
Después de que este medio publicó la historia de un trabajador que el 12 de febrero de 2008 fue mutilado en un accidente de trabajo en la fábrica HD Electronics, su historia atrajo la atención de una organización internacional que ayuda a víctimas de percances laborales.
El pasado 31 de enero Victoria Ruddy, Christine Ruddy; así como Edgar Krueger, del comité de apoyo, y Robert Huesca, profesor de comunicación de la Trinity University de San Antonio, Texas, sostuvieron un encuentro con Carlos Isidro Castro Ayala (acompañado de su esposa San Juana Martínez). La interacción se efectuó en el convento Las Misioneras de Jesús, María y José en Reynosa.
Durante una charla los activistas de Partners for Responsible Trade Inc. pudieron establecer un contacto más directo con este ex obrero –quien ya no pudo integrarse al campo laboral–. El propósito: encontrar una forma de conseguir atención hospitalaria en la Unión Americana y obtener las prótesis que necesita.
DE MATAMOROS A TIJUANA
Cabe mencionar que este organismo opera a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, ayudando a trabajadores de maquiladoras y sus familias con becas, diversos estímulos y los contacta con centros hospitalarios.
A decir de Victoria Ruddy, una de sus principales funciones, es dar a conocer todo lo que tienen que pasar los empleados de las fábricas antes de que los productos lleguen a la comodidad de las casas. Alertan sobre las extenuantes jornadas laborales en la industria; la exposición a materiales peligrosos; abortos y partos prematuros, así como los incidentes que muchas de las veces terminan mutilando a los empleados.
Y es mediante el apoyo que este organismo les brinda, que éstos pueden estar transmitiendo lo que sucede en las comunidades fronterizas mexicanas e interceder ante las condiciones desfavorables en las que se
desempeñan los obreros maquinadores.
En el caso de Carlos Isidro, aunque quedó pensionado de por vida, no ha podido obtener una mejor prótesis que facilite sus actividades cotidianas, pero ahora, mediante Partners for Responsible Trade Inc. tiene la esperanza de que su futuro próximo pueda cambiar, tal y como ocurrió con Rosa Moreno, una madre trabajadora que perdió sus dos brazos en la fábrica LG.
Ella recientemente recibió en Texas las prótesis para tener a una vida diferente y seguir sacando adelante a sus ocho hijos. Carlos Isidro Castro Ayala agradeció el apoyo y también confió en que su vida mejore.