
Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas; Luis Gerardo Higareda y Gustavo Miranda, ex alcalde y ex contralor en Reynosa, respectivamente, han sido inmortalizados, y pese a su reputación, las nomenclaturas de sus calles no han sido cambiadas.
Pese a los escándalos políticos en que se vieron envueltos, que los llevaron a tener órdenes de aprehensión en su contra, y uno de ellos actualmente preso en los Estados Unidos, sus nombres lucen en calles de la colonia Tamaulipas III de esta ciudad.
Quién sabe porque los cabildos y los ayuntamientos lo han permitido, pero ahí están, cual homenaje a personajes siniestros y delincuentes, de acuerdo con las evidencias.
Esto ocurre en la colonia Tamaulipas III, que colinda con la Benito Juárez y el bulevar Las Torres en Reynosa. Las tres calles llevan nombres de aquellos ex servidores públicos acusados de corrupción.
Se trata de los siguientes personajes: Tomás Yárrington Ruvalcaba, ex alcalde de Matamoros y ex gobernador de Tamaulipas; Luis Gerardo Higareda, ex alcalde de Reynosa y el ex contralor Gustavo Miranda.
Tomás Jesús Yárrington Ruvalcaba, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ocupó la gubernatura de Tamaulipas de 1999 a 2004; con anterioridad fue alcalde en Matamoros y diputado federal.
Las autoridades norteamericanas acusaron en primera instancia al ex gobernador por narcotráfico y fraude, bajo el argumento de que recibió sobornos de grupos de narcotraficantes de Tamaulipas para dejarlos operar en la entidad.
Apresado el 9 de abril de 2017, en Florencia Italia, Yárrington fue confinado posteriormente en el Centro Federal de Detención en Houston, Texas, donde tiene 6 años preso. Recientemente fue condenado a 9 años de cárcel por el delito de lavado de dinero, luego de que aceptó esta acusación, librándose ante la justicia de Estados Unidos por los otros delitos.
Otros nombres de calles cuestionadas en la Tamaulipas III son la Luis Gerardo Higareda y la Gustavo Miranda, quienes, de acuerdo con investigaciones de Hora Cero que datan de 1999, desviaron millones de pesos del Ayuntamiento y utilizaron proveedores fantasmas.
Cuando Tomás Yárrington comienza su gubernatura, Gerardo Higareda inicia su administración como presidente municipal en Reynosa, sin antes haber tenido una carrera política.
Las investigaciones de Hora Cero que posteriormente fueron confirmadas por las autoridades investigadoras y judiciales desenmascararon la corrupción del ayuntamiento de Reynosa que hizo epicentro en la Comapa, desencadenando la huida de Higareda y Miranda, así como otros siete funcionarios más.
Posteriormente, en Ciudad Victoria, la Contraloría Estatal interpuso una denuncia penal contra Luis Gerardo Higareda luego de que detectó un fraude por 8 millones de pesos en la Comapa de Reynosa, que se sumó a lo que le detectó Hora Cero, con lo que el monto de los desvíos se elevó a 16 millones 250 mil pesos.
Sin terminar su administración municipal huyó a McAllen, Texas, para evadir a las autoridades mexicanas. Se sabe que actualmente vive en el otro lado donde tiene un negocio de pinturas.
Todo indica que el ex edil delincuente recurrió al amparo y al exilio para evadir a la justicia.
Y mientras estos tres tamaulipecos tristemente célebres cargan con el juicio de las leyes y el juicio popular, las calles siguen llevando sus nombres, como si se tratara de personas ilustres o gente que haya hecho algo por la población, cuando en realidad saquearon las arcas o abusaron de su poder para enriquecerse en forma ilícita.
Juan Carlos Zertuche, coordinador del partido Movimiento Ciudadano en Reynosa, considera prudente cambiar la nomenclatura de las calles.
“La verdad estaría mucho mejor que pongan nombres de personas que realmente han ayudado a la colonia, el mismo Cabildo puede ayudar a ese tipo de acciones. Hay que reconocer y darle valor al ciudadano que ha dado su lucha para que la colonia haya logrado un avance, un desarrollo”, señaló.
DÍAZ ORDAZ, OTRA HISTORIA
Por otra parte, en el vecino municipio Gustavo Díaz Ordaz, la actual alcaldesa planteó antes de iniciar su mandato la posibilidad de quitarle esa identidad a esta frontera, dado que dicho ex presidente de México fue responsabilizado por la fiscalía mexicana, durante el sexenio de Vicente Fox, (cuando ya había fallecido) de ordenar la represión sistemática al movimiento estudiantil de 1968 y el operativo militar denominada Operación Galeana que desencadenó la Masacre de Tlatelolco, dejando un número indeterminado de muertos, heridos y detenidos.
También es responsable junto con su sucesor, Luis Echeverría Álvarez, de la persecución de movimientos de carácter izquierdista, tanto armados como pacíficos.
Hasta ahora el planteamiento de la edil no ha prosperado, pero se espera que en algún momento se solicite el cambio, tras una consulta pública, al Congreso del Estado.
EN NL DERRIBARON A LÓPEZ PORTILLO
Existe un antecedente en el municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, donde una administración panista quitó una estatua ecuestre dedicada al expresidente priista José López Portillo.
El monumento metálico (conocido como El Caballito) fue quitado de su sitio bajo el argumento de una obra vial, pero posteriormente se comprobó que fue depositada en un lote baldío y trascendió que fue a dar a una chatarrera para posteriormente ser fundida.