Reynosa, una de las ciudades más importantes de Tamaulipas y de la frontera con los Estados Unidos, lleva un ritmo acelerado por su constante crecimiento poblacional; sin embargo, en la actualidad sigue enfrentando un desafío alarmante: la salud mental.
Amadeo de León Carrillo es un psiquiatra calificado y elemento esencial cuando de hablar de temas de la salud mental se trata, por lo que en su reciente visita a Hora Cero, explicó algunas de las necesidades que el Sector Salud sigue combatiendo en lo que respecta al estado de bienestar emocional, psicológico, psiquiátrico y social.
Al ser cuestionado por los principales desafíos que enfrenta este municipio fronterizo, Amadeo de León respondió que una de las principales deficiencias en este sector, es el repunte significativo de jóvenes que padecen trastornos mentales como la depresión y ansiedad. Sin precisar cifras estadísticas, aseguró que el repunte de casos se vio desencadenado después de la pandemia vivida en 2020 por la Covid-19.
“Lo que vemos mayormente son los cuadros de ansiedad, los cuales calificamos según los tipos y subtipos del grado de este trastorno. En lo que respecta a temas de salud pública, por ser frontera, la región tiene un gran conflicto en cuanto al tema de las adicciones”, reiteró.
Al respecto, De León Carrillo sostuvo que es importante que las personas que padezcan esta clase de trastornos sean canalizados no sólo con un psiquiatra (su especialidad), sino con un psicólogo o cualquier profesional que tenga relación directa con el área de salud pública.
En el caso de los niños y niñas, reiteró que los primeros contactos directos son los maestros, quienes juegan un papel importante en la detección de comportamientos alarmantes en la edad infantil, entre ellos, los más comunes son la fobia infantil o el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
ASÍ LO VIVEN LOS FAMILIARES
Cuando se trata de trastornos mentales o temas de salud mental, los padres de familia suelen vivir procesos de aceptación complicados. El entrevistado señaló que como madre o padre es difícil aceptar que un hijo/a pudiera tener un tipo de patología o enfermedad mental. Bajo este contexto, algunos de ellos suelen cohibirse a llevar a sus hijos a terapia o al psiquiatra, sin que la falta de interés sea uno de los factores influyentes. El médico aseguró que, precisamente en estos casos el tratamiento se retrasa al no contar con un diagnóstico previo, lo que puede ser contraproducente a largo plazo.
“Para los padres a veces es más sencillo cambiarlos de escuela o de maestro, antes que acudir con un psicólogo o psiquiatra para que reciba la atención requerida”, explicó.
Ante esto, el psiquiatra recordó que afortunadamente hay escuelas que cuentan con áreas psicológicas donde los profesionales pueden evaluar las condiciones mentales y emocionales de los niños o jóvenes y de tal manera, poder canalizarlos con un especialista en caso de ser necesario.
EL SUICIDIO: UN TEMA DE SALUD PÚBLICA
En la actualidad, Reynosa ha registrado un total de 31 casos de suicidio en lo que va del 2024, de los cuales, la cifra de hombres sobresale con 26 decesos por encima del género femenino, que tiene registro de cinco casos.
El psiquiatra reveló que desde su conocimiento, ha identificado que son las mujeres quienes tienen una tasa más alta en intentos de suicidio, pero son propensas a no lograrlo, mientras que los hombres, aunque lo intenten en menor medida, logran realizarlo con mayor facilidad, razón por la que la cifra de hombres rebasa al de las mujeres.
Amadeo de León agregó que hay un factor importante a considerar, y es que los hombres tienden a reprimir un poco más la sintomatología, mientras que las mujeres buscan alternativas para expresarlo o bien canalizarlo, y de tal manera son menos propensas a lograr su objetivo (cometer un suicidio), en tanto que los hombres, aunque lo intentan en menor medida, cuando llegan a querer realizar ese acto pueden tardar más en ejecutarlo pero lo hacen de maneras más letales y con un mayor riesgo de muerte.
“También pueden influir las presiones que existen en torno a la sociedad patriarcal, a pesar de que la equidad de género es mucho mayor, los hombres se involucran en presiones como el abuso de sustancias y bebidas alcohólicas”, afirmó.
LAS ADICCIONES
Al ser Reynosa una ciudad fronteriza, Amadeo de León resaltó que la adicción es una de las patologías que se sigue presentando comúnmente entre la población. Explicó que la adicción por sí sola es una patología que se ve en el área de la psiquiatría, aunque principalmente es un tema de salud pública. Indicó que hay cuadros de abstinencia en drogas letales como la morfina, heroína y derivados sintéticos.
“La acción por sí misma es algo que nosotros vemos en el campo de la psiquiatría, en el área de salud pública, pero hay ciertos cuadros relacionados, por ejemplo, a las enfermedades que se asocian con las adicciones la identificamos como patología dual”, comentó Amadeo.
El especialista añadió que cuando se trata de adicciones, pasan a ser canalizadas en la psiquiatría cuando se presentan cuadros de abstinencia que dependen del tipo de sustancias que ingiera la persona.
Por otro lado, el alcoholismo enfrenta otro tipo de patología mental, tanto en la ingesta como en la abstinencia. Durante la ingesta se presentan ‘cuadros alucinógenos alcohólicos’ con síntomas como delirios somáticos. Cuando se deja de tomar se presenta el cuadro ‘delirium tremens’ (DTs), con síntomas como confusión repentina y grave, alucinaciones, agitación, irritabilidad, fiebre, por mencionar algunos.
“El alcohol daña varios de los órganos del cuerpo humano, entre ellos el cerebro, entonces, tiene otro tipos de características como fallas en la memoria, lagunas mentales y fabulaciones que pueden presentarse al suspender el consumo de bebidas alcohólicas”, subrayó.
LA CASA DEL PSIQUIATRA
Desde el 2020, la Casa de Psiquiatría de Reynosa fue clausurada debido a la pandemia de Covid-19, y hasta la fecha no ha reanudado sus actividades. Amadeo de León, quien dirigió este centro de salud mental desde su fundación, subrayó la necesidad de contar con un espacio psiquiátrico en Reynosa para atender a pacientes diagnosticados con trastornos mentales, especialmente en casos severos que requieren intervención urgente.
Comentó que al no contar con un centro psiquiátrico en la ciudad, los pacientes deben ser canalizados a los hospitales psiquiátricos de Matamoros y Tampico, por ser los centros más cercanos que disponen del personal y equipo necesarios para estos casos, en especial cuando los pacientes se niegan a recibir ayuda médica y presentan riesgo de autolesionarse.
“Reynosa, siendo una ciudad intermedia en la zona fronteriza, necesita un centro psiquiátrico. La Casa de Psiquiatría estaba funcionando adecuadamente”, destacó.
De León Carrillo mencionó que instituciones oficiales como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) derivan a estos pacientes a dichos centros cuando es necesario. Explicó que en casos de episodios psicóticos agudos donde los pacientes experimentan alteraciones de la realidad, como escuchar voces, tener visiones, delirios o presentar crisis de agitación psicomotora, es fundamental canalizarlos a un centro especializado.
“Algunos pacientes, en estos episodios, sienten miedo y llegan a agredir a vecinos o familiares, ya sea porque las voces ‘se lo ordenan’ o porque creen que les quieren hacer daño. Estos cuadros agudos y severos no pueden manejarse en un domicilio sin poner en riesgo a los involucrados; lo ideal es hospitalizarlos”, comentó.
Indicó que las razones para hospitalización son dos: riesgo de daño tanto para el paciente como para su entorno, y la negativa del paciente a colaborar en su tratamiento. En estos casos, aunque suele ser en contra de la voluntad del paciente, se requiere hospitalización con la autorización de la familia. De León también comentó que algunos pacientes experimentan períodos de lucidez en los que reconocen su necesidad de ayuda, pero la mayoría de las veces es necesario proceder con hospitalización involuntaria.
CASA DEL INDIGENTE
La Casa del Indigente fue fundada para atender a la población en situación de calle al identificar una alta cifra de indigentes en el centro de la ciudad con enfermedades mentales. A diferencia de la Casa de Psiquiatría, la Casa del Indigente sigue operando, aunque cuenta con un equipo reducido. Actualmente, alberga a 15 pacientes permanentes y, de lunes a viernes, atiende a alrededor de 30 indigentes, a los cuales se les ofrece comida, vestimenta y calzado gracias a donaciones recibidas.
“Cuando alguno de los indigentes padece alguna enfermedad física o mental, tratamos de proporcionar tratamiento psiquiátrico; para condiciones físicas, contamos con el apoyo del DIF, que envía médicos, y también del Hospital General de Reynosa y organizaciones como Médicos Sin Fronteras”, señaló De León Carrillo.
Además, estudiantes universitarios colaboran en jornadas de apoyo a la higiene de los asistentes, ayudándolos con el corte de uñas y estilización del cabello.
Según el entrevistado, la patología mental más común entre los indigentes es la esquizofrenia crónica. En la mayoría de los casos, estas personas terminaron en situación de calle tras la pérdida de sus familias.
“Muchos indigentes consideran la calle su hogar; no desean permanecer en un refugio, ya que en la calle tienen sus pertenencias, desde colchas hasta ropa”, comentó.
Por ello, la Casa del Indigente permite que los indigentes se duchen y coman sin la obligación de vivir en el lugar.
UN MENSAJE A LA CIUDADANÍA
Amadeo de León, quien pertenece a la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C., que agrupa a psiquiatras certificados del país, asiste a congresos y reuniones de trabajo para intercambiar opiniones con colegas de otras ciudades y así mejorar la calidad de su trabajo.
En un mensaje dirigido a la ciudadanía, el entrevistado enfatizó que ante cualquier síntoma que influya en el área laboral, familiar y social, hay que preocuparse y pedir ayuda a tiempo.
“Lo que tratamos de hacer es difundir el riesgo, las señales primarias, los síntomas que podrían presentarse y sobre todo, tanto al paciente como a la familia, que pidan ayuda a tiempo, que no sientan vergüenza o temor a pedir ayuda en el momento. Muchas veces verbalizar el síntoma mejora mucho la perspectiva de solucionar”, expresó.