
El 21 de noviembre de 2011, los importadores de autos usados se enfrentaron a un nuevo obstáculo para comercializar vehículos provenientes de Estados Unidos con la entrada en vigor la norma 0-41, la cual establece límites de emisión de contaminantes.
Esta medida, emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dejaba en claro que ningún comerciante puede internar vehículos extranjeros a territorio nacional si no cumple con ciertas especificaciones.
Como era de esperarse, esta nueva ley pone en jaque no sólo a este sector económico, sino también a cualquier persona proveniente de la Unión Americana.
Al ponerse en funcionamiento, los primeros afectados fueron los llamados paisanos, quienes al cruzar la frontera para pasar las fiestas decembrinas con sus familiares, fueron detenidos en las aduanas por no pasar las revisiones ecológicas.
Además, fue un duro golpe a un comercio que no la ha pasado muy bien desde hace varios años.
Por ello, la legisladora Norma García Dávila propuso ante la Cámara de Diputados un punto de acuerdo para que la Secretaría de Economía y la Semarnat cancelaran definitivamente la norma.
El documento presentado ante la Cámara de Diputados dice: “Por supuesto que estamos a favor de un medio ambiente de calidad y más limpio y sano, pero con estas acciones que ahora son aplicadas de manera restrictiva a los vehículos usados de procedencia extranjera, no se lograra un medio ambiente de calidad, lo único que se generará con ello es la importación ilegal de autos usados o llamados ‘chocolates’, cuando se debería fortalecer el mercado legal”.
Por ello, García Dávila pidió fuera cancelada esta norma.
“Yo solicite en ese punto de acuerdo que se cancelara, del cual no tuve ninguna respuesta por parte de la Secretaría de Economía ni de Semarnat, simplemente ellos publicaron en el Diario Oficial de la Federación el mismo acuerdo del 20 de octubre”, mencionó.
Por lo tanto, quien busque pasar un automóvil a lado mexicano debe de contar con una certificación expedida por las autoridades estadounidenses donde se especifique el bajo nivel de gases contaminantes.
Afortunadamente para los vendedores de autos usados establecidos en esta frontera, esta certificación ya la pueden adquirir en Texas, dijo la diputada.
“Actualmente los comerciantes de este giro ya presentaron a las autoridades de la aduana un certificado que les expiden en la ciudad de Pharr, Texas y con eso ya se ha podido dar una importación de unidades”, precisó.
URGEN MEDIDAS DEFINITIVAS
Siendo el comercio de autos usados uno de los sectores más golpeados en los últimos años, la diputada federal dice no entender por qué el gobierno federal no hace lo suficiente para ayudar a quienes viven de este negocio.
“No me explico cómo el titular del Ejecutivo federal no ha realizado acciones definitivas para dar solución a la problemática de los vehículos usados provenientes del extranjero y esto desalienta a los comerciantes al implementar más requisitos para importar los autos”.
Y agregó: “Al menos en el acuerdo del 16 de diciembre se establece que ya serán válidos los certificados emitidos por cualquier autoridad y serán verificados por el agente aduanal para su legal internación”.
POR AMOR AL NEGOCIO
Han pasado varios años en que los comerciantes de autos usados cayeron en este bache del cual les ha costado trabajo salir adelante.
María Teresa Núñez, presidenta de la Asociación de Autos Usados en Reynosa, aseguró que esta actividad ya no representa ningún negocio para ellos.
“Desde hace tres años estamos totalmente caídos, estamos muy bajos y por eso te puedo decir que no tenemos ni un cinco por ciento de importación.
“Definitivamente negocio ya no es, por eso se han cerrado tantos y nada más quedamos las personas que estamos más por amor que por otra cosa”, refirió.
La crisis a la que se enfrentan muchos empresarios de este ramo provocó que la mayoría de los negocios se quedaran sin empleados, ya que son los mismo dueños de los establecimientos los que se encargan de la atención.
“Han cerrado sus puertas cerca de 95 por ciento; la mayoría de los negocios se puede decir y los que quedan están trabajando sin empleados, pues ya no hay con qué pagarles un salario, desde que empezamos con este problema se comenzó a desocupar gente”, mencionó.
RECUPERACION MUY LENTA
La presidenta de la Asociación Autos Usados en esta frontera aseguró que el arreglo que se tuvo para poder importar vehículos de los Estados Unidos les está ayudando pero no es suficiente.
“Ahorita gracias a Dios, Reynosa ya está comenzando a trabajar; muy despacio, porque está muy caro, pero ya estamos empezando a respirar, todavía es muy poco, pero ya estamos empezando a tener actividad que era lo que queríamos, porque ahorita los pobres compañeros de Matamoros no han podido importar vehículos”, aseveró.
Y aunque los comerciantes del ramo están satisfechos con el acuerdo al que se llegó con la norma 041, de presentar un documento expedido por las autoridades de Pharr, Texas, las especificaciones siguen siendo muy ambiguas.
“Aquí en Reynosa sí estamos pudiéndolo hacer –importar autos–, gracias al buen sentido del administrador de aquí de Reynosa que si tuvo criterio en aceptar el documento que nosotros estamos presentando que es de aquí del Valle como anticontaminante, ya que la autoridad federal lo dejó muy abierto, entonces gracias al administrador de la Aduana sí estamos pudiendo importar pero otras municipios no han podido, pero Reynosa sí está trabajando, gracias a Dios”
Y aunque el sol ya comienza a salir para muchos de ellos, los comerciantes de autos usados vislumbran un 2012 muy difícil, por lo que tienen que seguir trabajando.