
La tranquilidad que se vivía durante el proceso electoral celebrado el pasado 1 de julio, fue empañada por un fatal accidente automovilístico donde perdió la vida un hombre y seis personas resultaron heridas.
Los hechos se registraron poco después de 15:00 horas en la carretera Ribereña, a la altura de la colonia Riberas de Rancho Grande, cuyas causas fueron la falta de precaución.
De acuerdo a informes proporcionados por elementos de Tránsito y Vialidad, el presunto responsable del infortunio fue Miguel Angel Rosales Zapata de 35 años de edad, quien conducía una camioneta Explorer y circulaba de poniente a oriente.
Un descuido en el volante, hizo que este hombre, que tiene su domicilio en el fraccionamiento San Pedro, saliera de la carpeta asfáltica y perdiera el control del vehículo por unos segundos.
Al reaccionar, intenta incorporarse a la carretera, pero desafortunadamente se impacta contra una unidad Mitsubishi Montero, la cual debido al impacto, sale disparada hacia el canal localizado a un costado del lugar.
Con Rosales Zapata viajaba su esposa y sus dos hijos quienes resultaron heridos de gravedad y fueron trasladados al hospital general.
Con ellos también bajaba su suegro, Rubén García Solís, de 51 años de edad, quien desafortunadamente perdió la vida en el lugar.
La otra unidad era tripulada por Jorge Adrián Inguanzo Hurtado de 25 años de edad y su esposa Yesenia Becerra Ortiz de 20 años, ambos con domicilio en Estación Anzaldúas.
Lo aparatoso del accidente, originó que el desplazamiento vehicular de dicha avenida se colapsará, por lo cual, se tuvo que necesitar la intervención de los elementos de tránsito para evitar otros percances.
Minutos más tarde, llegaron los paramédicos de la Cruz Roja y de Protección Civil. Los primeros auxiliaron a las personas heridas y los trasladaban a los centros de salud; mientras que los otros cubrían con tierra el combustible derramado en la cinta asfáltica.
Este hecho tiño de sangre las elecciones que durante toda la mañana habían estado tranquilas.
Ebrio no quiso prestar su casa
:: La casilla 1788 ubicada en la calle Naranjos, de la colonia Jarachina Norte tuvo que ser cambiada de lugar luego de que el propietario del domicilio armó un escándalo al estar alcoholizado.
Gonzalo Alemán Martínez, quien se encontraba bajo los efectos del alcohol, corrió a los funcionarios de casilla y orilló a que las urnas fueran cambiadas a un punto más cercano.
Las votaciones continuaron en este sector después de este incidente.
Se les perdió su sección
:: Algunas personas vivieron un momento incómodo el primero de julio cuando acudieron al lugar donde creían que se encontraba la casilla de las secciones 1022, 1023 y 1077, entre otras, y les informaron que la mesa receptora de votos había sido cambiada de lugar.
Fue necesario que un funcionario del IFE llegara para informarles de la nueva ubicación de su casilla para que finalmente pudieran emitir su sufragio, lo que no evitó la molestia de estos electores reynosenses.