La pequeña de siete años padece leucemia linfoblástica aguda y su madre solicita ayuda de la ciudadanía para solventar los gastos de su tratamiento.
A los cuatro años la pequeña Megan Johana Castillo Gómez sufrió grandes cambios en su comportamiento y salud: dejó de ser la niña alegre de siempre y las infecciones en vías respiratorias, gripa y tos eran recurrentes, además, aparecieron granos y manchas y su piel cambió de color.
“Dejó de comer y dejó de jugar, ella era una niña muy feliz, inquieta y juguetona, pero después se enfermaba constantemente y pasaba mucho tiempo así”, dijo Zenaida Gómez Sánchez, madre de la niña.
El peregrinaje por consultorios médicos luego de que su salud no mejorara empezó y en la Unidad de Medicina Familiar número 40 del Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS) en Reynosa les dijeron que probablemente tenía leucemia, pero como hay muchas enfermedades con síntomas similares había que confirmarlo.
Del Hospital General Regional 270 en esta ciudad, fue canalizada a la Unidad Médica de Alta Especialidad No. 25, en Monterrey en donde le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda infantil y actualmente es atendida.
“Ahí nos dijeron que sí tenía leucemia que estaba totalmente invadida”, enfatizó Zenaida.
MEGAN EL DÍA DE HOY
Actualmente la pequeña tiene siete años de edad y aunque ha recibido múltiples quimioterapias no ha mostrado mejoría y no están teniendo un efecto positivo, por lo que quizás sea necesario realizarle un transplante de médula ósea, del que su madre, podría ser donadora en caso de resultar compatible.
“Me dicen que a pesar de que ella es una niña muy fuerte su médula no está funcionando ya como debe de hacerlo, están aplicando quimioterapias más fuertes porque están
intentando dormir la enfermedad”, declaró su mamá.
Comentó que a pesar de la situación, Megan está tranquila y plenamente consciente de la enfermedad y sus posibles consecuencias.
“A veces si se pone triste porque mira a las niñas que tienen pelito largo y ella lo quiere tener igual, se decae un poquito, pero está bien”, mencionó.
ENTRE REYNOSA Y MONTERREY
Esta mujer se desplaza constantemente de Monterrey a Reynosa, dónde trabaja en una maquiladora y aunque le dan permiso de ir a atender a su hija a la Sultana del Norte, esos días no se los pagan, por lo que su economía se ve afectada.
“Últimamente he tenido algunos problemas, tengo tres semanas sin poder cobrar y a veces la niña necesita varias cosas y no las puedo comprar, además mis traslados a Monterrey son otro gasto difícil de solventar”, destacó la preocupada madre.
Además, cuando vuelve a esta ciudad tamaulipeca, su hija se queda sola en el hospital, pues no cuenta con alguien que pueda ayudarle a cuidarla.
Finalmente, recomendó a los padres velar por el bienestar de sus hijos, cuidarlos y dedicarse a ellos.
“Lo más importante es que le pongan atención a sus niños, que los chequen, que no dejen a sus hijos por los problemas que fue lo que me pasó a mi que por enfocarme en los problemas que tenía con mi ex pareja hicimos a un lado la niña”, sentenció.
Los interesados en ayudar a esta pequeña pueden hacerlo mediante depósitos a la tarjeta Santander 55 79 1002 2900 63 98 o con artículos como cubrebocas, gel antibacterial y el suplemento alimenticio Immunocal, para mayores informes pueden comunicarse al teléfono 899 106 91 36.