
Por Jose Manuel Meza
La era de los televisores convencionales está por desaparecer, por lo cual, millones de familias de escasos recursos se encuentran ante la posibilidad de quedarse sin uno de los servicios de información más primordiales.
A partir de ya, las viejas televisiones con aspecto de cubo no serán comercializadas (o su precio disminuirá), porque en el año 2011 inicia la transición a nivel nacional para recibir la señal radioeléctrica en delgadas pantallas digitales o conectadas a aparatos de conversión.
El 2 de septiembre pasado, en el Diario Oficial de la Federación fueron especificados los pormenores del decreto presidencial que ordena concluir con el servicio de transmisión de señal de televisión análoga para homologarlo con el de los países que ya hicieron el cambio a digital.
El precepto establece que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) permitirá de manera parcial –en 2012– la emisión televisiva bajo las nuevas reglas.
Y cita: “Conforme a lo dispuesto por el artículo 27 de la Constitución Política corresponde a la nación el dominio directo del espacio situado sobre territorio nacional” .
El decreto añade que se “requiere que los servicios de telecomunicaciones que utilizan el espectro radioeléctrico hagan su mejor aprovechamiento posible en beneficio de la población”.
En la puesta en marcha de este estatuto federal, intervendrán la Secretaría de Economía (SE), la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), entre otras dependencias.
El objetivo es estudiar la instrumentación y distribución de la nueva tecnología para echar a andar el sistema digital en todo México a más tardar en 2015, varios años antes de lo que se tenía previsto.
“DECRETO PRETENCIOSO”
El presidente Felipe Calderón Hinojosa declaró que con esta medida se busca mejorar la nitidez, el brillo de la imagen y el sonido de los televisores en favor de la comunidad; sin embargo, grupos parlamentarios de la Cámara Baja aseguran que es un asunto meramente electorero
En entrevista con Hora Cero, el diputado federal, Edgar Melhem Salinas, consideró que este asunto “hay que analizarlo de fondo”, porque “no se puede cambiar de la noche a la mañana la televisión análoga por la digital, aún cuando es la tendencia mundial”.
El legislador priista manifestó que vale la pena revisar las ventajas y las desventajas; sobre todo, si se considera que la gran cantidad de ciudadanos en este país no cuenta con un televisor de alta tecnología y no tiene los recursos suficientes para adquirir un nuevo receptor con la sofisticación adecuada.
“Nosotros los diputados en el Presupuesto de Egresos tendríamos que aprobar un programa de distribución de televisiones a través de la Secretaría de Desarrollo Social, cosa que sí vemos muy populista y muy electorera. Ahora la Sedesol va a tener que estar entregando plasmas de alta definición (HD) para televisión digital.
“Por eso es necesario ponderar los pro y los contras y las condiciones en las que se realizaría esta transición tecnológica. Estamos en desacuerdo de que sea un decreto que en muy corto plazo quiera aplicarse, pues haría obsoletos los millones y millones de televisores que poseen la gran cantidad de mexicanos, quienes no van a tener la capacidad de hacer una nueva compra”, refirió.
La opción “B” para poder descodificar la señal es obtener una caja recibidora por cada casa, la cual en el mercado tiene un costo aproximado de 80 dólares (unos mil 40 pesos).
En Estados Unidos y España se otorgaron subsidios para que la población pudiera comprar estos aparatos, algo que en México también se pretende, con todo y los reproches políticos por la carencia de otros servicios públicos y la desatención de los recientes desastres naturales en las entidades federativas.
“No puede ser que ahorita para imagen pública, en medios electrónicos se destinen para el presidente (Calderón Hinojosa) 17 mil millones de pesos y para protección civil se quieran designar cinco mil millones de pesos, cuando Veracruz, Tamaulipas y otros Estados se han visto afectados por las fuertes lluvias y las inundaciones.
“Yo creo que debemos ver las prioridades que tiene el país ahorita. No es el momento para tomar una medida (de cambiar a la señal digital) que va a afectar muchísimo al erario público.
“Se ha hablado de que se quiere implementar un programa de dotación para toda la gente de escasos recursos; no obstante, con las condiciones que estamos en el país ese gasto tendría un costo altisísimo”, dijo el legislador.
Cabe mencionar que los dispositivos externos no funcionan del todo bien en la televisión interactiva y de alta definición.
El 22 de abril de 2009 el Comité Consultivo de Tecnologías para la Radiodifusión rindió el informe del estado que guarda el proceso de transición, conforme lo detalla el Diario Oficial de la Federación.
Señaló que “a pesar de haberse superado el número previsto de estaciones de televisión digital en operación, sus señales difundidas no están siendo captadas por la mayoría del público televidente y los receptores siguen siendo un artículo adquirido para la reproducción de televisión restringida, discos de video compactos o consolas de videojuegos”. La penetración no ha sido la esperada reitera el documento.
De todas maneras las antenas de “conejo” ya no tendrán ningún uso y sólo quedarán para el recuerdo.
En México cerca de un millón de personas están preparadas para el cambio y el 68 por ciento de la población depende de los servicios tradicionales, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
TELEVISORAS YA MANDAN
SEÑAL DIGITAL
Conforme al acuerdo de transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) de julio de 2004, algunas televisoras ya trabajan con un sistema espejo a manera de práctica.
Para Juan Antonio López Lozano, gerente técnico de la Estación Repetidora Reynosa XH-REY de TV Azteca, este proceso va a ser benéfico, sobretodo en la franja fronteriza, donde los usuarios mexicanos volverán a captar los canales extranjeros, pues en Estados Unidos ya no hay transmisión primaria.
El especialista manifestó que la diferencia entre la tecnología analógica de la digital estriba en la calidad de la imagen y el sonido, principalmente:
“El nuevo sistema ya no presenta fantasmas, ya no presenta ruidos, sino que simplemente se ve la señal o no se ve. Las repetidoras se han estado equipando para cuando se llegue el cambio.
“En algunas regiones del país ya hay televisión digital a la par de la analógica. Es un canal espejo como se le llama, que transmite exactamente lo mismo a la señal convencional”, dijo.
Esto quiere decir que quienes ya tienen en sus hogares el aparato apropiado, están recogiendo una mejor calidad que las personas que siguen con el servicio habitual.
Reynosa, Ciudad Juárez, Monterrey, Tijuana, Mexicali, Guadalajara, Puebla, Veracruz, Querétaro y la Ciudad de México, entre otras localidades ya emiten su señal de modo digital.
“Para nosotros como repetidora nuestras antenas parabólicas siguen siendo útiles, pues por ahí se recibimos la señal del centro del país. Aunque tanto el equipo de recepción como de transmisión es totalmente diferente, el medio de transporte de las imágenes es el mismo: el aire.
“La operación de la nueva tecnología no es complicada, el trabajo nuestro es básicamente el mismo”, detalló.
A decir del ingeniero en Electrónica y Comunicaciones por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), otra de las ventajas que posee el nuevo esquema es que las televisoras podrán proyectar hasta seis canales de la misma calidad en el lugar del que hoy tienen.
“En este momento dicha opción todavía no está regulada aquí en México, pero el sistema tiene esa capacidad”, destacó.
Sin embargo, López Lozano también admitió que la población en general aún no está preparada para el “apagón”, porque “en la mayor parte del país no se tienen los receptores adecuados para recibirlo (el nuevo servicio)”.
Lo indiscutible, según el entrevistado, es que “las televisiones ordinarias ya no van a servir en 2012 y en 2015 en algunas ciudades”, a menos que sean adaptadas.
“Se va a hacer el corte, tal como se hizo en Estados Unidos, pero la idea es que el gobierno apoye a la gente con los convertidores”, comentó.
En la actualidad países como Holanda, Noruega, Suecia, Bélgica, España, Finlandia, Alemania, Suiza y Estados Unidos ya concluyeron con el “apagón analógico”. Otros se incorporarán a la lista en 2015, mientras que el Continente Africano lo hará hasta 2020.
Quienes poseen un servicio de televisión de paga no tendrán la necesidad de mudar a otras tecnologías, pues los sistemas de cablevisión en México ya son digitales.
LA REPARTICION DE RESPONSABILIDADES
De acuerdo al Diario Oficial, la Secretaría de Economía estará encargada de que no existan “prácticas monopólicas, exclusividades o restricciones en la importación, producción, fabricación, venta y en la comercialización de los receptores digitales”.
Mientras tanto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) deberá diseñar campañas de difusión “con el objeto de que los usuarios cuenten con información sobre precios y calidad” de dichos decodificadores, así como “sobre los apoyos otorgados por el gobierno federal”.
La SEP, según consta la publicación oficial, instrumentará la divulgación en las escuelas del proceso de terminación de las transmisiones de televisión analógica en México. La Sedesol, por su lado, tendrá que hacer lo propio mediante sus programas sociales.
Pero la que coordinará este ambicioso proyecto será la Segob, a través de campañas de comunicación para que el público tenga conocimiento de este naciente procedimiento.
De acuerdo a lo establecido por el gobierno, las “acciones que deriven del cumplimiento del presente decreto no afectarán la obligación de los concesionarios y permisionarios de reintegrar al Estado el canal analógico al término de las transmisiones simultáneas”.
Esto quiere decir que las televisoras no tendrán más potestad sobre la frecuencia que hoy utilizan para transportar el espectro radioeléctrico.
Por lo pronto, la venta de televisores LCD (de cristal líquido) ha llegado a representar el 60 por ciento en las tiendas departamentales y súper mercados, según reportes de prensa y alcanza máximos históricos. En la actualidad un 10 por ciento de los clientes elige las de plasma y un 30 por ciento opta por televisiones ordinarias.
A pesar de la nueva ley este ramo tiene en México un crecimiento anual de casi 10 por ciento. Las pantallas LCD alcanzan los 25 puntos porcentuales.
Lo real y polémico a la vez, es que mientras el gobierno contempla asignar 18 mil millones de pesos en subsidios para equipar de televisiones a los hogares mexicanos, los grandes problemas sociales del país se profundizan.
Con el anuncio de que se darán bonos canjeables para la adquisición de televisores, justo cuando iniciarán las campañas a la Presidencia de la República, para los diputados opositores eso “es querer asegurar los votos para 2012”.