato; es un oficio del que se aprende constantemente”, comenta.
La emoción de Andrea por el mundo del calzado y la felicidad que le produce se nota en sus palabras, lo que demuestra que más que un simple negocio, es parte fundamental de su vida.
“Con el tiempo se convirtió en mi pasión, me fascina todo el proceso, el plasmar una idea que al final se convierte en algo palpable… no puedo describir la emoción cada vez que me entregan la muestra de algo que estuvo en mi cabeza, me encanta”.
UN OFICIO DE HOMBRES
Fue precisamente la pasión que siente Andrea junto a su tenacidad y perseverancia lo que la impulsaron a abrirse paso en un mundo en el que las mujeres no siempre pueden sobresalir.
Fueron varias las dificultades que enfrentó, entre ellas, el no conocer a nadie dentro de la industria del calzado, y la economía argentina.
“Fui tocando muchas puertas, haciendo contactos y a veces tuve que ser muy insistente; el oficio del calzado siempre fue de hombres así que ahí es donde tuve mis primeros baches en el camino, no es fácil entrar siendo mujer y relativamente nueva; por otro lado, Argentina está siempre en crisis, un día un tacón cuesta 15 pesos y la otra semana 30, o un día compras un cierre y al otro mes no lo importan más al país entonces hay que salir a buscar incluso, hasta a otra provincia alguien que fabrique algo similar”, platicó la reynosense.
Pero todo esto más que obstáculos se convirtieron en retos que se deben superar día con día.
“Entre colegas siempre ‘tragicomediamos’ y nos repetimos que el país es nuestra mejor escuela, nos hace reinventarnos todo el tiempo, si la haces acá la haces en cualquier parte”, mencionó.
LA FAMILIA SIEMPRE EN SU CORAZÓN
En todo este proceso, la familia de Andrea Ivette siempre la apoyó aún en la distancia, lo cual fue muy importante, sobre todo, dijo, cuando no conoces a nadie y para corresponder a eso, son parte esencial en sus creaciones.
Su negocio se llama “Teresita Ortega”, como su madre y va acompañado del escudo del mismo apellido, a manera de homenaje a las mujeres de su familia.
“Ellas siempre fueron una figura fuerte en mi vida, las admiro mucho y mi mamá es mi mayor inspiración, ¡es una de las mujeres más talentosas y trabajadoras que conozco!”
‘TERESITA ORTEGA’ , CALIDAD Y EXCLUSIVIDAD
Las creaciones de Andrea son diseños de autor, exclusivos, elaborados de forma cien por ciento artesanal, con la finalidad de que tengan una larga duración.
“Estamos muy comprometidos con la promoción del consumo responsable, el haber visto y conocido tanto de la industria me abrió los ojos al impacto negativo que tiene el consumo masivo de zapatos y los materiales sintéticos a precios increíblemente bajos, lo cual tiene como consecuencia, sueldos a los fabricantes todavía más bajos”, mencionó.
De esta forma, con conceptos diferentes se cuida al medio ambiente y se ofrecen productos de calidad a los clientes.
“Nuestro granito de arena es hacer pares limitados, lo que los vuelve exclusivos; brindar trabajo a talleres locales que, además, usan materiales de primera calidad para que una buena bota dure más de 10 años, y que, al ser intervenida y probada por las personas las vuelva comodísimas”, expuso.
Andrea trabaja con ocho artesanos que son maestros zapateros en la elaboración de cada par y la mayoría de ellos heredó el oficio luego de varias generaciones.
“Es impresionante el trabajo que hay detrás y es lamentable que sea uno de los oficios que se han ido perdiendo”, platicó.
Actualmente los productos de “Teresita Ortega” se venden solamente en línea y se cuenta con envíos para quienes deseen adquirirlos desde otros lugares.
BIEN RECIBIDOS
Los zapatos “Teresita Ortega” son ideales para todos aquellos que busquen un “buen zapato”, según las propias palabras de Andrea y a poco más de un mes de su lanzamiento han tenido muy buena aceptación.
“Fueron muy bien recibidos, estamos a punto de salir en una editorial que me encanta y también formar parte de una campaña de una marca amiga, puedo decir que vamos por buen camino”, comentó.
Andrea Ivette dijo que siempre deseó hacer algo que le gustara y lograr el éxito con ello y ahora, lo está cumpliendo.
“Siempre soñé con la idea de hacer algo grande, con lo que me gustaba, pero nunca imaginé que iba a ser con zapatos o en Argentina, estoy muy orgullosa del resultado de nuestro trabajo. El miedo es la herramienta más poderosa cuando se convierte en gasolina, se empieza donde estás y con lo que tienes, hay que agarrarse bien fuerte de la incertidumbre y en un salto de fé, como dicen acá ‘Tirarse a la pileta’, al fin de cuentas, lo peor que puede pasar es que no pase nada”, compartió.
Se puede acceder a las creaciones de Andrea por medio de la página https://www.teresitaortega.store/ y para conocer sobre ellos por medio de la página en facebook Teresita Ortega.