
Consumir contenidos inapropiados para su edad puede tener repercusiones negativas en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, pudiendo terminar en experiencias traumáticas.
En un mundo cada vez más digitalizado es muy frecuente que los niños tengan acceso ilimitado a diferentes tipos de contenidos en Internet, muchos que no son apropiados para su edad, en ocasiones por la falta de supervisión o porque los mismos padres lo permiten con el argumento de que pueden ver todo, pues ellos se encargarán de explicárselos.
Incluso, en espacios que se consideran “seguros” como lo es la plataforma YouTube Kids, los niños pueden estar expuestos a contenido aparentemente inofensivo, cuando en realidad es todo lo contrario.
De esta manera es que los pequeños consumen películas, series, canciones, videos musicales, reels, fotografías y demás, en diferentes tipos de plataformas, televisión, radio y redes sociales.
Es cierto que la finalidad de éstos es brindar entretenimiento a personas de todas las edades, el problema es cuando los niños tienen acceso a ello sin contar con la supervisión de los padres.
Así lo dijo el psicólogo Agustín Yáñez Pereyra, quien advirtió que este acceso irrestricto puede tener repercusiones negativas en su desarrollo cognitivo y emocional, y debido a ello se les dificultará formar parte de una sociedad.
“Lamentablemente se ha dejado que domine la practicidad de las cosas y dentro de ella desgraciadamente ya alcanzó a la formación de los nuevos seres que en un futuro estarán conviviendo como ciudadanos en la sociedad y tendrán grandes problemas para ello”.
Agregó también, además de que muchos padres son permisivos en exceso, creen que es bueno permitirles la exposición a diversidad de contenidos que no son para su edad, lo que genera mayor problema, cuando esto es totalmente equivocado.
“Muchos padres de familia bajo el argumento de ‘es mi hijo y lo educo como yo quiera’, justifican el concederles ver contenidos que no son apropiados; llevan a los niños en un paso muy acelerado donde el estandarte es que ellos deben de conocer, de saber, porque deben de distinguir entre la fantasía y la realidad, pero definitivamente no es lo correcto”, expresó.
Agregó que el ser humano tiene que vivir sus etapas y desarrollar su madurez cognitiva de acuerdo al tiempo o al momento de su desarrollo.
“Por más prácticos que quisiéramos ser y por más apertura en diversos temas, a los infantes aún les falta ese sentido de compenetrar los elementos y los objetos y llegar al significado”, apuntó.
El impacto de los contenidos audiovisuales en los niños puede ser significativo debido a que se encuentran en una etapa crucial de desarrollo.
Uno de los principales riesgos es la exposición a contenidos violentos o aterradores que podrían resultar traumáticos.
Yáñez Pereyra señala que “los contenidos audiovisuales pueden repercutir en la formación de los niños; podemos pensar que no pasa nada, pero la realidad es que todo deja un mensaje y puede generar conductas nocivas o incluso retrasos en su desarrollo”, apuntó.
Es por ello que hace un llamado a los padres para ser precavidos y reflexionar sobre el tipo de entretenimiento que se les permite consumir a los pequeños.
EDUCACIÓN EN TIEMPOS DIGITALES
Mientras las generaciones pasadas crecieron bajo reglas estrictas y tabúes, y aunque según el experto, no es algo que apruebe tampoco, los niños actuales están siendo expuestos a una sobrecarga de información.
Uno de los mayores desafíos es que los padres, muchas veces por falta de tiempo o conocimiento, delegan la tarea de educar a los hijos al entretenimiento.
“Se está dejando al entretenimiento la tarea de educar a los niños, justificándose con que la vida actual es diferente, pero esto puede formar a niños desafiantes y agresivos que carecen de valores y habilidades sociales esenciales”, declaró.
El experto también enfatiza que los padres deben asumir su responsabilidad en la formación de sus hijos, no solo en el ámbito académico, sino también en los valores y la supervisión de los contenidos que consumen.
“Es crucial estar al pendiente de lo que ven los niños, especialmente cuando se les da un dispositivo electrónico para mantenerlos entretenidos”, subrayó.
Por ello, es fundamental revisar el historial de navegación y conversar con los niños sobre lo que ven son pasos clave para garantizar su bienestar.
CONSEJOS PARA SU PROTECCIÓN
Para cuidar a los niños de los efectos negativos de ciertos contenidos digitales existen diversas acciones que pueden llevarse a cabo para que puedan disfrutar de ellos de la forma más segura posible.
El promover un mejor uso de los videojuegos, enfocándose en sus beneficios, ayudará a que además de divertirse puedan resultar en cosas positivas para ellos.
Supervisar las interacciones que tienen, verificar los historiales ayudará a los padres para saber qué están consumiendo sus hijos, pero también se debe conversar sobre los contenidos que consumen para que ellos mismos puedan elegir los que sean más apropiados.
Se debe limitar el tiempo que los niños pasan en dispositivos electrónicos, por lo que hay que establecer horarios para juegos y actividades en familia, como por ejemplo, juegos de mesa.
Finalmente, uno de los aspectos más importantes es, verificar que los contenidos sean apropiados para su edad.
“Estamos en una sociedad marcada por tendencias. Como padres modernos, debemos analizar si realmente es necesario exponer a los niños a ciertos contenidos o si es mejor buscar alternativas que contribuyan a su desarrollo”, concluyó el psicólogo.
Agregó que, no debe olvidarse que los niños están en desarrollo y por ende, los contenidos audiovisuales pueden repercutir en su formación, por lo que hay que cuidar lo que ven.
“Podemos pensar que no pasa nada, pero la realidad es que todo deja un mensaje y genera conductas nocivas o hasta retraso en su desarrollo”.
En definitiva, la supervisión y el acompañamiento son fundamentales para garantizar que los niños crezcan en un ambiente seguro, con acceso a información verídica y valores que los formen como futuros ciudadanos responsables.