A través del Proyecto de Restauración de la Cuenca Hidrográfica de la Laguna Madre, la Universidad Autónoma de Tamaulipas concluyó acciones propuestas para la recuperación de suelos y estabilización de dunas en un territorio que comprende cuatro comunidades rurales de los municipios de San Fernando y Matamoros.
El Biólogo y Maestro en Ciencias Marinas del Instituto de Ecología y Alimentos de la UAT, Carlos Zamora Tovar, dijo al respecto que las acciones propuestas para el proyecto financiado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) se han concluido en sus diferentes fases durante el período del 2005 al 2007.
Se trabajó en una superficie de cinco mil hectáreas dentro de las comunidades rurales de Francisco J. Mújica y el Poblado Media Luna del municipio de San Fernando, así como en las Higuerillas y el Mezquital de Matamoros, sostuvo el investigador responsable del proyecto donde también colaboran Jorge Jiménez Pérez, Héctor Garza Torres, Claudia González Romo y Gilberto Herrera, investigadores del Instituto de Ecología de la UAT.
Refirió que en esta superficie y de acuerdo a las diferencias de necesidades en cada una de las problemáticas detectadas, se hizo reforestación de matorral espinoso tamaulipeco, replantación de manglares, conservación y estabilización de suelos, trabajo comunitario y estabilización de dunas costeras en base a la superficie plantada, acciones que han contado con la participación de los propios habitantes de las comunidades mencionadas.
Explicó que el proyecto, operado mediante participación en un concurso a nivel nacional convocado por la CONABIO, ha contado con el apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas puesto que los trabajos se realizan precisamente en esta área catalogada dentro de las reservas protegidas en el país.
Comento el objetivo de recuperar suelos y estabilizar dunas en las orillas de la Laguna Madre, donde ha existido pérdida de los ecosistemas producto de la actividad agrícola, mal manejo de suelos, la explotación pesquera y por las propias variaciones naturales de esta región, entre otras causas.
Destacó que la CONABIO facilitó un invernadero para la producción de plantas nativas, lo cual es fundamental en los procesos de restauración de los suelos para evitar la erosión, así como de las dunas y áreas de la laguna que han perdido vegetación: “El trabajo comunitario ha permitido la colaboración de los habitantes de estas poblaciones rurales en las acciones de recuperación y conservación”, añadió luego de subrayar que se les instruye en técnicas para que ellos sean quienes más adelante realicen las tareas de conservación y manejo del ecosistema.
Agregó que del proyecto inicial han surgido otras variantes al detectarse otras problemáticas, por lo que se estarán promoviendo propuestas ante los organismos que financian este tipo de proyectos a fin de dar continuidad a la recuperación y conservación de estos recursos naturales de nuestra entidad.