En pleno 2022 aún hay un largo camino por recorrer para poder cambiar estereotipos, superar prejuicios, garantizar derechos y lograr la presencia de las féminas en campos que aún están fuera de su alcance, pero esta fecha busca crear conciencia en la sociedad, visibilizar que los problemas aún persisten y el empoderamiento de la mujer.
El Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, se vive en México de forma polarizada, por un lado se encuentran las mujeres que insisten en la importancia de ver a la fecha como una conmemoración de la lucha por sus derechos, mientras que otras, lo ven como una celebración en la que se debe felicitar a toda fémina por el simple hecho de serlo.
Según el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en este día “debemos comprometernos a hacer todo lo posible para superar los prejuicios arraigados, apoyar la participación y el activismo y promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer”.
El gobierno de México, a través de su página web, afirma que tal conmemoración tiene como finalidad generar conciencia “sobre la importancia de empoderar a las mujeres en todos los entornos, proteger sus derechos y garantizar que éstas puedan alcanzar todo su potencial”.
Actualmente, se lucha para lograr la equidad y la igualdad de las mujeres en todos los ámbitos de la vida y en todos los rubros.
En la vida política del país se ha dado un gran paso, pues el Congreso mexicano, tanto el Senado como la Cámara de Diputados, es paritario en la representación de mujeres y hombres legisladores; mientras que el Gobierno de México tiene en la actualidad al gabinete presidencial con el mayor número de mujeres al frente, según información difundida por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Sin embargo, ellas luchan actualmente para hacer visible la discriminación y desigualdad que se vive, no solo en México, sino en todo el mundo; buscando eliminar la brecha salarial, incrementar su presencia en puestos de liderazgo y la doble jornada de trabajo, esto al lograr una redistribución equitativa de las labores domésticas.
Las mujeres diariamente son víctimas de la violencia y las cifras son alarmantes, pues la Organización de las Naciones Unidas (ONU) refiere que diariamente se registran entre 10.5 y 11 feminicidios.
Por otra parte, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) afirma que el 2021 fue el año en el que más feminicidios se han presentado en la historia de México, siendo estos mil seis y 2 mil 747 asesinatos de mujeres registrados como homicidios dolosos.
En cuanto al ámbito laboral, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza reporta que 13. 8 millones de mujeres no pueden trabajar debido a la carga de labores domésticas y su papel de cuidadoras, y de las que sí lo hacen, solo el 5 por ciento gana más de 14 mil pesos mensuales, los cuales según este estudio, son suficientes para mantener a una familia de cuatro integrantes por encima del umbral de pobreza.
8M EN REYNOSA
En esta ciudad fronteriza las marchas feministas no tienen tanto poder de convocatoria aún, sin embargo, en esta ocasión más de un centenar de mujeres se reunieron el día 8 de marzo en la plaza principal “Miguel Hidalgo” para exigir justicia, denunciar a sus agresores y luchar por sus derechos e igualdad.
Desde las 3 de la tarde las mujeres llegaron con pancartas en mano, en las que se podían leer diferentes mensajes cuyo común denominador era la demanda de justicia “por las que ya no están”, también la visibilización de su papel en la sociedad y las denuncias contra gobiernos por indiferentes.
“Luchando para que ninguna niña viva lo que yo viví”, “Las niñas pueden hacer todo lo que hace un niño y más”, “Candidatos a gobernador les cambio un voto por una mujer desaparecida”, “Que no te indigne mi edad para marchar, indígnate por las niñas que ya no están” y “De camino a casa quiero ser libre no valiente”, se leía en algunas pancartas.
Arropadas por sus “hermanas” algunas manifestantes tomaron el micrófono y ante los presentes dieron testimonio de los abusos de los que han sido víctimas, algunas decidieron hacerlo en el anonimato y sus compañeras se agruparon en torno a ellas para cubrirlas con las cartulinas, dando la espalda a quienes cubrían el evento.
Recordar momentos tan dolorosos que marcaron sus vidas no solo fue un acto heroíco, también desgarrador, por lo que muchas no pudieron evitar el llanto que evidenciaba su tristeza, su rabia y su dolor, pero también su sed de justicia.
En tiempos de pandemia el cubrebocas no solo las protegió del Covid-19, también ocultó sus rostros y las mantuvo en el anonimato, pues a muchas, su valentía al denunciar públicamente y gritar su odisea las mantiene en riesgo.
Cantaron, brincaron, gritaron, lloraron, mostraron su fortaleza ante la mirada de los que ahí se encontraban; algunos observaban en silencio, atentos; otros con mirada inquisidora; y unos más se burlaban, se reían, pero a ellas no les importaba.
VOCES FEMENINAS
María Aurora Ramírez es gerente del área de Recursos Humanos de la industria TRW en Reynosa, pero también participa constantemente en causas sociales y altruistas, así como en labores culturales, demostrando con ello que las mujeres pueden desarrollarse en todos los entornos, y día con día conjuga sus diferentes facetas.
“El Día Internacional de la Mujer se conmemora cada 8 de marzo y con él la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en pie de igualdad con el hombre. Por el amor a nuestra vida, a nuestras virtudes, a cómo marcamos la diferencia en lo que tocamos ¡conmemoramos este día!”, expresó.
La labor realizada por Magín Pereda de Cervantes, quien es médica cirujana y directora del ballet folclórico “Del Nuevo Santander” del TecNM Campus Reynosa, fue reconocida por el Sistema DIF Reynosa, lo cual agradeció enormemente y destacó la importancia de entender lo que realmente significa este día.
“¡No nos felicitemos!… ¡Sigamos levantando nuestra voz por aquellas que no lo pueden hacer! No rivalicemos entre géneros, simplemente ayudemos y demos servicio a través de nuestro testimonio de amor, esfuerzo y humildad, pero con firmeza en nuestra libertad de pensamiento e inteligencia. ¡La ternura no es contraria a la valentía!”, apuntó.
Myriam Judith Cruz Gallegos forma parte de la Asociación de Mujeres Profesionistas de Reynosa, A.C. (Amprac), se ha desarrollado como empresaria y consejera ciudadana en comités municipales, así como en diferentes administraciones municipales y es secretaria del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (Onmpri).
Para ella, el reflexionar sobre esta conmemoración es vital, pues permitirá continuar en la lucha de los derechos de las féminas.
“No es una celebración para estar alegres, es un momento para reflexionar sobre lo que hemos conseguido en derechos para las mujeres, pero sobre todo en lo que nos falta trabajar. Hay países que incluso, apenas hace cuatro años, permitieron a las mujeres manejar, como lo es Arabia Saudita. Hay mucho por hacer, aprovechemos este momento y reflexionemos; por más mujeres profesionistas”, detalló.
La diputada local por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Magaly Deándar, expresó que se debe trabajar para lograr la igualdad sustantiva de todas las mujeres tamaulipecas.
“Debemos seguir incomodando para alzar la voz sobre la desigualdad y violencia que impera y que nos coloca en desventaja a todas las mujeres; vivimos y enfrentamos situaciones que nos ponen en peligro, además, de la desigualdad salarial y en todos los sentidos”, declaró.
De igual manera, dijo que su sueño es lograr que en la sociedad tamaulipeca se respeten plenamente los derechos de todas las mujeres y niñas tamaulipecas, con lo cual se podrá seguir avanzando, pero para ello deben hacerse cambios radicales, principalmente en la educación para poder acabar con el machismo.
“Tenemos que reflexionar como sociedad de lo que cada persona debemos hacer para frenar la violencia y acabar con la desigualdad; queremos transitar sin miedo por las calles, vestirnos como mejor nos parezca, estudiar lo que nos guste, queremos disfrutar la vida y tener salarios justos, solo queremos igualdad. Ni una menos”, sentenció.
Amas de casa, estudiantes, profesionistas y emprendedoras; jóvenes, adultas y niñas, todas viven diariamente una lucha constante, el reto de avanzar día con día en una sociedad que aún no termina de reconocer su labor, su valor, pero eso no las detiene en la búsqueda de su objetivo.