
A poco más de seis meses de que se lleven a cabo los sufragios presidenciales de México, el Instituto Federal Electoral –encargado de vigilar la legalidad de los mismos–, busca evitar un nuevo clima de confrontación y dudas como el que se vivió en el año 2006, cuando Felipe Calderón Hinojosa se convirtió en el presidente de la República con una victoria de menos de un punto porcentual.
Federico Ochoa Cepeda, vocal ejecutivo del IFE en Reynosa, indicó que en las próximas elecciones del 1 de julio se aplicarán una serie de reformas al proceso electoral que se definieron tras analizar los eventos de 2006.
“Les comento que en cuanto se calificó el proceso electoral de 2006 ya estábamos trabajando en el de 2012. Primero empezamos con reuniones donde revisamos todo lo que se hizo; qué fue posible hacer, qué problemas tuvimos, qué se modificó y qué acuerdos tomó el Consejo Electoral (el órgano máximo de dirección) para subsanar aquellas deficiencias que pudieron haberse presentado.
“Entonces se hicieron propuestas de mejora de reformas en cuanto a la reglamentación. Por ejemplo: traemos una situación que se presentó en el proceso de 2006, que fue una duda de los resultados que se capturaron en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
“En ese contexto, se ha estado estudiando de que manera podemos darle certidumbre a ese resultado para que la ciudadanía no tenga duda de que el dato que se esté dando a conocer de una casilla es real. Por esto mismo se ha implementado de que además de mandar los resultados de cada una de las casillas que vamos a estar transmitiendo el día de la jornada electoral, acompañemos ese resultado con la fotografía del acta”, anunció el funcionario.
Mencionó que de esta manera los consejeros electorales, los representantes de partidos y la ciudadanía en general, podrán entrar y leer cifras y ver las actas para comparar si éstas corresponden a las que los funcionarios de las mesas directivas asentaron.
Federico Ochoa Cepeda recalca que el Instituto Federal Electoral constitucionalmente está basado en principios rectores que son los que le dan legalidad:
“El de la Certeza define que todos nuestros actos deben estar sustentados en la ley y aquí no opera una improvisación. El principio de la Objetividad indica que nuestros actos son todos independientes y que de ninguna manera pueden estar supeditados a alguna instancia gubernamental ni ente político.
“El principio de la Imparcialidad señala que debemos mantener ante todo la equidad para todos los actores políticos que participan en un proceso”, refiere.
ESTUDIOS Y MEJORAS
Para hacer que unas elecciones tan complejas sean lo más sencillo de entender para los ciudadanos, el IFE tiene que revisar uno a uno los documentos de las actas de cada casilla y si fueron entendibles o si se presentó algún aspecto que haya resultado difícil de comprender para los votantes.
“Necesitamos hacerlo más simple, atendiendo a la vez lo que marca la ley, pues hay apartados que forzosamente deben aparecer. Lo que se hace es a veces cambiar el vocabulario o las expresiones para que la gente las comprenda.
“Hay veces que un representante de partido dice que es bueno incorporarle cosas a las actas y una vez que se incluye, a la hora de aplicarse resulta complicado para el ciudadano la interpretación y eso ocasiona confusiones y errores en el llenado del acta”, ilustra.
Ochoa Cepeda agregó que por tal razón se revisa si las adecuaciones no funcionan y se propone que se retiren y se sostenga lo que dice la ley únicamente.
Por otra parte, dijo que el IFE ha hecho durante meses una capacitación de personal dentro de sus actividades para preparar el proceso electoral venidero.
“Algo muy importante es la integración de las mesas directivas de casillas, porque todos sabemos que es el órgano más relevante el día de la jornada electoral y es allí donde el ciudadano va a ir a emitir su voto.
“Nosotros debemos tener el cuidado de que esa mesa esté bien integrada con ciudadanos comprometidos con México, para estar a tiempo e ir a cumplir con la función que se les ha encomendado y estar preparados.
“Se requiere especial énfasis en que el ciudadano esté convencido si le tocó ser presidente de la mesa directiva de casilla y de que tenga todos los conocimientos, el material y las herramientas para que pueda el día 1 de julio, como lo establece la ley, a las ocho de la mañana, iniciar con la instalación de la mesa directiva de casilla”, expone.
Reitera que la estrategia de capacitación del Instituto es fundamental, porque se revisa que todo esté en orden y que se sepan utilizar los materiales didácticos.
“Hay que estar en una revisión constante de los domicilios donde instalamos las casillas, porque muchos son particulares, pero resulta que entre proceso y proceso a los dueños del inmueble les surgió la necesidad de, a lo mejor, cerrar la cochera que nos habían prestado y entonces ya no hay espacio para instalar la casilla.
“Por eso nosotros tenemos que verificar con mucha anticipación si ese domicilio sigue ofreciendo las mismas ventajas y respondiendo a los requisitos que exige la ley; sino es así, con mucha antelación se empieza a buscar otro”, menciona.
EL ARRANQUE
Ochoa Cepeda apunta que los miembros del Servicio Profesional Electoral le deben informar al Consejo Distrital Electoral los domicilios que tienen visitados y las direcciones para que ahora ellos vayan, verifiquen y constaten que corresponden a lo que establece la Ley Electoral.
“Estas son de las etapas preparatorias que estamos haciendo, mantener actualizado constantemente nuestros insumos electorales y la lista nominal.
“Nosotros tenemos todo el año un programa que se llama Anual Permanente de Actualización del Padrón Electoral y la Lista Nominal, pero cuando nos acercamos ya a vísperas de un proceso de elecciones entonces tenemos un programa anual que se llama Campaña Anual Intensa, donde redoblamos todas nuestras acciones para que todos los ciudadanos estén actualizados y que cada uno esté inscrito en el domicilio donde vive.
“Y es que debido a necesidades del padre de familia o personales hay quienes se cambian de casa pero no le informan al IFE y tienen que ir a votar a la casilla del domicilio donde vivían antes y ya esto, si es una distancia algo considerable, influye en el ánimo para no ir a votar y a nosotros nos interesa que todos los ciudadanos que están inscritos en la lista nominal voten, para eso es la credencial”, expresa.
Señaló que a nivel nacional estarán inscritos para el día de la elección 80 millones de ciudadanos, de los cuales 350 mil pertenecen al Distrito 02 de Reynosa.
“En la jornada anterior andábamos en los 70 millones, estamos hablando de un crecimiento aproximado de 10 millones de personas en seis años”, dice.
En cuando al abstencionismo que hubo en 2006, cuando Calderón ganó los comicios, Ochoa Cepeda comentó que éste anduvo en el orden del 46 por ciento.
“Normalmente el comportamiento del elector cuando es una decisión donde se corre para presidente de México es una decisión más competida con mayor participación, pero baja el porcentaje cuando solamente se va renovar la Cámara de Diputados.
“Nosotros esperamos que haya más votos, para ello tanto el Instituto Federal Electoral como también los partidos políticos han ya iniciado una serie de acciones promoviendo la participación ciudadana, lo estamos viendo ya a través de todos los medios electrónicos y escritos y estamos convencidos que lo que hace grande a un país es precisamente la participación de todos sus ciudadanos”, considera.
COMENZARON PRECAMPAÑAS
El funcionario del IFE informó que las precampañas iniciaron el pasado 18 de diciembre y que los candidatos deben quedar registrados de manera formal entre el 15 y 22 de marzo.
“Cabe decir que el Instituto Federal Electoral está conformado por una estructura permanente y una estructura temporal, la estructura permanente es el Consejo General que es el órgano máximo de dirección que está conformado por nueve consejeros; por una junta general ejecutiva que es representada por el secretario ejecutivo que a su vez hace las funciones de secretario del Consejo General, el órgano máximo de dirección.
“Eso tiene su residencia en el Distrito Federal y luego en las 32 entidades tenemos una Junta Local Ejecutiva que se conforma por cinco vocales, el vocal ejecutivo, el vocal secretario, el vocal de organización electoral, el vocal de capacitación electoral y el vocal de Registro Federal de Electores. De estos hay 32 en cada entidad federativa y luego hay 300 Juntas Distritales en los trescientos distritos de todo el país, en los cuales también hay cinco vocales. Esta es la estructura permanente”, explica.
DE LOS FUNDADORES DEL IFE
Ochoa Cepeda es originario del municipio de Soto La Marina, pero desde los cinco años de edad reside en Reynosa. Es egresado de la Escuela Normal Básica como profesor de carrera y licenciado en educación por la Normal Superior de Especialidades del Estado de Nuevo León. Posee también una maestría de la Escuela de Graduados.
Ingresó al Instituto Federal Electoral en 1991, después de que se hicieran las reformas a la Constitución creándose la figura del IFE en el año de 1990.
“Se lanzó una convocatoria para todos aquellos profesionistas o ciudadanos interesados en la materia electoral que quisieran tomar parte de este organismo, para que hiciéramos nuestra solicitud y curriculum o expediente. A partir de ahí acudimos a la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) a aplicar un examen de conocimientos generales y una vez que se publicaron los resultados fuimos seleccionados”, cuenta.
Siendo uno de los iniciadores de dicha institución pública, menciona que la evolución de ésta ha sido exponencial a través de sus 22 años de historia.
“Para bien de todos hemos estado creciendo. Recordemos que iniciamos con una Ley Electoral muy incipiente, queriendo atender los reclamos de la ciudadanía, pues había una exigencia muy marcada de que debía existir un instituto independiente de todo órgano gubernamental para que se encargara de los procesos electorales.
“Y algo fundamental era que fuera una institución permanente, porque antes los órganos solamente se instalaban en periodos de votaciones y una vez que éstas pasaban desaparecían tales órganos y no había instancias a las cuales la ciudadanía, los partidos y los candidatos pudieran recurrir ante alguna inconformidad.
“Repito, es a partir de esa reforma constitucional cuando aparece esta institución y que inicialmente sale con una Ley Electoral que todavía traía muchos aspectos que mejorar, los cuales conforme han ido transcurriendo los procesos también se han perfeccionado. Aún en la actualidad nuestra ley sigue siendo perfectible, es decir, hay que seguirla puliendo, porque después de cada elección nos quedan experiencias y enseñanzas que tenemos que atender”, especifica.
Dijo que, siempre, al término de los comicios los miembros del Servicio Profesional Electoral realizan una serie reuniones regionales y nacionales en las cuales comentan y analizan todos los procedimientos que se prepararon y pudieron ser aterrizados sin ninguna complejidad y aquellos que por problemas o dificultades no funcionaron y no respondieron a las expectativas, para ser replanteados y corregidos.
“Hoy podemos decir que tenemos una Ley Electoral que se ha mejorado, atendiendo una gran tarea pendiente que aún estaba desde la reforma de 2008, pues fueron incluidas 53 actividades más para el Instituto Federal Electoral, las cuales han dado mayores facultades en cuanto a fiscalización de actividades de partidos políticos y en cuanto a la organización de campañas y precampañas, viniendo a redituar un mejor servicio a la ciudadanía”, informa Ochoa Cepeda.
El primer ejercicio electoral que le tocó atender al IFE fue en 1991 con una elección para renovar la Cámara de Diputados.
“Después del proceso del 88 (sic.) quedó un gran descontento y desánimo generalizado de la ciudadanía en la que surgió un reclamo de que el proceso electoral no debía de estar en manos del gobierno, sino que debía haber una institución independiente, entonces se reforma la Constitución y nace el Instituto Federal Electoral”, relata.
Ochoa Cepeda recalcó que antes de su creación, organismos hechos al amparo de la Secretaría de Gobernación eran los encargados de vigilar y regular los comicios.
“Se le llamaban consejos y en algunos casos eran comités electorales. A nivel nacional era la Comisión Nacional Electoral, mientras que en los Estados era el Comité Estatal Electoral y en los municipios era Comité Municipal Electoral.
“En ese entonces estaba separada la instancia que vigilaba las elecciones y la que hacía las credenciales de elector. Esta última se llamaba Registro Federal de Electores y a nivel nacional se le denominaba Registro Nacional de Electores. En los Estados eran delegaciones.
“Cuando nace el IFE se integran todos esos organismos y se encarga de mantener actualizado el padrón y la lista nominal, haciéndose responsable de la elaboración de los procesos a través de los cuales se está renovando de manera periódica cada seis años el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo de manera parcial; cada seis años la Cámara de Senadores y cada tres la Cámara de Diputados”, detalla.