Fabián de la Garza, quién ha servido a Reynosa y tiene una verdadera vocación por ayudar a los demás, expresó que esta ciudad fronteriza debe ser sanada de la corrupción y la insensibilidad con que se han manejado algunos gobernantes. “Siempre he tenido la vocación de ayudar sin ningún puesto político, lo hago de corazón al ver las necesidades de la comunidad”, afirmó.
El aspirante a la candidatura de Morena a diputado federal por el Distrito 9, Fabián de La Garza, de profesión Ingeniero Industrial, egresado del Tecnológico de esta ciudad, es casado y tiene 3 hijos. Orgullosamente reynosenses, considera que la corrupción es un cáncer que debe ser alejado del servicio público, por lo que los servidores deben trabajar a favor del pueblo y no por los intereses de grupo.
El activo joven destacó que desea participar en política para mejorar las oportunidades de los ciudadanos, “ya que por muchos años las áreas gubernamentales no se manejan con transparencia y necesitamos que llegue la 4T a Tamaulipas y a Reynosa. Escucho a la gente y estoy dispuesto a colaborar, reiteró.
Al ser cuestionado sobre tres conceptos que lo definen, De la Garza dijo que se considera honesto, servicial y comprometido, y agregó que todo ser humano que desea tener éxito en la vida debe valerse de manera equilibrada de cuatro pilares fundamentales: la persona, la familia, la religión y el trabajo.
La política, agregó, es la forma en que uno puede transformar la realidad, creo que Reynosa tiene muchas oportunidades que se han desperdiciando por mucho tiempo, ya que “tenemos un potencial enorme en la ciudad que no hemos aprovechado; yo quiero aportar mi granito de arena y que esto sea una realidad”.
Sobre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó que “es un líder extraordinario que hoy afortunadamente tenemos un representante del ejecutivo en la República Mexicana que se ha ganado el respeto de la mayoría de los mexicanos.
Reiteró que los tiempos marcan la llegada de la Cuarta Transformación a Reynosa y a Tamaulipas, ya que urge que el pueblo sea escuchado por los gobernantes y poner fin a la insensibilidad de muchos servidores públicos.