
Eterno problema en los procesos electorales, las casillas especiales volvieron a ser el dolor de cabeza del IFE en la pasada jornada del 1 de julio.
De nueva cuenta la cantidad de votantes que se apersonó a estas casillas, fue superior a las 750 boletas que por ley pueden destinarse a estas mesas receptoras de votos.
De Mérida a Tijuana, miles de personas se quedaron sin la posibilidad de emitir su sufragio simplemente porque ya no había boletas disponibles en estas casillas, ubicadas en centros comerciales, aeropuertos, centrales de autobuses, plazas y otros lugares públicos.
Según las autoridades del IFE, el pasado 1 de julio fueron instaladas un total de 895 casillas especiales para que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto, aunque no se encuentren en la sección o distrito electoral que corresponde a su domicilio o estén de paso en algún Estado de la República durante la jornada.
Las personas que asistieron a estas casillas pudieron sufragar por presidente de la República y, en algunos casos, por senadores o diputados.
De acuerdo al Artículo 270, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), si el elector se encuentra fuera de su sección, pero dentro de su distrito, podrá votar por diputados por los principios de mayoría relativa y de representación proporcional; senador por los principios de mayoría relativa y de representación proporcional, así como presidente de la República.
Si el elector está fuera de su distrito, pero dentro de su entidad federativa, podrá sufragar por diputados por el principio de representación proporcional; senador por los principios de mayoría relativa y de representación proporcional y presidente.
Si el ciudadano está fuera de su entidad, pero dentro de su circunscripción, podrá hacerlo por diputados por el principio de representación proporcional, senador por el principio de representación proporcional y presidente.
En el caso de que el elector se encuentra fuera de su distrito, de su entidad y de su circunscripción, pero dentro del territorio nacional, únicamente podrá votar por senador por el principio de representación proporcional y presidente.
La expectación creada por las pasadas elecciones, provocó que la gente se volcara a las casillas especiales, habiendo casos en que los votantes duplicaran o, incluso, triplicaran la cantidad de boletas disponibles.
A esto hubo que agregarle el tiempo de espera para poder votar, que en algunos casos llegó hasta las cuatro horas.
Todos estos problemas provocaron varios brotes de inconformidad entre la gente e, incluso, algunos amagues de violencia.
La molestia y el reclamo siempre fue el mismo: las autoridades electorales deben de disponer de una mayor cantidad de votos para estas casillas especiales.
Sin embargo, este reclamo tendrá que seguir esperando una respuesta.