
De acuerdo con cifras municipales, del 2017 a la fecha han ocurrido 39 accidentes viales en los 3.8 kilómetros de la carretera Ribereña (uno cada 97 metros), con un saldo de 18 muertos en un área cuyo derecho de vía le pertenece a la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA). Algunos de los automovilistas que han perdido la vida terminan cayendo al canal de salinidad porque éste no cuenta con una barrera de protección.
La imagen se repite una y otra vez, un automovilista que circula por la carretera Ribereña pierde el control de su auto, sale de la carpeta asfáltica y cae a las aguas del llamado Dren “El Murillo” donde, desafortunadamente pierde la vida.
De acuerdo a un conteo realizado por la Coordinación Municipal de Grupo de Brigadistas Voluntarios de Reynosa, del 2017 a la fecha se han registrado 39 accidentes en esta vía, donde 18 personas han perecido ahogadas tras caer a las aguas del dren.
Se intentó cotejar las estadísticas de la agrupación con las cifras oficiales de la Dirección de Tránsito o Protección Civil Municipal, pero al cierre de esta edición las dependencias no proporcionaron las cifras oficiales.
Sin embargo, haber salvado a cada una de estas 18 vidas le hubiera costado a la autoridad poco más de 150 mil pesos (el equivalente del precio de una motocicleta), pues de acuerdo a una cotización de la empresa Cactus Trafic, S.A. de C.V. (cuya copia Hora Cero tiene en su poder), colocar una “defensa metálica de dos crestas” en los 38 mil metros lineales donde existe el riesgo, le costaría a las autoridades menos de 2.5 millones de pesos.
Esta empresa, con domicilio en la calle Manuel Ojinaga y Privada de Colosio sin número, de la colonia Toribio Ortega, en la capital de Chihuahua, cuenta con más de 30 años de experiencia en la venta de productos para mejorar la seguridad vial, participando en el mercado de la semaforización, señalización, control de tráfico y aplicación de pintura termoplástica en todo el país.
Cuenta con una planta productiva y centros de distribución en el norte y centro de México con envíos a toda la República Mexicana; actualmente la matriz se encuentra ubicada en Chihuahua y tiene sucursales en Naucalpan de Juárez, Estado de México; Ciudad Juárez, Chihuahua; Tijuana, Baja California; Guadalajara, Jalisco y Gómez Palacio, Durango.
De acuerdo a la cotización de la empresa, la “Defensa metálica de dos crestas” es elaborada de material galvanizado, con medidas de seguridad que “garantizan la tranquilidad cuando transita cualquier tipo de camino, especialmente en autopistas, avenidas principales, tramos de vías rápidas, cercanas a precipicios, terraplenes, puentes y canales”.
De acuerdo a la empresa, el principal objetivo de esta defensa metálica es “prevenir a los vehículos salir de la carretera y/o cualquier zona limitada”, lo que logran al estar fabricada bajo la norma internacional AASHTO M-180.
“Es una defensa estándar de doble onda (2 crestas); sus dimensiones son de 4.12 (3.81) x 0.311 x 0.082 metros (tramo); una profundidad: 0.082metros, paso de 0.193 metros y con 44.53 kilogramos de peso por pieza.
“Entre sus especificaciones es de material Acero A.R. H55 (alta resistencia) C-12, acabado galvanizado por inmersión en caliente bajo la norma ASTM A-123 tipo 1 y en el presupuesto por metro lineal se incluyen postes y accesorios”.
La instalación de esta defensa incluye un poste identificado como IPR de 6¨ x 4¨ de 1.50 metros.
La instalación de esta defensa en los 3.8 kilómetros de la zona de riesgo en la carretera Ribereña, incluyendo el separador canal U, ménsula reflejante amarilla de grado alta intensidad y tornillería para su correcta instalación, le costaría a la autoridad 2 millones 861 mil 998.98 pesos, con IVA incluido.
Este monto es muchísimo menor a algunas de las más recientes obras realizadas en zonas menos conflictivas, como lo es la pavimentación de la calle Cavazos Lerma en la colonia El Encino, donde de acuerdo al reporte oficial de la autoridad municipal, se erogaron 12 millones 338 mil pesos y la pavimentación de la calle Nicolás Bravo, donde se invirtió poco más de tres millones, por mencionar algunas.
NO HARÁN NADA
Pero a pesar de la peligrosidad de la zona, David Negrete Arroyos, representante de la CILA en Reynosa, aseguró que no se tiene planeada la colocación de un muro de contención en este sector pues a su parecer, dijo, “eso no evitaría que se presenten más muertes en el lugar”.
Sin embargo, la Coordinación Municipal de Grupo de Brigadistas Voluntarios de Reynosa advirtió que los percances se siguen presentando sobre la carretera Ribereña dejando decesos, especialmente en un tramo donde el dren El Murillo corre a muy pocos metros de la carpeta asfáltica, donde no existe una valla que proteja a los conductores.
El representante de la Comisión Internacional de Límites y Aguas detalló que la función de este dren es impedir que llegue agua salada al río Bravo y añadió que antes lo manejaba la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero a partir del 11 de mayo 2012 es el organismo que representa el que se encarga de atender sus necesidades.
“Nuestra responsabilidad es darle mantenimiento a este canal de salinidad, que tiene una capacidad de tres metros cúbicos por segundo. En la estación de bombeo se quita toda la basura que trae la corriente”, señaló el funcionario.
El dren corre desde la calle Fundadores de la colonia Ribereña a la altura del cruce del canal Anzaldúas, hasta la calle Francisco González Boca Negra en la Rancho Grande. Éstos son los peligrosos 3 mil 800 metros que corren paralelos a la carretera Ribereña.
Negrete Arroyos aseguró que la Comisión Internacional de Límites y Aguas mantiene un programa de mantenimiento y de modernización de equipos para la estación de bombeo, por lo que se hizo un programa de cinco años, para que, de manera anual y paulatina se realicen tales cambios.
Se tiene en el plan modernizar la subestación y poner un generador de emergencia, darle el mantenimiento preventivo a las bombas; así como la limpieza del derecho de vía del canal.
“Ya que hay un derecho de vía del centro del canal hacia a los lados, por eso hay un letrero de zona federal, que tienen todos los canales, en 2018 se pagó a una empresa para que se desazolvaran los 38 kilómetros del dren para que mantenga su capacidad”, declaró.
Anunció que están en pláticas con el municipio para construir pluviales y el agua de lluvia termine en el canal Anzaldúas y no en el dren, que no tiene la capacidad para recepcionar tanta agua.
Sin embargo, en dicho plan no se contempla la colocación de un muro de contención en el tramo mencionado y con ello evitar la caída de vehículos al cuerpo de agua.
El funcionario en cambio dijo que de lo presupuestado para este año hay varias alternativas para la construcción de una planta desalinizadora, anunció el contrato de una empresa para realizar el estudio y diseño del mismo para disminuir costos y aprovechar el agua, pero no bordes de seguridad en el dren El Murillo.
Pese a que el presupuesto del organismo para este año es de más de cinco millones de pesos, un muro de contención cotizado en un precio menor por la compañía Cactus Trafic no está entre sus prioridades.
Negrete Arroyos reiteró que el riesgo estriba en el carril y medio paralelo al cauce del canal, por donde transitan dos carros.
“Definitivamente el problema es vial, ya que no deberían circular dos vehículos, es un problema de tránsito, no es posible que estas dos unidades estén transitando en un carril y medio”, ratificó.
Subrayó que los accidentes no son a causa del canal, sino del problema vial, pues aseguró que hay voluntad política pero no ha habido ningún acercamiento del ayuntamiento de Reynosa para acordar medidas de seguridad al respecto.
“El problema, repito, de que caen los carros, no se debe a la falta de cerca. Es decir, la gente tendría los accidentes con canal o sin canal, como quiera se van a volcar y a tener el accidente y eso no va a detener los accidentes”, aseveró.
Declaró que solamente continuarán dando mantenimiento al canal y retirando la vegetación, hasta dos veces al año.
“Hay una brigada para eliminar la enorme cantidad de basura que se acumula en sus tramos a cielo abierto”, manifestó.
LA CILA
Este organismo fue creado desde 1889, por lo que lleva más de 130 años de estar funcionando y resolviendo problemas binacionales entre México y Estados Unidos, concernientes a sus aguas y los límites de estos países, más no se destaca la seguridad de la población civil.
En 1944 se realizó un tratado con la unión americana donde se le dio a la CILA la formalidad de organismo internacional estructurado y desconcentrado dependiente de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE).
“Nosotros cuidamos la calidad del agua del río Bravo para que ésta sea benéfica tanto para el riego, como para uso potable; nos preocupa por ejemplo su almacenaje, por ello lo hacemos en las presas internacionales de la Amistad y Falcón, para cuando llegue el tiempo de riego”, explicó.
Con lo anterior el funcionario, dijo, se garantiza disponibilidad de los recursos hidráulicos, por ser un río internacional compartido; se mide cuánta agua entra de Estados Unidos y de México, se almacena y cada país la va utilizando conforme su programa de riego o abastecimiento de sus ciudades.
“Los agricultores riegan y levantan su cosecha pero del agua que se les entrega hay una parte de retorno que tiene un alto grado de salinidad, porque la tierra está muy salitrosa y si esa agua entra al río Bravo no se puede utilizar para agua potable y afecta al consumo humano, además de que los cultivos no reciben ese tipo de agua”, detalló.
Y agregó que con el afán de no contaminar el caudal internacional se estableció la estación de bombeo. Todos los drenes desembocan en El Murillo, que es el que recopila toda el agua para desembocar en el río Bravo, pero antes de que descargue se construyó en el kilometro 13.5 una estación de bombeo y 38 kilómetros de un dren de desvío para que no entre el agua al río y se manda por otro conducto hasta el Golfo de México porque el funcionario subrayó que es agua con un alto contenido de salinidad.
La administración y los trabajos que desempeña la CILA en Reynosa son operativos, mas no contempla cambios para cercar el tramo peligroso en mención, aunque se dijo abierto a un acercamiento con las autoridades municipales si se lo solicitan.
Mientras tanto, los accidentes se seguirán registrando.