
Para debatir sobre el uso de ambos tratamientos curativos, un dispensador botánico y un médico general discurrieron sobre los beneficios y perjuicios que pueden llegar a tener en los pacientes.
Que valeriana para el insomnio, que ajo para el colesterol, que ginkgo biloba para las úlceras varicosas y las hemorroides; que lavanda para el agotamiento y los cólicos; que menta para la jaqueca; que jengibre para las náuseas y así, sucesivamente, existen muchos remedios naturistas que provienen de las plantas.
Los hay también de fórmulas químicas como benzodiazepina para poder dormir; atorvastatina para la grasa en la sangre; ranitidina para la gastritis; ibuprofeno para dolor de cabeza y la temperatura; así como ácido acetilsalicílico para el malestar estomacal, por mencionar algunos.
¿Pero qué es lo que realmente se sabe sobre los efectos secundarios que pueden llegar a producir en un paciente?
La realidad es que no mucho y gran parte de esos productos se pueden adquirir, incluso, sin receta médica.
En el frente a frente Hora Cero entrevistó a un promotor botánico, pero también a una doctora con 25 años de experiencia. La idea: disolver las dudas acerca de la medicina naturista y los fármacos sintéticos, creados en base a sustancias químicas.
Ambos coincidieron que ambas pueden ser muy efectivas, pero también ocasionar reacciones negativas, sin embargo, ¿cuáles son mitos? ¿y cuáles verdades?
‘ANTES NO HABÍA FARMACIAS’
Mencionó Alejandro Pineda que él es originario del municipio de Doctor Arroyo, Nuevo León.
Se crió en una zona pobre de la entidad, donde las farmacias no abundan, sino que la gente de las comunidades rurales, emplea otros métodos curativos derivados de las plantas.
Es por eso que para el entrevistado, quien es el encargado de una tienda de productos botánicos en Reynosa, la medicina natural es efectiva y saludable.
“Mucho se comenta que la gente que consume medicamentos de farmacia puede sufrir daños en órganos como riñones, hígado o páncreas.
“Por ello existen otras alternativas para cuidar la salud y datan desde la época precolombina. Nuestro centro se llama Azteca por eso, porque tiene que ver con las medicinas que usaban nuestros antepasados”, mencionó.
Manifestó que generalmente los clientes de la tienda, situada en la calle Colón de la zona centro de la ciudad, conocen acerca de los remedios que él oferta, ya que muchos son originarios del sur de la República Mexicana, donde el uso de la medicina naturista tiene un mayor auge.
“Antes que la industria farmacéutica se desarrollara y que no había otra clase de medicinas, ¿a qué creen que recurría la gente? A lo naturista.
“Yo por ejemplo vengo de un rancho y mis abuelos y mi mamá nos curaban con hierbas. Para el dolor de estómago, pues la rosa de castilla; que para el empacho, estafiate. Para los riñones la gobernadora; para una infección o inflamación el árnica; la hierba del sapo, que cura hasta los tumores y hay demasiadas”, ilustró el dispensador, que ofrece más de 500 productos en está hierberia desde tés, aceites, extractos de plantas, geles, pomadas, jarabes, fibras, vitaminas y shampoos.
Pineda, quien también tiene entre su clientela al público de Estados Unidos, afirmó haber escuchado muchos testimonios de personas que se han sanado o mejorado utilizando la medicina que él promueve.
“Hay personas que por ejemplo, tenían piedras en los riñones, que ya las iban a operar y con nuestros tratamientos orinaron las arenillas. O de quienes a causa de la diabetes tomaban muchas pastillas y con las hierbas se regularon”, manifestó.
Señaló que otro de los beneficios de consumir artículos de origen botánico es el costo a comparación de los fármacos los cuales, afirmó, son tres o cuatro veces más costosos.
“Lo más caro que tenemos aquí es de 200 pesos, pero hay tratamientos que cuestan desde los 10 a los 100 pesos.
“Aunque hay doctores que avalan nuestra medicina y hasta le piden a los pacientes que vengan con nosotros, hay otros que algunas veces recetan demasiadas pastillas de farmacia y al final la gente como quiera termina llegando con nosotros a buscar algo natural, y lo que es peor hemos tenido personas que vienen con cirrosis (inflamación del hígado), porque estuvieron tomando tabletas que le dañaron ese órgano.
“Hay casos de quienes les han recetado medicamentos y se han intoxicado, por el consumo inapropiado de pastillas y existen quienes mueren de eso pero, en cambio, la medicina natural no es dañina”, expresó.
SIN EMBARGO…
Para la doctora Nancy Santana Ayala, cirujano partero por la Universidad México Americana del Norte (UMAN) y con 25 años de experiencia en el ramo de la medicina familiar, tanto el exceso de los fármacos, como de las hierbas puede ser nocivo para la salud.
Adujo que hay sustancias que modifican los patrones moleculares del organismo y que en teoría son para ayudar, pero también provocan problemas.
“Nosotros prescribimos los tratamientos con las medicinas de las farmacias y lo naturista es una alternativa, pero también hay que saber qué tipo de tratamientos dar y las dosis, porque pueden ser tóxicas.
“Hay mucha gente detrás de un mostrador que dan recomendaciones, pero no saben a ciencia cierta qué es lo que requiere el paciente”, declaró.
Argumentó que la medicina que se vende en farmacias ha pasado por años de laboratorio, muchas veces en estudios y procesos largos para poderla poner en el mercado.
“Los medicamentos que van a encontrar en la farmacia sí son efectivos, pero los pacientes tampoco deben de exceder el consumo de los días para los cuales les fue indicado.
“Y es igual a lo que digo de la medicina naturista, porque así como nosotros tenemos fármacos adecuados para ciertos padecimientos, también se necesita tomar en cuenta los problemas de salud de las personas para que no les afecte”, aseguró.
Indicó que debe saberse en qué tipo de pacientes se van a aplicar los medicamentos y, sobre todo, los médicos tomar en cuenta que no tengan enfermedades renales o del hígado, porque son los órganos que más se afectan.
“Y si el alguien ya está batallando con el riñón debemos evitarle la insuficiencia renal, por eso el diagnóstico es muy importante y basarse en un buen dictamen para determinar qué medicamentos pueden consumirse y cuales no”, subrayó Santana Ayala.
Afirmó que los fármacos legales son avalados por la Secretaría de Salud y contienen indicaciones y contraindicaciones sobre su uso.
DESCONTROL
No obstante, la doctora reconoció que existen farmacias que no cuentan con médicos y algunas operan, incluso, fuera de la ley, pero aún así las visitan.
“Hay personas que piensan que por ser farmacéuticos pueden recomendar un tratamiento y no es así, porque no conocen a fondo los problemas que trae el paciente.
“Y así debe ser con medicina naturista, y ver realmente lo que la gente necesita, porque por ejemplo, la moringa contiene mucho hierro y hay pacientes que sufren problemas hematológicos y altos en hemoglobina. Obviamente no son candidatos a tomarla, por eso necesitamos hacer bien nuestro diagnóstico”, insistió.
Santana Ayala añadió que los consumidores requieren informarse de los remedios y medicinas que están ingiriendo y no tomárselos solamente porque otra persona se los recomendó.
Lo mejor, consideró, es acudir con un médico, quien podrá orientarlos y sugerir o no la ingesta de productos de farmacia y los que son también de origen naturista. Ponderó que muchas dudas pueden ser resueltas en una visita al consultorio.
“En las farmacias van a encontrar medicamentos explicando las contraindicaciones, pero en las hierberias no existe el mismo control. Te dicen lo que contiene pero no lo que puede causar. Tenemos que hacer un buen interrogatorio al paciente”, recalcó.
DIAGNÓSTICO ES LA BASE
Un tratamiento, destacó la especialista, debe siempre estar acompañado de un análisis previo, para poder atender correctamente una enfermedad o malestar.
“Desde que nos llega observamos cómo viene caminando. Vemos desde las manchas de la piel que ya nos indican algo y hay que ver si hay algún problema a nivel de hígado.
“Tenemos que tener mucha precaución con los tratamientos que vamos a dar, sean de farmacia o no. Hay que cuidar siempre el problema hepático, porque aquí hay mucho paciente que tiene hígado graso por el tipo de alimentación, entonces por eso ponemos más atención”, señaló.
La doctora reconoció que en Internet pululan muchos remedios, muchos de los cuales consideró que son verdad y ayudan, pero reiteró que, por ejemplo, no se le debe recetar jengibre a una persona hipertensa.
“Ahí es donde entra el médico y sus años de estudio, pero en una hierbería no hay el mismo control. Necesitamos saber a ciencia cierta cuáles son los síntomas y qué problemas puede presentar el paciente a nivel de órganos, porque eso nos va a indicar cuál es el tipo de medicamento que hay que darle”, ilustró.
De acuerdo con la entrevistada, hay personas que tomaron hierbas para un dolor de estómago y resulta que terminaron abortando.
“Por ignorancia toman las cosas a como se imaginan y luego vienen con problemas peores”, alertó.
PUEDE COMPAGINARSE
Santana Ayala sugirió que la medicina de farmacia y la naturista sí puede tomarse combinada, pero en mínimas cantidades y estrictamente como lo sugiera el médico.
“La gente maneja mucho la sábila. Nos llegan muchos pacientes con abscesos, que la usaron, pero lo que muchas veces desconocen es que ésta les abre abscesos, cuando se pueden sanar con puro medicamento.
“Y después ya no se resuelve bien el problema, porque cuando hay tumoraciones que a veces se requiere extirpar y no se pueden sacar porque ya las reventaron, pero luego se les vuelve a formar y prolongan su malestar”, comparó.
Es el caso, dijo, de las mujeres que sufren bartolinitis, a raíz que las glándulas que producen el lubricante natural femenino, tienen una obstrucción.
“Y esos se necesitan sacar íntegros y ocasionalmente tenemos que dejar algún drenaje pequeñito para que salga por ahí toda la pus que se quedó.
“En esos casos pierden mucho tejido las pacientes, porque la pus les va carcomiendo la piel y no nos dejan a nosotros como médicos hacer bien el tratamiento”, lamentó.
Por ende, tanto en los remedios naturistas que provienen de las plantas, como en las medicinas, lo mejor es consultar primero al doctor.