
Usuarios del transporte público en Reynosa, expresaron su molestia ante el reciente incremento de dos pesos, ya que el servicio es deficiente y en la mayoría de los casos, las unidades se encuentran en malas condiciones.
La Secretaría del Transporte del Gobierno del Estado, anunció de manera oficial el incremento de dos pesos a la tarifa del transporte público, quedando oficialmente en 11 pesos, mientras que las personas de la tercera edad, estudiantes y personas con discapacidad, pagarán 8 pesos, disposición que aplicaría en todos los municipios de Tamaulipas, una decisión que ha generando opiniones divididas al respecto.
A partir de la semana pasada, entraron en vigor las nuevas tarifas con lo que se espera que con esta medida los concesionarios cubran los gastos del mantenimiento de las unidades, y mejorar la calidad del servicio a largo plazo.
Sin embargo, diversos usuarios han expresado su disconformidad ante esta nueva tarifa, justificándose que no han visto una mejoría en las condiciones de las llamadas ‘peseras’, por lo que les parece injusto este cambio.
UNIDADES EN MAL ESTADO
Ana García, residente de Reynosa hace uso frecuente del transporte público, comentó que para ella no es una buena idea del todo, ya que a pesar de que el aumento de tarifa puede traer un beneficio para mejorar las unidades, hasta el momento no ha visto un cambio en ese sentido.
Ventanas rotas, asientos flojos, y la falta de acondicionamiento son factores que ocasionan que el recorrido de las peseras sea incómodo para diversos usuarios, ya que al haber tramos muy largos para algunas personas, ocasiona que tengan una mala experiencia al momento de trasladarse por la ciudad.
“En las peseras que me ha tocado subirme, o tienen las ventanas rotas, o los asientos están muy flojos y en mal estado, eso causa que la gente venga bastante incómoda durante el trayecto, yo la verdad sigo esperando un cambio, pero hasta ahora las veo igual”, comentó la usuaria.
Don Víctor, otro usuario del transporte público en Reynosa, quien utiliza diariamente la ruta Narciso Mendoza-Centro, tanto para ir como regresar del trabajo, dijo que las unidades en esta ruta presentan un problema común que son las ventanas rotas, lo que genera que sea muy molesto a la hora de moverse hacia su destino, ya que se siente un ambiente más caluroso.
“Siempre termino sudando bastante, porque hay ventanas rotas y eso hace que el calor esté más sofocante dentro del ‘urbano’, es muy molesto”, explicó.
ALTAS TEMPERATURAS
La problemática se agrava por las calurosas condiciones climatológicas que
han imperado durante estos últimos meses en Reynosa y la región, por lo que los usuarios se han visto expuestos a las altas temperaturas debido a las condiciones de los camiones, ya que no cuentan con un sistema de ventilación adecuado.
“El calor se ha mantenido muy fuerte estos días, y yo que vivo en La Joya y me tengo que estar moviendo en pesera, se me hace muy largo el camino, mínimo que les pongan aire a las unidades, pero ni eso”, señaló otra pasajera que decidió mantener su identidad anónima.
Si bien en la ciudad es raro observar a un camión que tenga un sistema de ventilación adecuado, la sensación del calor ha aumentado con el pasar de los años, generando que diversas personas sean víctimas de los golpes de calor, es por ello que la población exige la implementación de aire acondicionado en las unidades del transporte público.
“Es como estar en un horno, aparte de que los camiones están viejos y mal mantenidos, soportar el calor es casi insoportable”, comentó Jorge Martínez, quien es pasajero constante de la ruta de La Cañada.
HORA PICO
Ahora bien, debido a que entre las 14:00 y las 18:00 horas son horarios en donde regularmente las peseras van llenas por la salida de los estudiantes de los planteles escolares, y de los trabajadores de sus centros laborales, los usuarios han expresado que el transporte público se encuentra en condiciones adversas, y por lo tanto, muchas de esas unidades no deberían seguir en circulación, por el peligro que representa el transportar a cientos de personas.
“Es muy pesado viajar por las tardes; trabajo en el centro y salgo alrededor de las 5:00 p.m., y para esa hora la pesera viene muy llena, a veces hasta el punto en donde apenas puedes moverte, y como en algunas los asientos están muy desgastados, es peor”, declaró la joven Laura Pérez.
Los problemas no solo se limitan a las condiciones físicas de las unidades, sino también a la actitud de algunos choferes, lo que ha influido en los reclamos de los usuarios, expresando que hay conductores que se muestran groseros al momento en que los pasajeros piden bajar del transporte, incluso hay quienes no se detienen y siguen su camino, hasta que no se les insiste.
De igual manera, este tema ha generado un sinfín de opiniones al respecto, hay quienes están de acuerdo con el precio actualizado de los pasajes, debido a que puede significar un mejor acondicionamiento para las peseras, y así poder ofrecer un mejor servicio, no obstante, es importante que la ciudadanía se exprese ante el estado de las unidades, ya que podrían jugar un papel crucial para obtener una solución sobre la situación.