Por estos días de junio se cumple un año de que la pandemia por Covid-19 se encaminaba hacia su “pico” más alto en Tamaulipas, cuando el estado fue fuertemente azotado por el virus que llegó para cambiar la vida de todas las personas y terminar con muchas otras.
En aquella ocasión, la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal ubicaba la fecha del “pico” de casos entre el 28 de junio y el 11 de julio.
El estado se encontraba en la fase 3, y Tampico y Reynosa eran los municipios que más casos presentaban, registrándose del 28 de junio al 4 de julio, mil 836.
Pero, ¿qué ha pasado hasta el día de hoy cuando las personas se han relajado en exceso y han parecido olvidar las medidas que tanto exhortaban las autoridades que se tomaran?
VERDE POR FUERA,
ROJO POR DENTRO…
El semáforo de riesgo Covid ha cambiado constantemente, lo que ha permitido más libertad para la realización de diferentes actividades y el retorno de otras que se habían cancelado.
Pero muchas personas no están de acuerdo sobre lo que determinan las autoridades, sobre todo, porque el número de casos sigue aumentando, por ello han comparado al semáforo con una sandía: “verde por fuera y rojo por dentro”, se lee en redes sociales.
Mientras muchos continúan acatando las medidas implementadas por las autoridades sanitarias, muchos otros las han dejado de lado, sintiéndose libres de no hacerlo, aunque el riesgo siga latente, y diariamente se presenten más casos.
Otra queja recurrente en redes han sido las condiciones en las que se encuentran los tapetes sanitizantes: “están más secos que el desierto”, “¿secos mis mensajes?, ¡secos los tapetes en las tiendas!”, se lee en algunos posts de facebook, donde las quejas y el sentido del humor se conjugan en uno solo.
De hecho, esto pudo comprobarse en un recorrido realizado al azar en 10 sitios, como tiendas de conveniencia, grandes supermercados, bancos, restaurantes, dulcerías, empresas privadas y hasta dependencias de los tres niveles de gobierno, la mayoría han dejado en el olvido los tapetes y hasta el termómetro para checar las temperatura de las personas y el gel.
La sana distancia es otra medida que tampoco se sigue al pie de la letra, a pesar de que en algunos negocios están marcados los espacios en donde las personas deben ubicarse para hacer una fila, los asientos que hay que dejar vacíos en salas de espera, o las mesas que no deben ocuparse en los restaurantes.
Con el temor de que los termómetros pudieran “matar algunas neuronas”, muchos ciudadanos no permitían que se les tomara la temperatura antes de entrar a cualquier establecimiento, y algunos otros dejaban que fuese solo en la mano o el brazo, lo que puede arrojar pequeñas variaciones en el resultado.
Tal pareciera que todos tenían prisa por olvidarse del programa nacional “Quédate en Casa”, que durante mucho tiempo fue el escudo contra el Covid-19; la frase resonaba fuertemente en la televisión y la radio, y aparecía constantemente en la prensa escrita y redes sociales.
Pero ahora en Reynosa pocos la recuerdan y cambiaron la estancia hogareña por las fiestas en palapas y salones de eventos, donde igual se celebran bodas que quinceañeras, sin importar la aglomeración de personas que, al calor de la fiesta, se olvidan de los cubre bocas y la sana distancia.
Por otra parte, con las campañas políticas, que incluían los recorridos por las colonias, mítines y fiestas de clausura, abundaban las selfies, abrazos y saludos con el puño o codo no podían faltar, lo que pronosticaba un alza en los casos, que poco a poco empieza a vislumbrarse.
DE VUELTA A LA ESCUELA
El 25 de mayo se publicó en el Periódico Oficial el decreto que se refiere al regreso gradual a las clases presenciales en las escuelas de Tamaulipas, el cual sería “de manera responsable, voluntaria y segura”, argumentaban las autoridades estatales.
Como parte de la fase piloto de regreso presencial, alumnos y docentes de Méndez, Ocampo, Gómez Farías, Palmillas, Díaz Ordaz y Aldama volvieron a las aulas.
Se destacó que, dicho programa se llevaba a cabo con todas las medidas de salud necesarias e indicadas por el protocolo, tales como, filtros sanitarios al exterior de las escuelas, horarios escalonados y capacitación para maestros.
También se incluyó el uso de caretas y cubre bocas, la sana distancia en el interior de clases y pocos alumnos, así como la aplicación de gel antibacterial.
Autoridades del estado confirmaron, luego del inicio de la fase piloto, que será en agosto cuando de forma general maestros y alumnos regresarán a las aulas.
Esto ha polarizado la opinión de padres de familia, pues, mientras que, por un lado están quienes aún sienten temor por mandar a sus hijos a la escuela ante el riesgo de contagio, sobre todo, porque los menores de edad aún no están vacunados, o bien, porque dudan de la efectividad de la medidas sanitarias implementadas, otros celebran la decisión, argumentando que ya es tiempo de que los niños vuelvan a la escuela, pues están cansados de estar en casa y además, el aprendizaje en la educación a distancia no es eficaz.
Lo cierto es que el regreso a clases exigirá mucha disciplina y responsabilidad de todos los involucrados: profesores, estudiantes y padres de familia, para evitar los contagios en los salones, que puede llegar hasta los hogares de los involucrados.
De hecho, el regreso a las clases presenciales ya ha prendido focos de alerta, pues con apenas tres días de implementación en Ciudad de México, la Secretaría de Educación confirmó el primer caso de Covid-19 en una estudiante de secundaria.
VACUNAS, PROTECCIÓN
NO GARANTIZADA
La aplicación de cualquiera de las vacunas disponibles contra el Covid-19 otorgó mayor seguridad a las personas, pues les proporcionaba una especie de respiro ante el embate de la enfermedad que cobró la vida de tantas personas.
Sin embargo, las autoridades lo han mencionado: no otorgan una seguridad al 100 por ciento.
La vacuna de Pfizer, que requiere de dos dosis, cuenta con una eficacia del 95 por ciento y resulta efectiva contra las variantes de Reino Unido y Sudáfrica, por lo que puede considerarse la más efectiva.
Cansino fue la vacuna china de dosis única aplicada a maestros y personal administrativo de instituciones académicas, la cual demostró una eficacia del 65.7 por ciento, pero fue aprobada aún con ese porcentaje debido a la emergencia sanitaria que se vive a nivel mundial.
El biológico Sinovac, también de procedencia china, mostró una eficacia del 50 por ciento. Sobre ella, el subsecretario de Salud, Hugo
López Gatell dijo que, hay datos variables entre los distintos países donde se ha aplicado, pero que se ha demostrado que cumple con el efecto deseado que es, la protección contra el Covid-19.
Recientemente se anunció la aplicación de vacunas a habitantes de la zona fronteriza con Estados Unidos, con una edad de 18 a 39 años, quienes serán inmunizados con la vacuna Johnson & Johnson, donadas por el gobierno estadounidense con la finalidad de abrir la frontera.
Será una dosis única que cuenta con una efectividad de entre el 66.3 y el 83.5 por ciento.
5 MIL 204 MUERTOS
El día 8 de junio la ciudad de Reynosa tuvo un repunte de casos y ocupó el primer puesto en la lista al presentar 44 positivos y 5 defunciones, seguido por Matamoros que tuvo 31 y ningún fallecimiento.
Un día después, el 9, Reynosa volvió a estar en la cima, al registrar 10 defunciones, la cifra más alta en el estado.
En Tamaulipas hasta el momento, el saldo de la pandemia al día 9 de junio de 2021 es de 56,261 positivos, de los cuales 49,898 se han recuperado y 5,204 han perdido la vida.
Además, en el reporte sobre la ocupación de camas con ventilador para atención a pacientes Covid, se indicaba que, el Hospital General de Reynosa está al 100 por ciento de su ocupación, mientras que el Hospital General Regional no. 270 del IMSS tenía en uso el 70 por ciento.
En pocas semanas miles de estudiantes terminarán el ciclo escolar 2020-2021 para disfrutar de las vacaciones de verano, pero no todos lo harán en casa, muchos saldrán de la ciudad junto a su familia y visitarán destinos turísticos.
Algunos seguirán las medidas sanitarias de seguridad y otros, quizás no tanto, a pesar de que las autoridades se esfuercen en tratar de concientizar a la población sobre la importancia de acatarlas y llevarlas a cabo.
Hay gente que sigue incrédula ante la enfermedad mortal que sigue azotando al mundo, el continente, el país, el estado y la ciudad, o irresponsable, que convive, celebra y hace su vida como antes de la llegada del SARS-Cov-2.