Una cámara de fotos, mucha creatividad y su visión de campo le han permitido a este diseñador y fotógrafo inmortalizar grandes momentos en la vida de muchas personas. Su trabajo ha quedado plasmado en innumerables imágenes captadas en la frontera del norte de Tamaulipas y el sur de Texas con Pixelmakers Photographers. En primera persona comparte lo que para él es una de las profesiones más bellas que existen.
La fotografía y las artes visuales siempre me resultaron muy atractivas. Han estado presentes siempre. No sé en qué momento, pero se volvieron un equilibrio constante en mi vida, una manera de contrarrestar un mal momento o una situación difícil.
Disparar a través de la cámara nos permite documentar una realidad tal cual es, pero también podemos crear y dar vida a nuestros mundos propios. Esos lugares imaginarios o de fantasía que creamos para traerlos a la realidad.
La fotografía nos da la mágica posibilidad de detener el tiempo unos segundos y guardarlo en una imagen para siempre, una imagen con el poder de revivir el pasado a través del recuerdo, de hacernos sentir y a volver a disfrutar memorias que quizá con el tiempo ya no están tan presentes.
Ser fotógrafo es una experiencia maravillosa, un viaje lleno de instantáneas capturadas y de muchas historias que contar. Gracias a la foto podemos ser testigos de muchas etapas felices y días importantes en la vida de la gente.
Como humanos amamos la vida, a nuestras familias, podemos disfrutar una reunión, un viaje y son esos momentos felices los que deseamos no terminen nunca; los que guardas en el corazón pero que también los queremos tener en imágenes.
Tan valiosa es una foto que nos hace sentir cerca a nuestra familia, aún cuando estén lejos; que nos hace tener presente a quien tal vez ya no está.
Cuando te pones detrás de la lente eres el testigo, el observador que cuenta la historia, el que documenta lo que va sucediendo.
Trabajo junto con el fotógrafo Thom Salinas, con el nombre de Pixelmakers Photographers, un estudio fotográfico propio que ha sido un sueño cumplido y una de las mejores experiencias en estos últimos más de 15 años en la fotografía.
Esta profesión nos ha llevado a viajar y conocer increíbles destinos, pero sobre todo y lo más importante a personas maravillosas que ahora se han quedado como parte de nuestras vidas.
Hay gente tan cercana que llega a sentirse como una nueva familia. Conocerlos desde la sesión de novios, para después hacer las fotos de la boda, las de embarazo y el bautizo, habla de la confianza que te tienen y eso es algo que no terminas de agradecer.
Aunque es una labor bastante exigente, donde tus fines de semana normalmente son para trabajar y no para descansar, es una profesión que no cambiaría y que siempre se disfruta mucho.
Luis Carlos Nordhausen
Fotógrafo en
Pixelmakers Photographers
Licenciado en diseño gráfico por la UVM