Los apodos de “Horse”, “Borrado”, “Chaparro”, “Zurdo”, “Oscarín” y “Nena” con el paso de los años suenan como un eco en sus mentes, ellos fueron niños y hoy el destino los pone en lugares diferentes y como adultos buscan mejorar las condiciones de vida de todos los reynosenses.
Una de las etapas más divertidas de la vida es la infancia y este 30 de abril algunos candidatos a puestos de elección popular, que compiten a cargos públicos en las próximas elecciones de 1 de julio en la entidad recuerdan como fue esa época.
Américo Villarreal Anaya
En el caso del candidato al Senado de la República del partido Morena, Américo Villarreal Anaya tenía apodo muy singular, sus amigos le decían “Horse” pues disfrutaba de hacer competencias de velocidad con ellos.
“Los amigos de la cuadra me decían “Horse” (Caballo), por que era el que más rápido corría”, recordó.
Agregó que antes no se acostumbraba a recibir un regalo “El Día del Niño”, pero que se realizaba una convivencia en la cual festejaban la fecha en las escuelas en el que jugaban todo el día y les daban algunos dulces.
Su juego favorito en la infancia, era jugar con los carritos tipo avalancha en las calles de la cuadra. Y dicho juguete era construido por él y sus amigos.
Entre sus pesares se encuentra el regalo qué siempre quiso y nunca tuvo, una motocicleta; su más grande tristeza cuando su mascota “Togo” se salió de su casa y se perdió; nunca volvió a ver a su perro.
Mencionó que a su niño de 8 años de edad le contaría muchas cosas sobre su futuro: “Has tenido una buena vida y
serás muy afortunado, lleno de amigos, familia y tendrás muchas experiencias”.
Aclaró que con gusto sería padrino de un niño de escasos recursos “me encantaría volver a participar en estas iniciativas, he tenido varios ahijados en los programas de apadrina un niño de la Secretaría de Salud”.
Armando Zertuche Zuani
El candidato a la diputación local del Distrito 9, con cabecera en Reynosa por Morena, Armando Zertuche Zuani, dijo que de niño en su casa siempre le llamaron por su nombre, pero cuando su mamá estaba enojada, le decía Armando Xavier; entre sus vecinos de la colonia Rodríguez le apodaban “Güero” o “Borrado”.
Preponderó que no recuerda obsequios durante el festejo del 30 de abril, más bien, la convivencia que les realizaban en la escuela, ya que les permitían estar jugando todo el día sin tener clases y eso era lo que más disfrutaba.
“Más que el juguete, era el juego, porque disfrutaba mucho los espacios abiertos y la aventura, me encantaba explorar y trepar en los árboles de moras, mientras más grandes y altos, era mayor el reto”.
“Éramos una familia grande y tuve muchas cosas de rebote; es decir, la bicicleta que era de mi hermano mayor, algún día me tocaría a mí. Por eso no siento haber sufrido una carencia de algún juguete”, comentó.
Detalló que siempre fui muy sensible y lo que le generaba mucha tristeza, era ver a compañeros más humildes vivir de manera diferente a él.
A su niño de 8 años de edad le contaría lo siguiente sobre su futuro: “No abandones tus sueños, ya que es lo que modela tu identidad, nosotros podemos triunfar o fracasar, pero si era algo en lo que creías y confiabas nunca sentirás que perdiste. No te rindas”.
Accedió a ser padrino de un niño de escasos recursos el Día del Niño. “Por supuesto que si, no podemos ser indiferentes, siempre habrá manera de conectarnos y ayudar a nuestros semejantes”, concluyó.
Gustavo Rico de Saro
A Gustavo Rico de Saro el candidato a diputado local del Partido Revolucionario Institucional por el Distrito 9 con cabecera en Reynosa, le apodaban “Chaparro” o “Tavito” en su infancia.
El mejor regalo que recibió fue una bicicleta que le regalaron sus papás, sin embargo, su juguete favorito era el trompo y en la primaria fue campeón regional de trompo.
“Tuve una infancia muy afortunada, por ello no recuerdo algún juguete que no haya tenido, pero tenia que portarme bien y sacar buenas calificaciones para tenerlos; fui consentido” detalló.
Disfrutó de una infancia muy feliz y la única tristeza en su vida fue hace tres meces que murió su padre.
A su niño de ocho años de edad le contaría lo siguiente sobre su futuro: “Hay que prepararse mucho, hay que disfrutar de la vida día con día, porque no sabemos cuando va a ser el último”.
Se comprometió a ser padrino de un niño de escasos recursos.
Ernesto Robinson Terán
A Ernesto Robinson Terán el candidato a diputado local del Partido Acción Nacional por el Distrito 9 con cabecera en Reynosa le apodaban “Neto” y “Zurdo”, este último porque patea con esa pierna.
Su juego favorito era el futbol soccer, tanto que su mejor regalo fueron unas porterías y un balón durante su infancia.
“Fui seleccionado nacional de futbol muchos años, no me lo pueden creer pero sí y a los 12 empecé a jugar tenis y me metí a un torneo estatal”, recordó.
Para Robinson Terán lo mejor en su niñez eran los festejos en la escuela, pues jugaba futbol todo el día. Mientras que su mayor tristeza fue cuando murieron sus abuelos.
“Por supuesto sería padrino de un niño de escasos recursos”, señaló el candidato.
Óscar Martin Ramos Salinas
Al candidato al Senado de la República del Partido Nueva Alianza, Oscar Martín Ramos Salinas, le decían “Oscarín” de pequeño.
Y su mejor regalo fue una pelota, mientras que su juego favorito hasta la fecha ha sido el futbol.
“Mi juguete favorito fue la bicicleta, pero en mi infancia, pues no era nueva, era viejita y a veces no era propia, sino la del vecino, amigo o hermano mayor”, externó.
Habló de que fueron muchos los juguetes que quiso de pequeño, pero que por diferentes circunstancias no tuvo, añadió que veía a los que tenían sus vecinos, y no alguno en especifico.
La mayor tristeza en cualquier etapa de la vida es perder a un ser querido y en el caso del candidato recordó con nostalgia que de pequeño fue muy dolorosa la muerte de su abuelo.
“Debes sentirte muy contento y orgulloso del trabajo que has hecho y de lo que lograrás en tu adultez”, es lo que le contaría a su niño de ocho años de edad sobre su futuro.
Hilda Graciela Santana Turrubiates
Por otro lado a su compañera de fórmula para el Senado por Nueva Alianza, la candidata Hilda Graciela Santana Turrubiates, le decían “Nena”.
Su mejor regalo fue y que todavía conserva fue una muñeca chiquita de plástico, que tiene un peinado de chongo y la ha presentado en el Cendi de sus nietos cuando realizan exposición de tradiciones mexicanas.
Su juego favorito era “matatena”, “bebeleche” y las rondas infantiles, es decir, todos con los que podía divertirse con sus amigos.
La muñeca que aún conserva es su juguete favorito y hasta la ha equipado con otros accesorios.
“Lo que me regalaba mi madre siempre lo aceptaba, nunca envidie nada, pues me crié en situación difícil, de clase humilde y nunca me llamo la atención un juguete en especial”, sentenció sobre los juguetes que deseaba.
La peor tristeza: sufrió la pérdida de su abuelo que la crió y ayudó a su madre a sacar adelante a su familia; y a su niña de ocho años de edad le contaría lo siguiente sobre su futuro: “Tu futuro va a hacer algo maravilloso, por la tenacidad, por el trabajo y la responsabilidad que siempre has tenido”.
Aceptó ser madrina de un niño de escasos recursos pues aseguró que ella se refleja en esos pequeños que no tienen porque así fue su infancia. “Es motivante ayudar y siempre que he podido lo he hecho”, finalizó la candidata.