
La falta de orientación y precaución al sostener una relación sexual ha originado que siete de cada diez mujeres sean madres adolescentes en Tamaulipas.
A los 15 años o más, algunas adolescentes se ven obligadas a desechar sus sueños e ilusiones y enfrentan embarazos de alto riesgo por su inexperiencia y falta de desarrollo físico y mental.
De acuerdo a la Secretaría de Salud, una adolescente no está preparada para traer un hijo al mundo, sobre todo, porque su cuerpo no está lo suficientemente listo para soportar un embarazo.
Por ello, esta situación trae complicaciones en las jovencitas, ya que no sólo exponen sus vidas, sino también la del producto, por ello se les considera embarazos de alto riesgo.
La anemia, infecciones en las vías urinarias y la preeclampsia son los principales problemas de salud que padecen las adolescentes, por ello deben estar en estricta vigilancia no sólo por los médicos sino también por los padres o de un adulto.
ENFRENTAR LA VIDA CON VALENTIA
“No me siento preparada como si fuera una mujer de 20 o 25 años, sin embargo, trato de echarle ganas para hacer todo lo que se pueda para sacar adelante a mi hija” dijo una joven madre que no piensa en comprarse maquillaje, sino en el alimento de su pequeña hija.
Con tan sólo 16 años, una edad en la que las jovencitas únicamente piensan en divertirse, Aurora Monserrat está aprendiendo a cuidar y alimentar su hija de tres meses.
La maternidad le llegó de sorpresa, sin embargo, gracias al apoyo de su pareja, afrontó con valentía la situación y ahora vive una de las mejores etapas de su vida.
Siempre con la sonrisa en el rostro y una mirada radiante de felicidad, la joven madre asegura que nunca pensó en el aborto a pesar de tener todo en contra.
Enfrentar a sus padres y darles la noticia de que se convertirían en abuelos fue un paso difícil, pero necesario, asegura la joven mamá.
“Al principio se enojaron mucho, pero ahorita me apoyan bastante, cualquier consejo en cuanto al cuidado de la niña mi madre me lo da”, dijo.
Pero esto no sería lo único que tuvo que pasar Monserrat, ya que dos meses antes de cumplir su periodo de gestación, la bebé llegó a este mundo con pocas posibilidades de vida.
“La niña se vio muy grave cuando nació, estuvo hospitalizada más de un mes y la verdad no me daban esperanza de que viviera, la doctora a mi decía que por mi edad una mujer no debe de tener un bebé, la matriz no está apta y eso complica más la situación”, aseguró.
Afortunadamente su hija logró salir adelante y hoy sus padres están contentos de tenerla en casa.
VALEN LA PENA LOS SACRIFICIOS
Consciente de que su vida cambiaría, Monserrat no extraña no tener la ropa que está de moda, salir a fiestas o ir al cine; su prioridad es darle el cuidado y la atención que requiere su pequeña hija.
“Ahorita o me compro yo unas blusas o le compro a ella pañales o leche, y yo creo que eso nos motiva a mí y a mi esposo a ser más responsables y a madurar más, primero está ella y después nosotros”, precisó.
Aunque ser madre es la dicha más grande que una mujer puede tener, recomendó a las jóvenes de su edad cuidarse y tener una sexualidad responsable, ya que traer a un ser humano a este mundo no es cualquier cosa.
“La verdad es bien duro, aparte es una gran responsabilidad; una jovencita se frustra a veces y no es correcto tener un bebé a tan temprana edad, yo creo que hay que vivir la vida pero con precaución, yo la regué y ahorita tenemos una responsabilidad muy grande”, aseguró.
Aunque dice estar feliz por tener y cuidar a su hija, reconoce no estar preparada para ser madre, sin embargo, con los consejos de sus padres ha logrado salir adelante.
“Tengo una responsabilidad muy grande y no pensé tenerla la verdad, sin embargo, yo trato de echarle ganas para hacer todo lo que se pueda, para sacar adelante a mi niña, junto con mi esposo”.
ESTUDIANTE Y MADRE A LA VEZ
Ser una madre adolescente no le ha impedido seguir preparándose y aspirar a ser profesionista, para darle una vida sin carencias a su hija.
Por ello, ha pensado estudiar la licenciatura en Derecho y trabajar duro junto con su pareja para salir adelante.
“Yo quiero terminar la escuela y poderle dar lo mejor a la niña yo creo que no es necesario tener tantos hijos y no brindarles una vida cómoda y estable”, dijo.
Por el momento, el cuidado de la menor se ha convertido en su prioridad, sin embargo, asegura no descuidará las metas que se ha trazado para enfrentar la vida en un futuro junto a su familia.
HAY MAS CASOS
De acuerdo a información del Hospital Materno Infantil, ocho de cada diez mujeres que dan a luz en este Centro de Salud tienen entre 15 y 19 años de edad, lo cual representa un grave problema que cada día crece más.
Gonzalo Fidel Mercado Medina, director de este nosocomio, aseguró que de 100 partos que son atendidos el 80 por ciento son madres adolescentes, los cuales son originados posiblemente por la falta de una educación sexual adecuada.
“También puede ser una desintegración familiar, muchas veces, las jovencitas pueden ser violentadas por sus padrastros, primos y por temor pierden su infancia, los sueños de crecer con una meta en la vida, todo esto se frustra al ser víctima de una de violación o un acto sexual no deseado”, precisó.
Por lo tanto recomendó a los padres de familia a que aprendan a ser padres, a escuchar y ayudar a sus hijos. Si existe alguna duda de cómo hacerlo, pueden acudir a los departamentos de trabajo social o psicología donde se les dará la orientación adecuada.
“Si hay buenos principios en cuanto a cultura, religión e integración familiar todo esto se puede evitar”, sentenció.
PREOCUPA ESTADISTICAS AL SISTEMA DIF
Funcionarios del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia se mostraron preocupados por el número de adolescentes que acuden a la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia para tramitar la carta de identidad y poder registrar a su hijo.
Norma de la Cruz Villaman, funcionaria del DIF, argumentó que el promedio de edad de las niñas que acuden a realizar dicho tramite oscila de 12 a 16 años, por lo que pidió a las madres de familia estar más pendientes de sus hijas y tener una mayor comunicación y evitar este tipo de problemas.
“Nos preocupa la situación de las niñas embarazadas, que vienen aquí a nuestras oficinas para pedir la carta de identidad ya sea para registrar a su hijo o tramitar el seguro popular, por eso pedimos a los padres de familia a tener una mayor comunicación con sus hijos, y si por trabajo no los atienden que se acerquen al DIF aquí tenemos programas que les pueden ayudar en mucho”, enfatizó.