Estados Unidos finalmente retiró la prohibición para que los visitantes con visa de turista pudieran ingresar al país a viajes ‘no esenciales’ a través de los puentes internacionales. Por Reynosa las primeras horas de tránsito iniciaron el 8 de noviembre con bajo aforo, contrario a las expectativas que se generaron los días previos. Se espera que en los próximos días el movimiento sea notorio.
Fue más la especulación que se había creado en torno a la reapertura de los pasos fronterizos de la región a lo que realmente sucedió en una fecha considerada histórica, tras 20 meses de restricciones por la emergencia sanitaria de Covid–19.
Ni hubo exageradas líneas de personas intentando cruzar a Hidalgo o a Mission, Texas, ni se observó tampoco una gran cantidad de automovilistas con placas tamaulipecas o foráneas cuidando férreamente los espacios para poder avanzar; mucho menos una marea de consumidores inundando las tiendas y hamburgueserías americanas.
La nota la dio justamente la ausencia del público de México en la primera jornada de una frontera terrestre que fue reabierta a la personas con visa y certificado de vacunación. A pesar de que algunos negocios colocaron pancartas de bienvenida no se incrementó el número de clientes.
Lo que sí fue posible percibir el día de la apertura de los puentes a partir de las 5:00 horas fue un cúmulo de estudiantes cruzando a los Estados Unidos para acudir a sus clases presenciales.
El tiempo de espera caminando era no mayor a 5 minutos y, a bordo de vehículos, de media hora; la gran mayoría de quienes cruzaban eran vehículos con placas texanas de ciudadanos americanos (quienes radican en Tamaulipas pero que diariamente surcan legalmente esta zona del río Bravo para ir a trabajar del otro lado).
De acuerdo con José Luis González, vendedor ambulante de taquitos enrollados a la entrada del puente internacional Reynosa–Hidalgo, ese lunes fue un día normal, muy diferente a lo que pudo haberse esperado.
“Ha estado muy tranquilo. Los coches que observamos por aquí pasar son de los papás que traen a sus chamacos, porque van a los colegios de Hidalgo y así se mira comúnmente de lunes a viernes.
“Imaginamos que ahora que abrieron las fronteras habría muchas más personas, pero no se miró ningún exceso de gente”, dijo.
De hecho, llama la atención que los padres de familia le compran ahí los lonches que se comen sus hijos en las escuelas públicas del país vecino. Eso es parte del mosaico cultural que caracteriza a esta región de la frontera, pero José Luis considera aumentar sus ingresos a medida que empiece a haber más circulación de personas.
Una de las pocas turistas que pudieron encontrarse fue la señora Guadalupe Martínez, que decidió madrugar para irse de compras a la Unión Americana.
“Bueno a mí me parece muy bien que ya nos dieron permiso de pasar. Ya tenía mucho tiempo cerrado (para los mexicanos) y sí hay cosas muy buenas allá que puede encontrar uno ofertas para el mes de diciembre”, comentó.
Señaló que antes de la pandemia acostumbraba visitar periódicamente las tiendas de McAllen, por lo que reconoció haberse visto perjudicada cuando cerraron la frontera (en marzo de 2020) y no poder ir a adquirir sus cosas.
“Nada más en las compras fue donde me afectó, porque hay cosas muy baratas. Siempre se corría el rumor de que ya iban a abrir los puentes internacionales y nada, así se fue alargando, hasta ahorita que al fin ya abrieron”, agregó Guadalupe, quien llegó al puerto Reynosa–Hidalgo con la visa y su hoja que le acredita tener un esquema de vacunación completo contra Covid–19.
LOS CARRILES DESPEJADOS
La falta de usuarios en los cruces internacionales fue aprovechada por los internautas como un motivo para hacer memes y mofarse de la situación, de que hubo más tráfico en las redes sociales que en los cruces hacia los Estados Unidos.
De hecho Hora Cero constató que en el ‘Mall’ y los ‘outlets’ como son conocidos estos centros comerciales de venta de saldos, había mucho menos mexicanos que los que ese día circularon por la calle peatonal en ciudades como Monterrey o Reynosa.
Y es que la reanudación de actividades no esenciales comenzó bastante floja por este punto de la frontera, lo cual obedece a diferentes razones.
Aunque el clima de 16 grados centígrados era bastante óptimo, en tiempos de una emergencia sanitaria la economía de los mexicanos de clase media–baja no atraviesa el mejor de los momentos.
Otro punto a considerar es que no todos los portadores de una visa americana fueron vacunados con las marcas de dosis
Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca o Johnson & Johnson, autorizadas por el gobierno norteamericano.
Algo que también pudo haber influido en la escasa afluencia de mexicanos hacia el Valle de Texas fue la cotización del dólar estadounidense que estuvo a 20 pesos mexicanos por cada unidad del billete. Incluso los menores de edad no tienen como requisito haber sido inmunizados, pero sí deberán de presentar una prueba PCR negativa al virus del Sars–CoV-2 y eso también representa un costo que oscila de 700 a mil 300 pesos por persona en los laboratorios.
Además los puentes fueron reaperturados un lunes, al inicio de la segunda semana del mes de noviembre que, de acuerdo con algunas estadísticas previas a la pandemia no representan un aforo elevado ni tampoco un brusco incremento en el número de peajes.
En tal fecha los fronterizos se alistan más para ir trabajar que para irse de ‘shopping’, no así es el caso de los regiomontanos, que como dato especial ellos sí solían atiborrar los cruces para esta época del año, pero tampoco llegaron masivamente.
Esto es algo que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), a través de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ya tenía proyectado.
Sin embargo estas agencias de todos modos alistaron un mayor número de personal y enviaron boletines informativos para agilizar los tiempos de espera, dando a conocer que el aumento de la infraestructura de los puertos terrestres será gradual con una tendencia siempre ascendente.
Si bien las tiendas de los Estados Unidos son un imán, por la gran cantidad de productos y novedades que ofertan, también atraviesan por temporadas de bajas ventas, pero conforme avancen las semanas previo a la Navidad se espera que los puentes internacionales estén a tope.
En total fueron reactivados 133 pasos fronterizos (115 en la frontera con Canadá y 28 colindantes con México).
ESTÁN LISTOS
En tanto los comerciantes del Valle de Texas se prepararon para recibir a los visitantes. Con la reapertura de los puentes internacionales a ciudadanos mexicanos con visa
los negocios de la zona metropolitana de McAllen realizaron los preparativos para atender una mayor demanda de clientes.
Roel Rodríguez, gerente del ayuntamiento, estima que los clientes que llegan de fuera representan el 30 por ciento de la economía local, lo cual se refleja en impuestos para el ayuntamiento que después se traducen en obras y servicios.
Los peajes de los puentes internacionales entran dentro de esa categoría y conforme pasen los días podrán tener un importante repunte en sus ingresos hacia ambos lados de la frontera.
Días previos al 8 de noviembre la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos ya le estaba pidiendo al público mexicano prepararse y tener paciencia a los turistas que van a ingresar vía terrestre al país.
Uno de los requisitos que los viajeros necesitan presentar a un oficial cuando lo solicite es el comprobante de vacunación y para el mes de enero los esenciales como no esenciales que crucen la frontera deberán estar completamente inmunizados, según publicó CBP en un comunicado.
Los estadounidenses y los residentes legales permanentes de la Unión Americana no estarán obligados a proporcionar una prueba de vacunación. Estos requisitos tampoco se aplicarán a los menores de 17 años.
La información sobre lo que es aceptable como prueba de vacunación, incluidas las marcas permitidas, está disponible en el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
De acuerdo con las autoridades, los turistas deben tomar en cuenta que para que se considere que está completamente vacunado, necesitan haber transcurrido 14 días desde la última inyección.
Se tiene contemplado que los horarios de algunos cruces fronterizos sean ampliados, pero en el caso de los de Reynosa al no haber registrado un repunte considerable seguirán operando de manera ordinaria.
RECOMENDACIONES
Pese a que por ahora los tiempos de espera no se han disparado en los puertos de entrada a lo largo de la frontera los funcionarios están sugiriendo los siguientes pasos para ayudar a acelerar el ingreso de los viajeros a la nación:
Si una persona tiene una visa y viaja por razones no esenciales puede dar fe verbalmente o declarar al oficial que ha sido vacunado sin esperar a que éste le haga la pregunta. Deberá tener listo su comprobante de vacunación, en caso de que el oficial lo solicite. (No a todas las personas se les pedirá que muestren su prueba en cada cruce, pero deben tener su documento por si le es solicitado como parte de la inspección).
Si viaja por motivos no esenciales se sugiere que sea fuera de los horarios pico. En los puertos de entrada éstos son los domingos, comenzando aproximadamente a las 14:00 horas y continuando hasta aproximadamente la medianoche. Todos los días de la semana las horas de mayor volumen son por las mañanas desde las 4:00 hasta las 9:00 horas.
Para ayudar a aliviar los cuellos de botella CBP recomienda que aquellos que puedan decidir cuándo cruzar elijan las horas no congestionadas para sus tiempos de viaje.
Para los turistas que requieren un permiso I-94 se pide que usen la aplicación móvil ‘CBP One’ para solicitarlo y pagarlo antes de su cruce, hasta siete días antes de pasar a la Unión Americana. Podrán utilizar la ‘app’ en su teléfono para completar la solicitud, recibir aprobación condicional y saldar la tarifa del permiso.
El procedimiento continuará con el oficial en la cabina principal durante la inspección para ingresar a los Estados Unidos. Esto ayuda a ahorrar tiempo para todos en el cruce fronterizo. Los viajeros que no presenten la solicitud electrónicamente deberán esperar largos tiempos para el procesamiento, advirtió la dependencia federal.
Del mismo modo pide que se utilice carril correcto, ya que el tráfico de los puertos de entrada locales está segmentado en tres líneas diferentes. Los carriles ‘SENTRI’ son sólo para quienes viajan en un vehículo con todos los ocupantes registrados en el programa ‘Trusted Traveler’ de bajo riesgo. La unidad en sí también debe estar registrada.
Los carriles ‘Ready’ son solamente para aquellos que tienen un documento equipado para usar la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) disponible para ayudar a acelerar el proceso. Para los ciudadanos americanos es una tarjeta, en lugar de la libreta de pasaportes azul.
También incluye las Tarjetas de Residente Permanente Legal y las Tarjetas de Cruce de Fronteras en poder de los titulares de visas B1/B2 locales. Todos los demás deben tener lista su documentación correcta para demostrar que poseen el estatus legal para ingresar al país y usar los carriles de tráfico general.