
Julia García Gómez, presidenta de la Organización de Voluntad Contra el Cáncer Reynosa-Río Bravo, comparte en exclusiva para Hora Cero la posibilidad de ayudar a niñas y niños con cáncer a través del reciclaje y donativos.
Desde hace nueve años, Julia García Gómez, presidenta de la Organización de Voluntad Contra el Cáncer Reynosa-Río Bravo, ha dedicado su tiempo a ayudar a niños y niñas que padecen cáncer. Sin embargo, su labor no sólo se centra en la ayuda a los menores, sino que también impulsa el reciclaje y el redondeo como los medios principales para recaudar fondos.
Julia explica que la ayuda puede provenir de diversas donaciones, que van desde taparroscas, libros de texto, cuadernos y hasta catálogos de ropa.
La asociación ha encontrado gran apoyo en escuelas privadas como el Colegio Mexicano, Colegio Oxford, Colegio Independiente, el Cobat Río Bravo, y otras escuelas federales de estos municipios, por mencionar algunas. Además, instituciones como el Hospital Materno Infantil de Reynosa y empresas como Spring y Motores Domésticos, se han sumado a esta causa.
En las escuelas, se asignan salones específicos donde, tanto estudiantes como padres de familia, pueden dejar libros y cuadernos para ser reciclados; el dinero recaudado por el reciclaje se destina a apoyar a niños con cáncer.
“Las personas creen que los niños diagnosticados sólo ocupan quimioterapias, pero no, nosotros los apoyamos desde análisis del diagnóstico, consultas, dermatólogos, pediatras, psicólogos, médicos generales, cardiólogos y hasta apoyamos a las familias con gastos de traslados; hemos pagado autobuses y gasolina”, señaló la presidenta.
MOMENTOS DE VULNERABILIDAD
Julia, quien lleva nueve años involucrada en esta causa, confiesa que su labor, la cual comenzó como una forma de poder ayudar y brindar apoyo, le ha hecho experimentar emociones tanto negativas como positivas.
Según comenta, ha experimentado desde la alegría al presenciar el progreso en la salud de niñas y niños con este diagnóstico, hasta la tristeza profunda al tener que despedirse de aquellos que no lograron superar la batalla contra el cáncer.
Entre los recuerdos de estos largos años, destacó un reciente momento que vivió junto a la madre de uno de los niños que forman parte de esta asociación. Narra que durante una jornada para distribuir trípticos en supermercados de Reynosa (con el propósito de invitar a los ciudadanos a apoyar con el redondeo de un centavo), Julia presenció que una madre se entristeció al ver que muchas personas les rechazaban los trípticos informativos.
“Yo le decía para tranquilizarla que a veces las personas no siempre van a acceder, pero que eso no quita que hay otra parte que sí está comprometida a apoyar”, resaltó.
Este episodio remarca la dificultad que enfrentan los padres, quienes además de acompañar a sus hijos en la batalla contra el cáncer, también enfrentan momentos de vulnerabilidad e impotencia.
En otro caso que Julia recuerda con nostalgia, es el de una madre que enfrentó un dilema durante el proceso de revelarle a su hija su diagnóstico. Temerosa de la reacción de su pequeña, decidió que los tratamientos y consultas se llevarían a cabo sin que ella conociera la gravedad de su enfermedad.
Este ejemplo, siendo uno de muchos que viven los padres de familia, subraya la necesidad de educar y eliminar el estigma en torno al cáncer.
“Hay que dejar de tenerle miedo a la palabra ‘cáncer’, ya que en la actualidad es una enfermedad tratable”, comentó.
De esta manera, la labor que cumple la Organización de Voluntad Contra el Cáncer de Reynosa-Río Bravo va más allá de la atención médica, pues también abarca el apoyo emocional dirigido a las familias y a la lucha contra el desconocimiento y el miedo que rodean al cáncer.
Experiencias así acentúan la importancia de la sensibilización y el entendimiento para constituir una comunidad más consciente y comprensiva hacia quienes enfrentan el cáncer.
SIGNOS DE ALERTA
Ante esto, advirtió que los signos de alerta que deben considerar los padres de familia, tutores o familiares en los niños o niñas, incluyen temperatura súbita recurrente, puntos rojos en la piel, moretones, sangrado en la naríz, infecciones que no mejoran con tratamientos, palidez, dolor de cabeza, dolor en los huesos, anemia y cansancio.
Agregó que aunque estos síntomas no aseguran un diagnóstico de cáncer veraz, realizar consultas médicas y no dejarlo pasar es una de las recomendaciones que sugiere.
CAMPAÑAS DE RECICLAJE
En las campañas de sensibilización, la comunidad de Reynosa y Río Bravo ha mostrado su apoyo. Así se vivió durante la entrega de taparroscas donde participaron alumnas y alumnos de la primaria Benito Juárez, en Río Bravo, lugar en el que compartió un momento emotivo para señalar la importancia del reciclaje y además finalizar compartiendo que a través del reciclaje se puede ayudar a niños con cáncer.
Julia comentó que son tres compañías de reciclaje las que compran las taparroscas a un precio de 1.50 centavos. Asimismo, reciben apoyo de tiendas departamentales como S-mart en las sucursales de Morelos, Hidalgo, Anzaldúas, Villas Diamante, Balcones, Periférico, Río Bravo, Puerta Grande y Los Almendros, en donde se llevó a cabo el programa “Ayuda con tu Cambio” desde junio y el cual seguirá en curso durante todo el mes de julio.
“Para nosotros no existe donativo pequeño, todo suma, todo aporta, todo ayuda”, mencionó.
Asimismo, explicó que en el caso de los libros recolectados en las escuelas primarias, secundarias y preparatorias, se vende el papel por cada kilogramo recaudado al precio de 50 centavos.
Una vez que se consigue el apoyo monetario, los fondos van destinados a quimioterapias, estudios médicos, consultas, traslados y hasta alimentos, tanto para los menores como para padres de familia o tutores.
Julia García subraya que la asociación no busca afectar la cartera de nadie, sino que invita a quien guste, a ser parte de una causa que ha logrado por nueve años, apoyar a través del reciclaje.
Actualmente, 43 familias son beneficiadas diariamente en su proceso de diagnóstico y tratamiento contra el cáncer.