La acumulación de basura, grasas e incluso animales muertos en el drenaje de Reynosa, obliga a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de Reynosa a realizar labores de limpieza en la red pluvial de forma permanente.
Hasta ahora la coordinación de Aguas Residuales de Comapa dirigida por Jesús Ángel Díaz Ortiz ha “destapado” alcantarillas de 300 colonias de Reynosa.
“Tenemos un programa de rehabilitación, de mantenimiento preventivo y correctivo de la red de drenaje en el cual se trabaja los 365 días del año con horarios de 6:00 a 21:30 horas”, aseguró.
Añadió que los residuos en la red de drenaje provocan la obstrucción de las coladeras, desbordamientos y posteriormente, inundaciones en temporada de lluvia.
Para prevenir dicha situación se requiere que la población realice limpieza al exterior de sus hogares, ya que toda la basura termina en los depósitos pluviales.
“Nos hace unos tapones grandes, constantemente hemos estado trabajando, es súper importante hacer hincapié en la limpieza, no tirar desechos sólidos ni grasa, harinas a la red, poner casi los platos limpios sin desechos de comida”, reiteró.
De igual forma indicó que los detergentes también provocan que los desagües de la
ciudad se vean afectados.
“Falta mucho por hacer y es por eso es que insistimos y pedimos el apoyo de la población para poder sacar adelante nuestro compromiso”, enfatizó.
Díaz Ortiz comentó que el municipio cuenta con más de 400 colonias, las cuales fueron divididas en sectores Oriente y Poniente lo que les permite atender, en primera instancia, los que conocen como “puntos críticos” que son los sitios que no cuentan con pavimento.
Refirió que las colonias donde se presenta mayor conflicto son Balcones de Alcalá, Los Encinos y Villa Esmeralda.
Por otra parte informó que el robo de las tapas de las alcantarillas también es un problema que deben de atender.
“A veces los usuarios la abren creyendo que con eso van a lograr que no se inunden las calles o que no suba el nivel hacia la banqueta, pero es perjudicial, porque entran infinidad de cosas, todo lo que arrastre el agua y hay que empezar de nuevo en todo el colector y toda la línea general”, explicó.
En cada visita a una colonia, se cuenta con el apoyo del camión Vactor, además de una planilla de tres operarios, un supervisor y un coordinador.
Reveló que en el sector Rancho Grande hay dos camiones y cada uno cuenta con una cuadrilla de tres trabajadores, un supervisor y sub coordinador.
La labor se inicia con una previa orden de trabajo, se revisan los puntos críticos de la ciudad y se acude para tratar de mantener los niveles en óptimas condiciones.
El coordinador de Aguas Residuales comentó que previo al uso del Vactor se introduce una especie de cucharón, que es un tubo largo que retira la basura mínima y más al alcance.
Posteriormente, señaló, que se procede a la succión la cual se realiza con el equipo que trae el camión, con una presión de agua que va a mil 300 libras, lo que levanta los sólidos más pesados y finalmente se da su tratamiento a las lagunas de oxidación donde se desecha lo extraído de la red.
“Tenemos que ser reiterativos en que necesitamos bastante el apoyo de todos, si tiramos basura a la mejor a nosotros no nos va a perjudicar inmediatamente, pero en dos tres cuadras más sí y luego se satura la red y se vuelve un problema grave para todos”, recalcó.
Cabe mencionar que lo que más se ha detectado en las alcantarillas de dicha zona es gran cantidad de aceite de cocina, grava y lodo.